Sherman Kent fue analista en la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), e investigó las diferentes maneras en que las personas hablan sobre las estimaciones que hacen[1]. Aunque su meta era hacer un uso mejor de la inteligencia militar, su investigación puede aplicarse a la planificación financiera personal de tu familia. De hecho, puedes usar su trabajo para ayudar a determinar cuándo es el momento adecuado para hacer una compra costosa.

Al comprender cómo se enmarcan y discuten los estimados, puedes tomar mejores decisiones financieras. Los estimados pueden estar fuera de lugar debido a los intereses de la persona que realiza la evaluación o a cómo se presente la información. Por ejemplo, por lo general las personas están más interesadas en evitar las pérdidas que en obtener ganancias.

Más allá de eso, Kent dijo que los estimados tienen dos tipos de debilidades.

No saber la información que otros tienen

La primera debilidad es que se puede perder información que, para otros, puede ser obvia. Por ejemplo, si estás calculando la cantidad de alimentos que necesitarás para la semana pero te olvidas de que recibirás amigos que vendrán el viernes. Puedes ayudar a que tu predicción inicial sea más precisa si la realiza una persona de confianza, como tu pareja o tu padre. En las finanzas personales, este principio se manifiesta en la necesidad de hacer una investigación antes de hacer una gran compra, incluyendo la búsqueda de asesores de confianza. Sabiendo lo que necesitas, cómo puedes satisfacer esa necesidad, lo que costará y cómo pagarás por ella, puedes tomar una mejor decisión.

No saber lo que no puedes saber

La segunda debilidad es que hay alguna información que resulta imposible de conocer. Esto casi siempre está vinculado con una predicción del futuro. En términos de la CIA, esta podría ser la forma en que otro país responderá a una acción. Con un poco de valoración e investigación cuidadosa, podrás asignar algunas probabilidades, pero de todas formas te sorprenderás.

El momento adecuado para comprar es después de que hayas hecho tu investigación. Puede que todavía recibas alguna sorpresa: ese automóvil que parecía tan perfecto puede resultar que tenía un gran defecto de diseño que lo lleva a un retiro, o el clima de verano es más caliente de lo esperado, haciendo que tus facturas de servicios sean más altas de lo que habías presupuestado. Pero con una investigación adecuada, es menos probable que tengas que arrepentirte de algo que deberías haber conocido de antemano.

Tomarse el tiempo para descubrir suficientes hechos que te ayuden a tomar una decisión conduce a una mayor satisfacción con las elecciones que hagas. Eso, a su vez, hará que sientas más seguridad acerca del futuro financiero de tu familia.