
Ursula Bongiovanni, presidenta y directora ejecutiva de Innovative Automation en Romulus, Michigan, dice que la fabricación es el secreto mejor guardado en los Estados Unidos actualmente. Ella se ha ganado la vida en el área de la fabricación desde mediados de la década de los 80, cuando diseñaba y construía equipos para General Motors. Actualmente, su propia empresa mundial diseña y construye equipos de fabricación y desarrolla soluciones personalizadas para los procesos de fabricación de los clientes. Al igual que muchas de sus colegas, Bongiovanni muestra determinación en su convicción por ayudar a otras mujeres a cosechar las recompensas en esta tierra de oportunidades.
“Más mujeres deben entender que la fabricación es un excelente lugar para establecer una carrera”, explica. “Existe una gran necesidad de talento en todos los niveles, desde la ingeniería, el diseño y los oficios calificados, hasta la administración, los servicios profesionales y las operaciones. Cabe mencionar que también hay una enorme oportunidad para que las personas emprendedoras establezcan empresas exitosas”.
Aunque las estadísticas recientes reflejan la representación insuficiente de las mujeres en el área de la fabricación (las mujeres conforman únicamente el 29 % de la fuerza laboral en la fabricación estadounidense a pesar de que conforman el 47 % de la fuerza laboral total de los EE. UU., según datos de la Oficina del Censo de 2016 de los EE. UU.), el impulso que respalda la fabricación tiene el objetivo de lograr que el sector se acerque más a la paridad de género. Los líderes de la industria tienen la determinación de generar una cultura más incluyente, en la cual las mujeres puedan ver un trayecto para lograr todo su potencial en su carrera.
“Es hora de que realicemos un cambio y de que los empresarios de la industria se apoyen entre sí”, menciona Vanessa Valera Nolte, directora general de Distrivalto USA, una empresa con sede en Florida, y cofundadora de su marca Holstein Housewares, la cual es una línea de exclusivos y prácticos aparatos de cocina pequeños. “Si aceptamos con confianza los puestos en el área de fabricación y al final sobresalimos, haremos que la industria avance y generaremos oportunidades para otras personas con talento. Sin embargo, si dejamos pasar dichas oportunidades, volveremos a tener esta misma conversación en 10 años”.
Nolte se siente satisfecha no solo por la carrera personal que eligió, sino también por ser miembro de un sector que impulsa la economía local, estatal y nacional. “La historia demuestra que la fabricación genera una amplia actividad y crecimiento económicos. La generación de empleos de clase media es uno de los muchos beneficios”, dice.
En efecto, la Asociación Nacional de Fabricantes (NAM, por sus siglas en inglés) menciona que por cada $1.00 que se invierte en el área de fabricación, se añaden $1.82 adicionales a la economía, lo cual representa el mayor efecto multiplicador de cualquier sector económico. Además, por cada trabajador que se contrata en el área de fabricación, se generan cuatro empleos adicionales en otras partes del país para apoyar los esfuerzos de los fabricantes.
Desde luego, ¿qué sería la oportunidad si no implicara desafíos? Aunque los avances tecnológicos en los procesos de fabricación y equipo han generado una gama más amplia de oportunidades de carrera, el grupo de trabajadores calificados sigue disminuyendo. Millones de baby boomers se están jubilando y la mayoría de las personas jóvenes no muestran interés en las carreras del área de fabricación. Los expertos pronostican que más de 2 millones de empleos en el área de fabricación seguirán vacantes hacia el año 2028.
Las mujeres se ofrecen para fortalecer el sector
Las mujeres como Bongiovanni y Nolte se enfocan en mejorar las percepciones con respecto a la fabricación y en reclutar a más mujeres. De manera conjunta con otros líderes del área de fabricación, tanto hombres como mujeres, se comunican con las mujeres, los jóvenes y las comunidades como embajadoras de su industria; establecen culturas corporativas en las cuales las mujeres tengan oportunidades de avanzar y prosperar; y colaboran con instituciones educativas, asociaciones de fabricación y colegas para cultivar una fuerza laboral sólida y sostenible.
Comunicación para mejorar las percepciones. A pesar del extenso avance, los estereotipos y las percepciones erróneas persisten. “Los padres pocas veces motivan a sus hijos para que se desenvuelvan en carreras del área de fabricación, y muchas mujeres jóvenes no toman en cuenta la fabricación al considerar sus opciones de carrera”, explica Sherry Reeves, directora ejecutiva de Manufacturers Association of Central Florida (MACF). “Trabajamos con los fabricantes para organizar recorridos en planta durante el Día de la Fabricación (Manufacturing Day), así como charlas durante el día sobre las carreras para ayudar a los alumnos, maestros, consejeros y padres a comprender la gama de oportunidades”. MACF también creó el fondo de becas Henry Graeber MACF Memorial para apoyar a la siguiente generación de profesionales del área de fabricación.
