Si estás considerando una vivienda fuera del campus, date unos minutos para planificar tu estrategia. Estas son algunas sugerencias de lo que debes considerar y preguntar al buscar tu nueva vivienda.

La vivienda universitaria puede ser cara. Es por ello que muchos alumnos buscan alternativas de vivienda fuera del campus después de haber cumplido cualquier requerimiento que su universidad pueda tener con respecto a vivir en el campus (a menudo el primer año o los dos primeros años de inscripción). Vivir fuera del campus puede ser considerablemente menos costoso que el alojamiento y comida en un dormitorio, y muchos alumnos se dan cuenta que prefieren la independencia y la privacidad que dicha experiencia puede brindar.

Independientemente de que seas inquilino por primera vez o que ya hayas alquilado antes, date tiempo para considerar tus opciones cuidadosamente antes de firmar un contrato de arrendamiento. Estos son algunos consejos para que empieces:

Analiza tu presupuesto mensual. Revisa tu presupuesto para determinar cuánto puedes pagar. Si vas cambiar de una situación de alojamiento y comida a una vivienda independiente fuera del campus, recuerda que vas a tener que comprar tu comida por separado. Debes tener en cuenta eso en tu presupuesto. (Este podcast te puede ayudar a crear un presupuesto y apegarte a este).

Haz una lista de las opciones posibles. Encuentra unas cuantas propiedades diferentes que te interesen. Es posible que tu universidad tenga una base de datos de opciones de vivienda fuera del campus, podrías encontrar publicaciones en periódicos locales o listados en linea, y nunca está de más preguntar a la gente que conoces.

Investiga cada unas de las propiedades al plantearte las siguientes preguntas: ¿se ubica en un vecindario en el cual me sentiría cómodo viviendo? ¿Cuál sería el tiempo de traslado para llegar a la universidad o al trabajo y de regreso? ¿La propiedad se encuentra cerca de restaurantes y tiendas, o se encuentra en un lugar apartado? Recuerda que alquilar es una decisión financiera significativa y, al igual que cualquier otra inversión importante, debes estar seguro de comparar opciones para determinar cuál es la que más se ajusta a tus necesidades.

Comprende lo que cuesta la conveniencia. Probablemente descubras que el alquiler de las propiedades que se encuentran en una ubicación más cerca del campus es más costoso que el de las que se encuentran en una ubicación más alejada. Los arrendadores saben que pueden cobrar más por la conveniencia, por lo que es posible que dichos apartamentos cuesten más que las propiedades más grandes o más modernas ubicadas en otras partes. Si no tienes un automóvil o acceso a transporte público confiable, pagar una pequeña cantidad adicional para vivir cerca del campus podría satisfacer perfectamente tus necesidades, pero si no es el caso, quizás puedas ampliar tus opciones y posiblemente hacer rendir más tu dinero al buscar una ubicación que esté más alejada del campus.

Considera tener un compañero de piso. Vivir con un compañero de piso o dos puede ayudar a reducir el costo que implica vivir fuera del campus. Debes ser consciente que esta no es una decisión que se pueda tomar a la ligera. Asegúrate de que las personas con quien pretendas vivir sean personas que conozcas y en quien confíes. Un compañero de piso responsable, es decir, alguien que pague su parte del alquiler y de los servicios a tiempo, puede hacer que tu situación de vida sea más fácil, pero vivir con un compañero de piso irresponsable puede causarte problemas financieros.

Una vez que hayas seleccionado algunas opciones, visita cada una de estas en persona. Quizás te veas tentado a simplemente firmar un contrato de arrendamiento basándote en la información o fotografías que encuentres en el sitio web de la propiedad, pero ver la propiedad en persona y hablar con el arrendador o el representante de arrendamiento de la propiedad te puede ayudar a detectar problemas (o beneficios) que de otro modo quizás no habrías identificado.

Cómo sacar el máximo provecho de tu visita

A medida que evalúes cada una de tus opciones de vivienda, una lista de verificación te puede ayudar a compararlas. Haz una lista de tus imprescindibles, teniendo en mente que esta podría ser tu nueva vivienda. También debes asegurarte de preguntar sobre todo cargo u otro costo del cual quizás debas asumir la responsabilidad además del pago de tu alquiler.

Estas son algunas sugerencias de elementos a incluir en tu lista de verificación referente al apartamento en sí:

  • ¿Las cerraduras, los accesorios (inodoro, ducha, refrigerador, horno, etc.) y el sistema de calefacción y aire acondicionado se encuentran en buenas condiciones?
  • ¿Se pueden abrir las ventanas?
  • ¿Hay cuarto de lavandería ya sea en tu apartamento o en otra parte de la propiedad?
  • ¿La propiedad tiene gimnasio para los inquilinos? ¿Una piscina?
  • ¿Qué tan cerca están tus vecinos?
  • ¿Qué políticas ha implementado el arrendador para garantizar tu privacidad?
  • ¿Cómo se realiza la recolección de basura?
  • ¿El arrendador ofrece el mantenimiento y las reparaciones que se necesitan?
  • ¿Cuáles son tus opciones de estacionamiento?

También debes hacer cualquier pregunta que puedas tener con respecto a tus posibles obligaciones financieras:

  • ¿Cuál es el monto del alquiler mensual y cuáles son las condiciones de pago?
  • ¿Cuál es el monto del depósito de seguridad y cuáles son las condiciones de este?
  • ¿Tienes la responsabilidad de pagar los servicios, como el agua, el gas y la electricidad?
  • ¿Hay algún cargo por la recolección de basura?
  • ¿Cuáles comodidades o servicios, como el estacionamiento, el cuarto de lavandería, el acceso al gimnasio, etc., implican cargos por separado?
  • ¿Se cobra un cargo extra por tener una mascota?
  • ¿Tienes la responsabilidad financiera de cubrir cualquier reparación que sea necesaria, o tu arrendamiento cubre dichos gastos?
  • ¿El Wi-Fi está incluido?

Una vez que hayas hecho toda esta investigación y hayas realizado el trabajo preliminar, compara las ventajas y las desventajas de cada una de las opciones, y toma la decisión que mejor se ajuste a tu presupuesto y a tu estilo de vida. ¡Te alegrarás de haberte tomado el tiempo para encontrar tu vivienda ideal!