Las fluctuaciones del mercado pueden generar incertidumbre sobre dónde invertir su capital. Para quienes desean evitar las fluctuaciones del mercado de acciones, los bonos y los Certificados de Depósito (CD) pueden ofrecer una mayor estabilidad financiera. Sin embargo, aunque ambos suelen considerarse inversiones de menor riesgo, operan de maneras distintas, cada uno con su propio nivel de flexibilidad, potencial de retorno y riesgo.

Entender las diferencias clave entre bonos y CD puede ayudarle a determinar cuál se ajusta mejor a sus metas y necesidades financieras. Esta guía analiza en detalle cómo funciona cada opción, junto con sus posibles beneficios y limitaciones, para que pueda tomar una decisión informada.

Diferencias clave entre bonos frente a certificados de depósito (CD)

  • Tasas de interés y rendimientos: Los bonos suelen tener tasas de interés más altas que los CD.
  • Liquidez y acceso a los fondos: Los CD suelen incurrir en penalizaciones por retiros anticipados, mientras que los bonos pueden venderse antes de su vencimiento sin penalización; sin embargo, puede incurrir en pérdidas si el precio del bono es inferior al precio de compra.
  • Flujo de ingresos: Los intereses de los bonos suelen pagarse trimestral o mensualmente. En dependencia de la institución financiera, es posible que solo se pueda acceder al interés pagado por los CD al vencimiento.
  • Riesgo de pérdida: Los CD están asegurados por la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) hasta el límite máximo, mientras que los bonos conllevan el riesgo de incumplimiento de pago por parte del emisor.
  • Diversificación: Los bonos ofrecen una gama más amplia de opciones (gubernamentales, municipales, corporativos), lo que permite una mayor diversificación que los CD.
          Bonos. certificados de depósito (CD)
Emisor y tipo Gobiernos y corporaciones. Bancos y cooperativas de crédito.
Tasas de interés y retornos Típicamente más altos que los CD. Varía según el emisor y las condiciones del mercado. Tasa fija. Generalmente más bajos que los bonos.
Riesgo y seguridad Expuesto a la volatilidad del mercado y al riesgo de incumplimiento de pago por el emisor. Riesgo bajo; asegurado por la FDIC.
Liquidez y acceso a fondos Puede venderse antes del vencimiento, aunque esto puede resultar en pérdida. Los fondos quedan inmovilizados hasta el vencimiento. Los retiros anticipados suelen estar sujetos a penalizaciones.
Flujo de ingresos El interés generalmente se paga cada seis meses. Los intereses pueden acumularse, pero con frecuencia solo se puede acceder a ellos al vencimiento del plazo establecido.
Plazo de inversión Desde plazos cortos hasta de más de 30 años. Generalmente varía entre algunos meses y 10 años.
Inversión mínima Varía. Generalmente desde $1,000 o más. Varía por banco. Podría ser desde tan solo $500.
Implicaciones fiscales Corporativo: Sujeto a impuestos como ingreso ordinario; Tesorería: Exento de impuestos estatales y locales. Los intereses se gravan como ingreso ordinario.

¿Qué es un CD?

Un CD es un instrumento de inversión que ofrecen los bancos y las cooperativas de crédito. Los CD ofrecen tasas de interés más altas que la cuenta de ahorros estándar, pero suelen exigir el depósito de una suma de dinero durante un plazo fijo, que puede oscilar desde unos días hasta 10 años. 

Por lo general, los CD con plazos más largos ofrecen tasas de interés más altas. Cuando invierte en un CD, se compromete a no acceder a los fondos hasta el final del plazo, conocido como la fecha de vencimiento. Al vencimiento, puede retirar su depósito inicial, junto con el interés acumulado, o reinvertir los fondos en un nuevo CD.  

Motivos para considerar un CD

Los CD a menudo se consideran uno de los instrumentos de inversión disponibles más seguros. Están respaldados por la FDIC, lo que significa que, en caso de insolvencia bancaria, su inversión está asegurada hasta el límite legal establecido. Esto significa que, en caso de que el banco emisor quiebre, tanto el capital inicial como los intereses generados estarán protegidos (hasta el límite establecido), sin importar las fluctuaciones en la economía general o en los mercados financieros.

Esta capa de protección hace que los CD sean especialmente atractivos para aquellos interesados en la preservación del capital. A diferencia de las acciones o los bonos, el valor de un CD no fluctúa con los movimientos del mercado. Y gracias a la FDIC, los CD se consideran una opción más segura que mantener el efectivo fuera de un banco. 

