
Cuando escuchas la noticia de que alguien ha ganado el premio mayor ("jackpot"), tu reacción inicial podría ser una de felicidad por el ganador combinada con la envidia de que no eras tú quien ganó el dinero.
Pero los ataques a cajeros automáticos llamados "jackpotting" que se han publicado en los titulares últimamente no son algo que celebrar, al menos para los consumidores y los bancos.
El término "jackpotting" (ataque al cajero automático) se refiere a cuando los estafadores instalan programas malignos o manipulan cajeros automáticos para permitirles retirar grandes cantidades de dinero. Los ataques de "jackpotting" han sido frecuentes en Europa y Asia durante algún tiempo, pero solo recientemente se han visto en los EE. UU.
Esi mportante tener en cuenta que este tipo de fraude no afecta el dinero en efectivo de los consumidores, según Ken Justice, quien administra los 9,000 cajeros automáticos de PNC. De esta manera, es menos perjudicial para los consumidores que el fraude de "skimming", que ocurre cuando la información de la tarjeta de los titulares de la tarjeta es robada y se utiliza para sacar dinero directamente de sus cuentas.
“Los ataques de 'jackpotting' también son extremadamente raros debido a la dificultad para lograrlos”, expresó Justice.
Hay dos maneras principales en que los delincuentes pueden acceder a un cajero automático para llevar a cabo un ataque de “jackpotting”.
En el primer tipo de ataque, los autores del delito abren la parte superior de un cajero automático para instalar malware en el disco duro, lo que les permite hacer retiros de alrededor de 50 billetes por minuto. Sin embargo, a este ritmo, puede tardar varias horas vaciar un cajero automático y se requiere un equipo de tres o más personas para hacerlo.
En el segundo tipo de ataque, los ladrones insertan un endoscopio, el mismo tipo de dispositivo utilizado en algunos procedimientos quirúrgicos, a través de la ranura de retiro de efectivo de un cajero automático. Los estafadores pueden entonces presionar un botón en la caja fuerte del cajero automático para iniciar la dispensación del dinero en efectivo.
La buena noticia para los consumidores es que estos ataques, aunque audaces, siguen siendo poco frecuentes, y los bancos están desarrollando defensas para combatir a los delincuentes.
También hay que destacar que los ataques son más eficaces contra cajeros automáticos con sistemas operativos más antiguos. Todos los cajeros automáticos de PNC tienen software actualizado, expresó Justice.
“Los bancos están encontrando maneras de frustrar estos intentos y frenar este tipo de ataques”, expresó. “A medida que los delincuentes continúan evolucionando sus métodos de ataque, seguiremos haciendo todo lo posible para mantenernos un paso por delante de ellos con nuestras contramedidas”.
Mientras los delincuentes intentan nuevas tácticas, estamos trabajando continuamente para detenerlos antes de que afecten las cuentas y el dinero de los clientes.
– Ken Justice