La perspectiva de ascender en la escala corporativa al mismo tiempo que se crían hijos felices y sanos es desalentadora, especialmente para las mujeres. De la mayoría se ha esperado, ya sea por parte de otros o de ellas mismos, que la familia funcione al mismo tiempo que se fomentan sus objetivos profesionales. A medida que más mujeres asumen puestos de liderazgo, han establecido prácticas para ayudar a combatir el “sentimiento de culpa de la madre” que a menudo se produce cuando no se pasa tiempo con la familia mientras se persiguen las ambiciones profesionales. Aquí presentamos algunas perspectivas.

Consolida tu sistema de apoyo

Annie Daniel, vicepresidenta sénior y directora general de Banca de Corporaciones e Instituciones (C&IB) de PNC, dice que tomó una decisión calculada para “apoyarse en su tribu”, es decir, su familia extendida, dando prioridad a vivir cerca de ellos. “Mi sistema de apoyo es fundamental cuando se trata de viajar y trabajar hasta tarde”, dice. “Cuando se habla de tener un pueblo, eso es de vital importancia”.

Mandy Fritz, vicepresidenta y directora de relaciones de PNC C&IB, sugiere ampliar tu tribu a tu red interna. “Toda mujer debería expresar sus metas y objetivos profesionales de forma continua a sus jefes, defensores y mentores”, dijo. De este modo, cuando necesites dedicar tiempo a tu familia o tengas una licencia por maternidad prolongada, tu red de personas podrá hablar por ti mientras no estés, dice.

Mantén las cosas en perspectiva

Algunos días, tenerlo todo significa simplemente llegar al día de mañana, dijo Fritz. “Eso significa tomarse las cosas día a día y ser tolerante consigo misma”, agregó. “No se puede ser todo para todos en todo momento. Mantén el rumbo de tus metas y prioridades, especialmente después de tener hijos, y te recuperarás y estarás donde querías estar antes de tener hijos cuando puedas”.

Para Daniel, la perspectiva también significa ignorar lo que piensan los demás. “No es la vida de ellos, es tu vida. Ten la confianza de ser la versión más auténtica de ti”, dice. “No hay un camino definido para llegar a una meta, ¡prepara ese camino de la forma que quieras y de la manera que te funcione!”

Enfócate en lo positivo

Daniel ha llegado a reconocer poco a poco que nadie “lo tiene todo”, y esa constatación ha sido una bendición. Ella se centra en llevar su carrera al nivel que desea, a la vez que está plenamente presente con su familia cuando puede. Fritz, por su parte, advierte a las mujeres que no comparen su comienzo con el punto medio de otra persona. Aunque es posible que no puedas asumir tanto como antes de tener hijos, si te centras en lo que hace falta para lograr tu papel, el éxito llegará.

Ambas mujeres advierten que puede llevar un tiempo encontrar el equilibrio, pero a medida que más padres en el lugar de trabajo den ejemplos positivos, es de esperar que la idea de la “culpa de las madres” desaparezca. Al fin y al cabo, Daniel también comprende que, cuando echa de menos algo en el ámbito doméstico, lo que sus dos hijas están viendo es un fuerte modelo femenino que sigue sus sueños profesionales. ¿Y qué podría ser mejor que eso?