Dado que las tasas de interés de los CD suelen ser más altas que las de las cuentas de ahorros, pueden resultar atractivos para quienes buscan obtener un rendimiento estable con poca o ninguna volatilidad. La tasa de interés fija facilita el cálculo de la cantidad que ganará durante la duración del CD. Dado que los CD ofrecen una variedad de plazos, usted puede tener la flexibilidad de elegir la duración que mejor se adapte a su cronograma y metas financieras. 

Posibles desventajas   

A pesar de su seguridad y confiabilidad, los CD tienen algunas limitaciones. Tenga en cuenta estos riesgos importantes antes de invertir en un CD. 

Riesgo de inflación

El rendimiento de un CD a tasa fija no se ajustará al alza con el aumento de la inflación. Con el transcurso del tiempo, especialmente en períodos de alta inflación, el valor real de su dinero podría disminuir. Aunque obtendrá intereses, su poder de compra podría disminuir si los precios crecen a un ritmo mayor que sus ganancias.

Por ejemplo, si invierte $1,000 en un CD con un plazo de cinco años, cuando venza, la inflación podría haber aumentado considerablemente el costo de los bienes y servicios, reduciendo lo que pueden comprar esos $1,000. Mientras que su saldo crece debido al interés devengado, su inversión podría disminuir en términos de poder adquisitivo en el mundo real.

Este riesgo es más acentuado en CD a largo plazo. Si decide fijar una tasa el día de hoy y la inflación aumenta de forma sostenida en los próximos años, es posible que el saldo del CD sea mayor, pero podría tener un menor poder adquisitivo. 

Riesgo de liquidez.

Los CD requieren que los fondos permanezcan bloqueados durante un plazo fijo, lo que puede limitar su flexibilidad financiera. Retirar fondos antes de la fecha de vencimiento generalmente genera una penalización. Dependiendo del banco, esto podría implicar la renuncia a parte o la totalidad de los intereses generados, o, en algunos casos, la necesidad de recurrir al capital inicial.

Por este motivo, los CD podrían no ser la opción más adecuada si prevé la necesidad de disponer del dinero antes del vencimiento del plazo. Antes de abrir un CD, asegúrese de contar con otros ahorros líquidos, reservados para emergencias o gastos imprevistos.

¿Qué es un bono?

Un bono, o título de renta fija, es un tipo de vehículo de inversión que funciona de forma similar a un préstamo. Cuando compra un bono, básicamente está prestando dinero a una entidad, como un gobierno o una corporación. A cambio, la entidad se compromete a devolverle el monto íntegro en una fecha futura predeterminada, conocida como fecha de vencimiento. En el transcurso, también le pagan intereses, usualmente a intervalos regulares. 

Los bonos pueden obtenerse a través de bancos, firmas de corretaje y, a veces, directamente del emisor. Se presentan en diversas formas, con plazos que oscilan de corta a larga duración, que frecuentemente es de varios años. La tasa de interés de un bono puede fijarse de diferentes maneras. Puede permanecer fija durante todo el plazo, cambiar con las tasas del mercado o incluso variar sobre la base de condiciones específicas. 

Motivos para considerar un bono

Los bonos suelen ofrecer tasas de interés más altas que los CD, lo que puede resultar atractivo para quienes buscan un mayor potencial de ganancia. A diferencia de los CD, en los que el interés puede acumularse y solo se paga al vencimiento, los bonos suelen proporcionar pagos continuos de interés, por lo general en intervalos mensuales o trimestrales. Estos ingresos constantes pueden ser una ventaja para las personas que, como los jubilados, dependen de las inversiones para obtener un flujo de caja regular.

Existen diferentes tipos de bonos, desde los emitidos por el gobierno, que suelen considerarse los más seguros, hasta los bonos corporativos, que pagan tasas de interés más altas para compensar el riesgo adicional. Esta gama de opciones le permite elegir un bono que se ajuste a sus metas financieras y a su tolerancia al riesgo, lo que añade una capa de diversificación a sus inversiones que los CD pueden no ofrecer. Algunos bonos, como los municipales, también pueden ofrecer pagos de intereses libres de impuestos. 

A diferencia de los CD, que a menudo incurren en penalizaciones si accede a sus fondos antes del vencimiento, los bonos ofrecen más flexibilidad. Usted tiene la opción de vender bonos en cualquier momento antes de su vencimiento, sin incurrir en penalizaciones. Esta venta tiene lugar en el mercado secundario, donde puede vender sus bonos a otros inversionistas, lo que le permite acceder a sus fondos cuando los necesite.

Posibles desventajas

Aunque los bonos suelen considerarse una inversión segura en comparación con otras opciones, como las acciones y los fondos mutuos, existen varios inconvenientes potenciales que debe tener en cuenta antes de realizar una compra. 