Con respecto a las interacciones que ha tenido con alumnos, Bongiovanni comparte: “Al principio parece sorprenderles que una mujer trabaje en este campo, ya ni hablar de que sea la jefa. Les aseguro a las chicas que este mundo es para ellas tanto como lo es para los chicos. Después les explico lo genial que puede ser la fabricación al describir los diversos conjuntos de habilidades que implicó la creación del teléfono celular que llevan en el bolsillo o de su sistema de juegos favorito”.
Incluso se puede exponer a los niños más pequeños al placer de fabricar cosas, menciona Victoria Marquard-Schultz, directora ejecutiva de OxyGo, una empresa miembro de MACF ubicada en Orlando, Cleveland y Phoenix que fabrica dispositivos médicos y equipo de seguridad industrial. “Patrocinamos academias de liderazgo para niños desfavorecidos en la escuela primaria. Están aprendiendo habilidades y ampliando su visión del mundo para darse cuenta de que pueden ser lo que quieran ser”, explica. “Estos niños dirigirán las empresas de fabricación del futuro”.
Establecimiento de culturas corporativas incluyentes. Los líderes de la industria están desarrollando políticas y programas que apoyan el reclutamiento, la retención y el progreso de las mujeres en el área de fabricación. Están implementando programas formales e informales de mentoría, ofrecen acuerdos de trabajo flexibles, aumentan la visibilidad de las lideresas de alto nivel y generan entornos de trabajo en los cuales se adopta la diversidad de opiniones y enfoques.
“Un buen salario y un paquete de beneficios es el punto de partida. Luego es la cultura lo que hace que las personas quieran crecer en tu compañía. Es necesario que se sientan autónomos, que sepan que su trabajo tiene un significado y que puedan pasar tiempo con su familia”, menciona Marquard-Schultz. “Además, tenemos que liderar con el ejemplo. Cuando yo estudiaba en el Hobart Institute of Welding Technology, las mujeres de toda la compañía prestaban atención. Nuestra dedicación puede inspirar un sentido de logro y de pertenencia”.
Colaboración con instituciones educativas, asociaciones de fabricación y otros fabricantes. Claire Guth, directora de compromiso del Centro de Asistencia en Fabricación (Manufacturing Assistance Center) de la Universidad de Pittsburgh (Pitt MAC), considera que el compromiso cada vez mayor que existe entre los líderes del área de fabricación por enfocarse en promover la totalidad del sector en lugar de sus compañías individuales está generando historias de éxito.
“Aquí existe un movimiento. El Departamento de Trabajo, las corporaciones, las instituciones educativas, las asociaciones, las organizaciones sin fines de lucro y los grupos de redes de relaciones se están dando a la tarea de abordar en colaboración la falta de trabajadores calificados, los esfuerzos por lograr la diversidad, los programas de capacitación y los asuntos de las políticas, entre otras cosas. Pitt MAC trabaja con 120 compañías diferentes y con una variedad de asociaciones. Observamos que las compañías comparten las mejores prácticas y que las sociedades público-privadas prosperan”, dice.
Una sociedad que está impulsando la participación práctica por parte de las mujeres en el área de Pittsburgh es la colaboración entre Pitt MAC y el espacio de creación feminista Prototype PGH. Guth se ofreció a compartir el espacio y el equipo de fabricación de Pitt MAC cuando Erin Gatz, fundadora de Prototype, ya no contaba con espacio para todas las mujeres que se registraron para sus talleres de fabricación. “Ayudamos a las mujeres a probar algo antes de ponernos manos a la obra en serio”, menciona Gatz. “Vienen a nuestros eventos con la curiosidad de aprender un aspecto relacionado con ser un fabricante y a menudo terminan avanzando hacia una capacitación más específica en el área de la fabricación”.
Marquard-Schultz además entiende los beneficios tangibles que implica la colaboración público-privada. “Si todos seguimos hablando unos con los otros, podemos resolver los desafíos comunes y asegurar que la fabricación siga creciendo y diversificándose”.
Bongiovanni comparte dicha opinión por completo: Cuando estaba llegando a la mayoría de edad como ingeniera de fabricación durante las décadas de los 80 y 90, la idea ampliamente aceptada era que las mujeres eran un elemento temporal en el lugar de trabajo y que en algún momento lo abandonaríamos para atender nuestros hogares e hijos. No valía la pena invertir tiempo y capacitación en nosotras. Actualmente, nos valoran por el talento, la perspectiva y la dedicación que aportamos. Actualmente, la fabricación también es nuestro mundo.