Resumen del artículo

  • Lograr sus metas financieras comienza al tener claridad de lo que quiere y crear un plan realista para lograrlo.
  • Defina sus metas a corto, mediano y largo plazo, y luego utilice el marco SMART para mantenerse enfocado. 
  • Monitoree su avance, haga ajustes según vea necesario y no se desanime debido a los reveses. 
  • Los pasos pequeños y constantes pueden sumarse con el tiempo. 

Mirar hacia el futuro a menudo genera grandes sueños, como una casa propia, la libertad de viajar o una jubilación cómoda. Los sueños emocionantes como estos no ocurren por sí solos. Requieren disciplina y planificación. Empiece con estos consejos prácticos para establecer metas significativas y avanzar hacia ellas. 

Utilice el marco SMART para definir sus metas

Al desarrollar un plan, puede resultar útil convertir sus ideas en metas claras y enfocadas. Utilizar el marco SMART puede ayudar a asegurar que sus metas sean específicas, mensurables, alcanzables y relevantes, y que tengan un límite de tiempo (Specific, Measurable, Attainable, Relevant, Time-bound).[1]

S - específico: sea claro con respecto a lo que quiere lograr.

En lugar de: “Quiero ahorrar dinero”. Diga: “Quiero ahorrar $1,000 para un viaje de estudios en el extranjero”.

M - mensurable: defina cómo va a monitorear su avance.

Ejemplo: “Ahorraré $100 al mes durante los próximos 10 meses”.

A - alcanzable: asegúrese de que su meta sea realista considerando su situación financiera actual.

Ejemplo: “Gastaré menos en comida para llevar y destinaré ese dinero a mis ahorros”.

R - relevante: elija metas que sean importantes para usted y que reflejen sus valores o planes generales.

Ejemplo: “Este viaje se relaciona con mi especialización y me ayudará con oportunidades profesionales futuras”.

T - límite de tiempo: fije una fecha límite para mantenerse centrado y motivado.

Ejemplo: “Habré reunido la cantidad total antes del 1ro de mayo”.

Este sistema ayuda a mantener sus metas realistas y permite que sea más sencillo monitorear el avance. 

Conozca los diferentes tipos de metas financieras

Dividir las metas según su cronología le ayuda a mantenerse enfocado, realista y motivado. Las metas financieras normalmente entran en una de estas tres categorías:

  • Metas a corto plazo (menos de un año): por ejemplo, liquidar una tarjeta de crédito, comprar libros para el próximo semestre o ahorrar para un viaje para las vacaciones de primavera.
  • Metas a mediano plazo (1 a 5 años): pueden incluir ahorrar para un automóvil o establecer un fondo para emergencias.
  • Metas a largo plazo (más de 5 años): metas a gran escala, como comprar una casa o invertir en la jubilación.

Una vez que haya clasificado cada una de las metas, el paso final implica ordenarlas según su prioridad. Saber cuáles metas son las más importantes para usted puede resultar útil al momento de asignar recursos limitados, administrar cronogramas contrapuestos o tomar decisiones financieras complicadas.

Evalúe su situación financiera

Ahora analice su presupuesto. Si no tiene un presupuesto formal, es un buen momento para crear uno. Enumere sus obligaciones financieras mensuales, como el alquiler, servicios públicos, comestibles, tecnología, transporte, entretenimiento, seguro, una contribución de ahorro mensual, etc., y después réstelas de sus ingresos mensuales para determinar cuánto le queda para sus metas recién definidas.

¡No se desanime si no le sobra mucho dinero! Quizás deba ajustar sus expectativas con respecto a cuánto tiempo le puede llevar lograr cierta meta, pero recuerde que sus circunstancias pueden cambiar, y empezar con poco es la forma en que se realizan muchos grandes sueños.

Esta evaluación objetiva también puede provocar que cambie la prioridad de sus metas. Por ejemplo, si ve que tiene una deuda elevada en su tarjeta de crédito, quizás deba dar prioridad a liquidar dicha deuda antes de empezar a ahorrar para unas vacaciones. Ahora mismo, esperar hasta el próximo año para tomar las vacaciones que había planificado para esta primavera podría parecer decepcionante, pero quizás se dé cuenta que vale la pena si eso significa que no tendrá deudas para cuando vaya de vacaciones. Cambie la prioridad de sus metas según sea necesario basándose en esta perspectiva de ser plenamente consciente de sus circunstancias financieras.

Establezca objetivos financieros específicos

Es difícil cumplir los objetivos imprecisos. Debe ser tan específico como sea posible con usted mismo al planificar cómo pretende alcanzar cada meta. Plantearse preguntas puede ayudar: ¿Cuál es el valor monetario que corresponde a cada meta, es decir, cuánto debe ahorrar? ¿Cuál es su fecha objetivo para alcanzar cada una de las metas? ¿Cuánto tendrá que destinar a dicha meta cada mes? Recuerde que, en el caso de las metas a largo plazo, puede empezar con un monto pequeño e incrementar su contribución de un año a otro a medida que sus ingresos aumenten.

Monitoree su avance

Ser capaz de determinar exactamente cuán lejos ha llegado (y cuán cerca se encuentra de su meta) puede ser un estupendo motivador para que siga avanzando en la dirección correcta, así como para identificar cualquier área en la que quizás deba realizar ajustes a su plan. Hay muchas aplicaciones disponibles para ayudarle a visualizar su avance, o bien, puede llevar un diario.

Haga planes para los desafíos comunes

Incluso los mejores planes financieros en ocasiones enfrentan un obstáculo en el camino. No espere que todo salga a la perfección e implemente un plan para retomar el rumbo cuando algo interrumpa su avance. Algunos reveses comunes incluyen los siguientes: 

  • Gastos imprevistos: incluso un pequeño fondo para emergencias puede ayudarle a evitar quedarse atrás.
  • Pérdida de motivación: divida las metas grandes en objetivos más pequeños y realice un monitoreo visual del avance.
  • Ahorros que no son constantes: automatice las contribuciones, incluso si la cantidad es pequeña.
  • Distraerse debido al avance de los demás: enfóquese en sus metas personales y cronogramas realistas y evite la comparación. 

En lugar de aspirar a la perfección, prepárese para que un pequeño desvío no lo aleje mucho de su rumbo. 

Hable de sus metas

La presión de los compañeros no siempre es algo malo: compartir sus metas financieras con familiares y amigos confiables que tengan una forma de pensar similar le puede ayudar a asumir la responsabilidad y mantener el rumbo para lograrlas. Quizás también le resulte útil discutir sus metas con un asesor financiero. Es posible que este tenga perspectivas o herramientas para ayudarle a administrar su dinero de una manera más eficiente y posiblemente alcanzar sus metas con mayor rapidez.

Mantenga una perspectiva positiva

Si se desanima sobre la marcha porque las cosas no están saliendo exactamente como las había planificado, por ejemplo, tal vez una emergencia financiera le hizo cambiar el rumbo por un corto tiempo o cometió un error en cuanto a ceñirse a su plan, recuerde que todos experimentamos percances en un momento u otro. Simplemente manténgase enfocado y tenga en cuenta que todo avance es positivo. ¡Sus metas están cerca!

¿Necesita ayuda para crear un presupuesto? La calculadora de presupuesto para estudiantes de Mi Academia Financiera de PNC está creada específicamente para estudiantes universitarios para hacer que la elaboración de presupuestos sea más fácil y quizás incluso divertida.