Sensibilidad a la tasa de interés

Los bonos están sujetos a la sensibilidad a la tasa de interés. Cuando suben las tasas de interés del mercado, los nuevos bonos pueden ofrecerse a tasas más altas, lo que hace que los bonos más antiguos sean menos atractivos y disminuya su valor.  

Si vende un bono antes de su fecha de vencimiento en un entorno de tasa de interés al alza, es posible que tenga que venderlo a un precio inferior al que pagó e incurra potencialmente en una pérdida. Sin embargo, si retiene el bono hasta su vencimiento, recibirá todos los pagos del interés acordado, así como el monto total del capital, sin perjuicio de cualquier cambio en la tasa de interés que se haya producido durante el período de retención. 

Riesgo de incumplimiento de pago

Existe el riesgo de que el emisor del bono, como una corporación o un gobierno, podría incumplir con los pagos programados del interés o reembolsar el capital al vencimiento. Esto se conoce como riesgo de incumplimiento de pago. Mientras que los bonos gubernamentales suelen tener un riesgo bajo de incumplimiento de pago, los bonos corporativos pueden variar significativamente sobre la base de la estabilidad financiera de la compañía. Las calificaciones de los bonos, proporcionadas por agencias como Moody's y Standard & Poor's, ayudan a los inversionistas a evaluar la estabilidad y solvencia crediticia del bono antes de invertir. Los bonos con calificaciones más altas tienen menor riesgo de incumplimiento de pago. 

Riesgo de inflación

La inflación merma el poder adquisitivo de los pagos de interés futuros. Aunque su bono pague una tasa fija, el incremento en los precios puede reducir el valor real de esos pagos con el tiempo. Esto es especialmente relevante para los bonos a largo plazo, donde el efecto de la inflación se magnifica a lo largo del tiempo. Aunque los bonos generan un flujo de ingresos constante, no siempre constituyen la mejor protección contra la inflación, a menos que estén indexados a esta o formen parte de un portafolio diversificado, diseñado para mitigar este riesgo.

Comparación de riesgos: CD o Bonos.

Tipo de riesgo Bonos. certificados de depósito (CD)
Riesgo en las tasas de interés Alta: Los precios de los bonos suelen bajar cuando las tasas de interés aumentan. Moderado: Oportunidad perdida si las tasas aumentan después de haberse fijado la tasa.
Riesgo de incumplimiento de pago Varía: Los bonos corporativos implican riesgos. Los bonos del gobierno suelen ser más seguros. Baja: Asegurado por la FDIC hasta el límite legal.
Riesgo de inflación Moderado a alto: Los pagos fijos pueden perder valor con el tiempo. Moderado: Las tasas de interés podrían no mantener el ritmo de la inflación.

Implicaciones fiscales: CD o Bonos.

Aunque los intereses generados por los CD generalmente se gravan como ingreso ordinario, el tratamiento fiscal de los bonos varía dependiendo del emisor. Los bonos corporativos están sujetos al mismo régimen fiscal que los CD, es decir, los intereses se gravan como ingreso ordinario. Sin embargo, los intereses derivados de los bonos del tesoro (emitidos por el gobierno estadounidense) están sujetos a impuestos sobre la renta federales y exentos de impuestos sobre la renta estatales y locales. Los bonos municipales, emitidos por entidades gubernamentales locales como estados, ciudades y condados, frecuentemente están exentos del impuesto sobre la renta federal y, además, pueden estar libres de impuestos estatales y locales si se adquieren en su estado de residencia. 

En resumen

Un CD puede ser una opción atractiva si dispone de fondos a los que no necesita acceder de inmediato y desea acumular interés a la vez que garantiza la seguridad de su inversión. Sin embargo, dado que los CD pueden no seguir el ritmo de la inflación, pueden ser más adecuados para metas financieras a corto plazo que para el crecimiento a largo plazo.

Los bonos pueden ser apropiados si busca una inversión con un potencial de ingresos superior al compararlos con los CD y la flexibilidad adicional de poder vender su inversión antes del vencimiento. Sin embargo, es importante comprender y considerar cuidadosamente los riesgos potenciales. Por lo general, los bonos son adecuados para metas de inversión a medio y a largo plazo, ya que ofrecen un equilibrio entre estabilidad y crecimiento en un portafolio diversificado.

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Al considerar los bonos frente a los CD, resulta importante evaluar cómo se alinean con sus necesidades financieras, tolerancia al riesgo y metas. Con rendimientos fijos y la seguridad que proporciona el seguro FDIC, los CD pueden ser una excelente opción a corto plazo. Los bonos proporcionan rendimientos más altos y ofrecen más flexibilidad, por lo que son adecuados para inversionistas con horizontes temporales de medio a largo plazo.