Experimentar cierto nivel de estrés antes de un despliegue es normal, pero algunos pasos sencillos antes de irse pueden ayudar a eliminar la incertidumbre de sus finanzas en su ausencia. Para preparar mejor sus finanzas, tanto para usted como para su pareja, antes de un despliegue militar, considere lo siguiente:
Planifique una conversación:
Reúna detalles importantes, tales como deudas e información de cuentas, con anticipación, y ponga por escrito sus metas. Luego, coloque en el calendario su próxima conversación de dinero para que las conversaciones financieras se conviertan en algo regular.
Conozca sus números:
Un despliegue probablemente signifique un cambio en los ingresos, si se tienen en cuenta el pago especial y de incentivos, y la asignación por separación familiar. Averigüe cuáles serán sus nuevos ingresos
y elabore un plan inteligente sobre cómo distribuirlos.
Empiece a ahorrar para una emergencia:
Los ahorros para emergencias son de gran ayuda si alguien necesita dejar de trabajar, o para pagar facturas médicas o domésticas inesperadas. Los expertos recomiendan tener entre seis y nueve meses del valor de los gastos en este tipo de cuenta. Considere destinar los ingresos extra del despliegue a esta meta, o incluya todos los aumentos, bonos o gratificaciones de dinero en efectivo que obtenga para ayudarle a completarlos.
Revise sus planes de seguro:
Las necesidades de seguro cambian con el tiempo, así que debe asegurarse de revisar cuáles son las suyas cada año o antes de un despliegue militar. Puede que desee suscribirse a una cobertura de seguro de vida a plazo fijo, o aumentar la cobertura, o considerar pólizas adicionales como discapacidad a largo plazo, seguro de vida completo, o un seguro de indemnización hospitalaria.
Elabore un plan patrimonial:
Además de asegurar que su pareja sepa dónde guarda todos sus documentos importantes, actualizar cosas como su testamento y poderes notariales puede ofrecerle tranquilidad durante su despliegue.
Obtenga la ayuda de un experto:
Evite el estrés de preparar por su cuenta un plan financiero
solicitando la ayuda de un planificador financiero certificado, quien le ayudará a estar seguro de que todo está cubierto ante cualquier eventualidad.
