Aunque puede parecer difícil que el dinero te alcance, mucho menos ahorrar, mientras estás en la universidad, la planificación razonada te puede ayudar a guardar dinero ahora y desarrollar hábitos financieros inteligentes que te servirán toda la vida.

He aquí algunas estrategias que te pueden ayudar:

Establece un plan para terminar tu carrera.

Investiga los requisitos de materias para que no tomes (y pagues) materias que no se tomarán en cuenta para tu carrera. Aprovecha las oportunidades para probar materias en temas que ya dominas y con respecto a los cuales te sientes seguro. Y, por supuesto, participa de manera integral en tus clases, lo cual incluye comprometerte con un itinerario de estudio, para que apruebes todas tus materias. Retomar materias puede ser caro.

Debes estar al pendiente de las oportunidades de becas y de ayuda financiera.

Puedes solicitar ayuda financiera tan pronto como sea posible a través de la Solicitud gratuita para ayuda estudiantil federal (FAFSA®) cada año escolar, presentando la solicitud mucho antes de la fecha límite. También debes solicitar las becas de investigación para las cuales califiques. Puedes solicitarlas (o volver a solicitarlas) cada año escolar.

Aplica un enfoque estratégico a los préstamos estudiantiles

Si te ves en la necesidad de solicitar un préstamo para ayudar a pagar por tu educación, asegúrate de conocer los diferentes tipos de préstamos estudiantiles, incluidas las tasas de interés y opciones de restitución del pago. Solicita un préstamo solo por el monto que necesites y lleva un control detallado de cuánto solicitas en préstamo para que estés preparado para cumplir con tus obligaciones de restitución del pago.

Aprovecha al máximo los recursos del campus.

Muchas universidades ofrecen servicios para compartir vehículos o transporte público, lo cual te puede ayudar a ahorrar en los gastos que implica tener tu propio vehículo en el campus. Las bibliotecas universitarias a menudo tienen ejemplares de libros de texto que puedes tomar prestados en lugar de comprarlos. Los laboratorios de cómputo quizás tengan servicios de impresión que impliquen un costo menor a adquirir tu propia impresora. Los centros recreativos universitarios por lo general ofrecen a los alumnos el uso gratuito de sus gimnasios. Además, muchas residencias universitarias tienen cocinas comunitarias donde puedes preparar comidas de bajo costo en lugar de comer fuera.

Viaja de forma inteligente.

Si tienes la necesidad de viajar, ya sea para ir a casa y visitar a tu familia o para asistir a conferencias académicas, planifica tus viajes con la suficiente anticipación y programa alertas para monitorear vuelos para que puedas obtener buenos descuentos.

Administra tu dinero con prudencia.

Establece un presupuesto mensual realista que incluya tus gastos anticipados, y establece las aportaciones que destinarás a un fondo de ahorro. Paga tus cuentas a tiempo para tratar de evitar cargos por pago tardío y consolidar un buen historial crediticio. Busca descuentos para las cosas que necesitas y para las actividades que disfrutas. Es sorprendente cómo un poco de previsión te puede ayudar a ahorrar dinero y a trabajar para alcanzar tus metas financieras.

Para enterarte de más, visita pnc.com/myfinanceacademy.