En 1963, durante el apogeo del movimiento por los derechos civiles, el Presidente John F. Kennedy convocó a casi 250 de los abogados más destacados del país a la Casa Blanca. Recurrió a su liderazgo y recursos para ayudar a combatir la discriminación racial y la desigualdad de oportunidades.

A partir de esta histórica reunión, el Comité de Abogados por los Derechos Civiles ante la Ley se formó como una organización no partidista y sin fines de lucro comprometida a garantizar el trato igualitario ante la ley para todos los estadounidenses.

En 2000, el Comité de Abogados estableció el Premio al liderazgo corporativo A. Leon Higginbotham. Su nombre es en honor al juez Higginbotham, un defensor pionero de los derechos civiles, autor y juez del tribunal federal de apelaciones cuyos elogios incluyen una Medalla Presidencial de la Libertad de 1995. Cada año, la organización presenta el premio a las compañías que demuestran liderazgo en el reclutamiento, la retención y la promoción de las minorías en el lugar de trabajo.

Este año, reconocieron a PNC.

Bill Demchak, presidente de la junta directiva, presidente y CEO de PNC, aceptó el Premio Higginbotham frente a un público de 850 abogados, ejecutivos corporativos y defensores de la justicia social.

Expresó, “Si bien este premio es un reconocimiento maravilloso para todos en PNC por sus esfuerzos de diversidad e inclusión, siempre me resulta un poco extraño cuando recibimos un premio por algo que hacemos porque es tan claramente bueno para nuestros accionistas, empleados, clientes y comunidades. “Básicamente nos están dando un premio por hacer nuestro trabajo”.

Tal vez la existencia de este premio sea una declaración de lo lejos que tenemos que ir como sociedad para llegar al punto en que no sea tan extraordinario que la prioridad de una organización sea tratar a todas las personas con dignidad y respeto.

-Bill Demchak, presidente de la junta directiva, presidente y CEO

La trayectoria de PNC

En su discurso de aceptación, Demchak compartió la trayectoria de PNC hacia la diversidad y la inclusión: lo que ha funcionado, lo que no y los desafíos que aún están por venir.

“Comenzamos con la meta de tener una fuerza de trabajo que se parecía a las comunidades a las que servimos y hacer lo correcto para la sociedad”, expresó. “Desde entonces, hemos evolucionado a un enfoque más profundo en la gestión del talento, el liderazgo y la rendición de cuentas para todos en toda la compañía”.

El desafío por delante incluye el crecimiento del talento diverso a funciones de liderazgo sénior. “No hay nada más valioso que un líder que reconozca, fomente y promueva el talento diverso”, expresó. “Buscamos empleados que aporten diversidad de pensamiento y experiencia para crear soluciones innovadoras que satisfagan las necesidades de nuestra cartera de clientes cada vez más diversa. Y sabemos que el mejor y más brillante talento se encuentra en diversos géneros, razas, edades, orientaciones sexuales, habilidades y otros segmentos”.

“Nuestra filosofía es simple: diseña una remuneración para los resultados que deseas, no transijas en las decisiones que tomes, hazlo consistentemente en toda la organización y sé paciente pero resuelto. Luego, con el tiempo, tendremos los equipos de alto nivel y diversos que deseamos en todos los niveles de nuestra compañía”.