Si bien es posible que te sientas cómodo con una cantidad moderada de deudas (por ejemplo, tal vez contrataste un préstamo estudiantil para ayudar a financiar tu educación universitaria), es posible que llegues a un punto en el que te sientas incómodo con la cantidad de deudas que tienes. No estás solo. Una de las primeras lecciones referentes a la administración de tus propias finanzas es que las deudas se pueden acumular rápidamente.

La buena noticia es que puedes implementar estos pasos ahora para comenzar a saldar tus deudas y trabajar para liquidarlas. ¿Por qué preocuparse por los pagos mensuales, los intereses que se acumulan y los posibles efectos negativos en tu puntaje de crédito cuando en lugar de ello puedes tomar el control para que las cosas avancen en la dirección positiva?

Analicemos el proceso en pasos manejables:

Organiza toda la información relacionada. Recopila toda la documentación relacionada con deudas que tengas en una lista ordenada y organizada para que puedas visualizar claramente los detalles clave de lo que debes: los nombres de tus acreedores y el monto que se adeuda a cada uno, además de la tasa de interés de la deuda, el pago mínimo mensual y la fecha de vencimiento. Tener esta información ordenada en un solo lugar te ofrece una visión de alto nivel del total de tu obligación de deuda, así como de sus partes individuales, lo que te puede ayudar a visualizar el camino a seguir.

Elige una estrategia de pago. Ahora que tienes una idea de tu obligación de deuda general, considera la ruta que te gustaría tomar para reducirla. Una estrategia que se conoce como método de bola de nieve implica centrarse primero en las deudas cuyos saldos restantes son más bajos. A muchas personas les gusta este enfoque, porque ver que dichas cuentas se liquidan con relativa rapidez les da un impulso: cada saldo en cero es un logro que los motiva a continuar.

Otros eligen el método de avalancha: liquidar primero las deudas que tienen tasas de interés más altas. Si bien es posible que no genere los mismos resultados rápidos que el método de bola de nieve, te podría ahorrar dinero al reducir los intereses totales que pagarás.

Finalmente, otros prefieren la consolidación de deudas. Se trata de la práctica de combinar varias deudas en una deuda más grande, de preferencia una que tenga una tasa de interés más baja que la de las deudas individuales. Es importante mencionar que, aunque es posible que la consolidación de deudas te ofrezca términos que son más atractivos para ti, como un requerimiento de pago mensual más bajo o una tasa de interés más baja, no elimina ninguna parte de tus deudas originales ni reduce los saldos que debes. La consolidación de deudas simplemente reúne tus deudas con un solo prestamista (o con un tipo de préstamo), de tal manera que realizarás un pago mensual en lugar de varios pagos.

¿Cómo tomar la decisión? Hay disponible una variedad de calculadoras de deuda en línea para ayudarte a comparar cuánto tardarás en liquidar tus deudas y cuánto te costará hacerlo al emplear diferentes enfoques. Esta información te puede ayudar a determinar cuál de las estrategias de liquidación es adecuada para ti.

Consulta tu presupuesto. Antes de decidir la cantidad adicional que puedes destinar para liquidar tus deudas cada mes, debes analizar cuidadosamente tu presupuesto. ¿De dónde saldrá dicho dinero adicional? Revisar tu presupuesto mientras estás contemplando poner tus deudas bajo control te puede motivar a identificar las áreas en las que puedes reducir tus gastos para lograr tu nueva meta.

Paga siempre a tiempo. Independientemente del enfoque que emplees para liquidar tus deudas, recuerda que realizar pagos puntuales de cuando menos el monto mínimo mensual en cada una de tus cuentas de crédito es fundamental para tu puntaje de crédito.

Por ejemplo, supongamos que eliges el método de bola de nieve y que has decidido duplicar los pagos mensuales de tu cuenta que tiene el saldo más bajo. Eso es muy bueno, pero asegúrate también de mantenerte al día con los pagos que debes realizar en cualquier otra cuenta que tengas abierta, haciendo el pago de cuando menos el mínimo mensual. Para asegurar que estés pagando a tiempo, quizás te sea útil escribirte notas recordatorias en tu calendario, tu computadora o tu teléfono, o incluso programar una alarma que te recuerde cuando vence un pago.

¿Estás listo para enfrentar las deudas? ¡Respira profundo, visualiza tu tranquilidad y empieza hoy!