Muchos padres con niños pequeños hoy en día crecieron en un mundo de alta tecnología, utilizando plataformas de intercambio social para mantener a sus amigos y familiares cerca y muy al día sobre la familia.

Una línea de tiempo es como un álbum de recortes moderno donde los recuerdos se pueden revisar y compartir con muchas personas al mismo tiempo. Desafortunadamente, también contiene trozos de información personal confidencial de valor para los ladrones de identidad.

Cuando se combina con un número de seguro social, a menudo disponible por un pequeño precio en la web oscura, la identidad de su hijo podría ser utilizada durante años por otra persona para acumular préstamos, tarjetas de crédito y mucho más, en nombre de su hijo. Trevor Buxton, gerente de comunicaciones de fraude en PNC Bank y padre de un niño de preescolar, ayuda a los padres a entender los riesgos y lo que pueden hacer para ayudar a proteger a sus hijos del robo de identidad.

Punto de vista: ¿Cómo es posible que los padres pongan en riesgo a su hijo simplemente por publicar información en los canales de las redes sociales?

Trevor Buxton: El acto de los padres compartiendo acerca de sus hijos en las redes sociales se llama “sharenting”. Esto ocurre cuando los padres publican detalles sobre su hijo en los sitios de redes sociales, creando una huella digital del niño sobre la cual el niño no tiene autoridad o control. En otras palabras, el joven no da permiso para que mamá o papá publique fotos y noticias. Sin embargo, publicar noticias familiares, como la llegada de un nuevo bebé, difunde la alegre noticia a amigos y familiares, pero también hace públicos múltiples trozos de información confidencial, como una fecha de nacimiento genuina, el género y a veces un nombre.

Existen dos posibles opciones para el robo de identidad. En algunos casos, se roba directamente la identidad del niño, usando el nombre real, la fecha de nacimiento e incluso el número de seguro social. En otros casos, los ladrones pueden descifrar los aspectos de la identidad del niño para crear una identidad sintética, por ejemplo combinando el número de seguro social del niño con una fecha de nacimiento y domicilio no asociados. 

Punto de vista: ¿Por qué los ladrones de identidad fijan como blanco a los niños pequeños?

Buxton: Un niño típicamente no tendría ningún historial de crédito en absoluto. La falta de información crediticia negativa para un niño significa que un ladrón de identidad tiene un camino libre para abrir y usar cuentas de crédito fraudulentas en nombre del niño. Muchos padres no consideran la posibilidad de que su hijo sea víctima del robo de identidad porque su hijo no solicita crédito. Desafortunadamente, alguien más puede estar haciendo eso usando la identidad de su hijo. Es posible que el padre o el hijo se enteren cuando el hijo solicite el primer trabajo o los préstamos estudiantiles.

Punto de vista: ¿Qué impacto podría tener esto en un niño menor de edad (menor de 18 años)?

Buxton: La información de crédito negativa vinculada al número de Seguro Social del hijo genera obstáculos relacionados con el crédito más adelante en su vida. La información de crédito negativa desconocida puede impedir la capacidad de un hijo para obtener un arrendamiento en su primer apartamento, encontrar empleo u obtener préstamos estudiantiles.

Además, a medida que los niños envejecen y empiezan a visitar el Internet por su cuenta, habrán aprendido muchos de sus comportamientos en línea, buenos y no tan buenos, de sus padres. Un hijo cuya vida entera ha sido tatuada digitalmente en línea puede tener un enfoque despreocupado ante compartir y publicar información confidencial acerca de sí mismo (y otros) en las plataformas sociales.

Punto de vista: ¿Cómo puedo averiguar si alguien está utilizando el número de Seguro Social de mi hijo? 

Buxton:  Primero, debes consultar con la Administración del Seguro Social una vez al año para asegurarte de que nadie esté utilizando el número de Seguro Social de tu hijo. En segundo lugar, puede consultar el informe de crédito de su hijo llamando a las tres agencias de crédito. No hay ningún cargo para verificar:

  • Equifax: 1-800-525-6285
  • Experian: 1-888-397-3742
  • TransUnion: 1-800-680-7289

Punto de vista: ¿Qué puedo hacer para proteger a mi hijo del robo de identidad?

Buxton: Primero, sé reflexivo acerca de la información que publicas sobre tu hijo en los canales de las redes sociales. Además, los padres tienen varias opciones para proteger proactivamente la identidad de su hijo. El método más eficaz es la congelación de seguridad, que bloquea todas las consultas en el informe de crédito de tu hijo y, básicamente, impide que se abran cuentas nuevas fraudulentamente a nombre de tu hijo. Debe colocar una congelación de seguridad para su hijo en las tres agencias de crédito individualmente. Las congelaciones de seguridad se rigen por la ley estatal. Lo que es relativamente nuevo es la Ley de Crecimiento Económico, Alivio Normativo y Protección del Consumidor (Economic Growth, Regulatory Relief and Consumer Protection Act), que entró en vigor el 21 de septiembre de 2018, y permite a los consumidores activar y desactivar las congelaciones de seguridad de forma gratuita. Dicha legislación también amplió la duración de las alertas de fraude de 90 días a un año.

Otras opciones para que los padres protejan a su hijo incluyen:

  • Bloqueo de crédito: Puede generar un cargo mensual. Bloquea todas las consultas de un informe de crédito y detiene el fraude de la cuenta nueva antes de que ocurra. Debe colocarse con cada agencia individualmente. Producto ofrecido por las agencias de crédito, regido por términos de uso y sujeto a cambios en cualquier momento.
  • Monitoreo de crédito: Genera un cargo mensual. Notifica al consumidor cuando se ha producido un nuevo fraude en la cuenta. Ayuda con la recuperación del robo de identidad.
  • Alerta de fraude: Gratuito para todos los consumidores. Solicita a los prestamistas que contacten a los consumidores para autenticar una solicitud de crédito nuevo. Debe renovarse cada año. La colocación con una agencia se extiende automáticamente a las otras dos agencias.

En el 2017, más de un millón de niños se vieron afectados por el fraude de identidad. Esto dio lugar a pérdidas por un total de $2,600 millones y las familias pagaron más de $540 millones de su bolsillo, según el Estudio sobre fraude de identidad de niños (Child Identity Fraud Study) de Javelin de 2018.