Como madre de un militar, Claire Stevens, Vicepresidente ejecutivo del Grupo de gestión de activos de PNC, sabe cómo ayudar a un miembro del servicio militar durante el entrenamiento básico, servicio y movilización para luego realizar la transición de vuelta a la vida como civil.

Michael, el hijo de Stevens, decidió a temprana edad que quería servir en el ejército al ver cómo su comunidad de Nueva Jersey, donde las personas eran muy unidas, se vio impactada por los eventos del 11 de septiembre de 2001. A pesar de su aprensión al respecto, Stevens sabía que el apoyo de la familia jugaría un papel importante en el éxito de Mike como miembro del servicio militar. Desde ponerte a hornear a las actividades de banca, presentamos las cuatro maneras en las que ella recomienda apoyar a los hijos u otros familiares que se han comprometido a servir en el ejército. 

  1. Mantente Conectado
  2. Especialmente durante el entrenamiento básico, la comunicación es extremadamente limitada. Hasta que los reclutas se gradúan y se mudan a una base, se restringen las llamadas telefónicas y el uso de la tecnología, aunque se permite enviar y recibir cartas.

    “Llegas a preocuparte mucho por si les está yendo bien y a preguntarte si siquiera les gusta estar ahí”, afirma Stevens. “No podíamos conversar por teléfono en tiempo real, pero le escribíamos cartas durante el entrenamiento básico, simplemente para que supiera que nos preocupábamos por él. Es extremadamente importante estar en contacto, tanto para el miembro del servicio militar como para la familia”.

    Es posible que algunos miembros del servicio militar necesiten la ayuda de un familiar confiable para que administre sus cuentas mientras este realiza el entrenamiento básico o es movilizado. Banca en línea de PNC hace que esto sea fácil, en particular cuando no es posible tener conversaciones telefónicas, ya que ambos pueden monitorear lo que ocurre en línea si ambos tienen acceso a la cuenta. Además, es importante saber que la Ley de Auxilio Civil al Personal Militar brinda ayuda financiera y protección a los miembros del servicio militar que cumplen los requisitos. El Centro de Operaciones de Personal Militar de PNC (1-844-PNC-SCRA) es el punto de contacto exclusivo para los miembros del servicio militar que solicitan beneficios.

  3. Ayuda a tu soldado y a su familia militar
  4. No todos los soldados reciben cartas o regalos de sus familiares, por lo que es fácil que se sientan olvidados cuando están en movilización o en una base. Es por ello que, durante la movilización de Mike a Afganistán en 2011, Stevens pasó todos los fines de semana horneando galletas para él y su pelotón. Recolectó envases de pelotas de tenis, los cuales fueron donados por un club de tenis, y envío una caja con 10 o 15 envases con galletas cada fin de semana.

    “Esto me hizo sentir más involucrada,” afirma Stevens. “Los compañeros de Mike empezaron a pedir ciertos tipos de galletas, y esto me hizo saber que estaba haciendo mi parte para ayudarles a servir”.

    Si no sabes hornear, aún puedes ayudar al enviarles calcetines, tarjetas, café instantáneo, goma de mascar, champú, cecina o cualquier cosa que creas que los colegas militares de tu hijo podrían disfrutar. El servicio postal de los Estados Unidos facilita aún más esta tarea al proporcionar una caja especialmente diseñada para envíos al extranjero. 

  5. Busca una red de apoyo
  6. Los hombres y mujeres del servicio militar tienen un mayor éxito en el extranjero y se enfocan más en su misión si saben que sus seres queridos están bien en casa. 

    “La etapa de movilización fue muy difícil, aunque tenía un maravilloso grupo de amigos y colegas quienes sabían que Michael prestaba servicio en el extranjero y me preguntaban sobre él con regularidad”, afirma Stevens. “Todos querían ayudar y fue muy importante que se preocuparan por nosotros”.

    Stevens también encontró consuelo en la página de Facebook del batallón de Mike, en la cual la familia podía ver fotos y recibir actualizaciones. La esposa del comandante inclusive se comunicaba directamente y organizó varios eventos significativos de recaudación de fondos para la brigada.   

  7. Ayuda con la transición a la vida como civil
  8. Es posible que tu soldado no piense a futuro en dejar la vida militar, aunque hay bastantes cosas que puedes hacer para ayudar en anticipación y facilitar dicha transición. Stevens sugiere iniciar una conversación sobre planificación financiera, modo de vida futuro, búsqueda de empleo y educación continua unos 18 meses antes de su salida planificada del servicio militar.

Stevens recomienda consultar el Transition Assistance Program (Programa de ayuda de transición, o TAP), el cual se conforma de una serie de lecciones y seminarios proporcionados por el área de Asuntos de veteranos. Este fue diseñado específicamente para ayudar a los soldados que saldrán del servicio militar a integrarse con éxito una vez más a la vida como civiles. La transición a la vida como civil es un tema que también se aborda y se discute en cada área del ejército antes de que un miembro del servicio militar abandone su unidad. Anímalos a que participen en dichas lecciones y charlas.

Tu hijo se desarrollará en el ejército si lo apoyas durante todo su trayecto. Programa una cita con un especialista de PNC para saber cómo podemos ayudar a tu hijo o hija militar con sus necesidades de banca antes, durante o después de su servicio militar.

Mike Stevens nació en Maplewood, Nueva Jersey y sirvió en el ejército de los Estados Unidos de 2009 a 2013. Como soldado de infantería, al inicio sirvió como operador de radio en el pelotón de línea y ascendió hasta llegar al puesto de operaciones de brigada. Terminó su servicio como asistente ejecutivo del grupo de comando de la brigada. Mike fue movilizado a Afganistán para apoyar la operación Libertad Duradera en 2011. Actualmente vive en Denver, Colorado y estudia la licenciatura en economía en la Universidad de Denver.