La pandemia del coronavirus ha afectado muchos aspectos de nuestra vida personal, así como de nuestra vida laboral. Tras más de un año en el que las prácticas de la atención médica han pasado a realizar, al menos, una parte del trabajo a distancia (a la vez que se han implantado nuevos procesos para lograr interacciones más seguras) y en el que se ha tenido que hacer frente a una crisis de salud pública y a los constantes cambios en las orientaciones del gobierno federal, estatal y local, es posible que el entorno de trabajo haya cambiado para siempre.

El aspecto positivo es que la pandemia ayudó a poner en evidencia las áreas en las que los empleadores podrían no haber hecho lo suficiente para apoyar a sus trabajadores, mientras que la adopción masiva de la teleasistencia demostró que no todo el trabajo debe realizarse in situ para que la práctica tenga éxito. De hecho, un estudio realizado por McKinsey[1] reveló que el 71% de los ejecutivos de sistemas y servicios de atención médica afirmaron que los cambios provocados por el COVID-19 han creado una gran oportunidad de crecimiento.

Pero como la orientación de la atención médica pública y las condiciones económicas siguen fluctuando, los empleadores de la atención médica también podrían enfrentarse a desafíos. Para empezar, hay una escasez de mano de obra gracias a que muchas personas decidieron jubilarse anticipadamente o buscar otras oportunidades. Además, las prioridades y perspectivas de los empleados también han cambiado.

Observa detenidamente algunos de los principales cambios provocados por la pandemia que las consultas de atención médica deben tener en cuenta:

Un mayor enfoque en la cultura de la compañía

Especialmente en el ámbito de la atención médica, los empleados han trabajado mucho en el último año y medio para ganarse su título de "esencial", y quieren sentirse apreciados. En una abril de 2021 encuesta realizada a enfermeros y enfermeras[2], el 44 % de los encuestados no estaban de acuerdo en que sus empleadores estaban haciendo lo suficiente para apoyar su salud mental y su bienestar. Por otra parte, los empleadores que se esforzaron por hacer que los trabajadores de sus centros de atención médica se sintieran bien apoyados, ya fuera ofreciendo primas o tiempo libre remunerado adicional, son probablemente los que tienen menos probabilidades de tener problemas en este momento con la rotación de personal o la falta de trabajadores para cubrir los turnos. La demanda de buenos talentos es alta en todas partes, así que es de esperar que los trabajadores sean más selectivos a la hora de elegir dónde quieren trabajar.

Una mayor importancia al equilibrio entre el trabajo y la vida privada

La pandemia demostró a los empleadores de la mayoría de los sectores que no todo el trabajo tiene que hacerse in situ para ser productivo y tener éxito. En el caso de las consultas de atención médica, aunque en la mayoría de los casos es necesaria la presencia física, no hay razón para que los empleadores no puedan ofrecer horarios más flexibles, días de trabajo desde casa o permitir que algunas tareas se realicen desde el hogar. De hecho, una encuesta de McKinsey descubrió que al 52 % de los empleados les gustaría que sus organizaciones siguieran ofreciendo horarios flexibles e híbridos[3]. Obligar a los trabajadores a volver a la oficina en un horario estricto, previo al COVID, puede tener un impacto negativo en la retención. Lo positivo para los consultorios que quieren aumentar la contratación es que ofrecer una opción remota o híbrida para algunos puestos significa una mayor base de talento, ya que pueden mirar más allá de su región geográfica inmediata o atraer a candidatos que necesitan más flexibilidad.

Una mayor atención a los beneficios clave, incluida la atención médica de calidad

La pandemia puso de manifiesto las áreas en las que los trabajadores necesitan más apoyo, como la ayuda para el cuidado de los niños, los permisos familiares remunerados y una amplia licencia por enfermedad. Esta revelación es la razón por la que el 57% de los altos dirigentes dijeron a HBR[4] que sus organizaciones están dando mayor prioridad a los beneficios asistenciales para apoyar mejor a sus empleados tanto en el trabajo como en la vida. Es razonable decir que el talento del sector de la atención médica debe esperar que los centros de atención médica también sean conscientes de la importancia de ofrecer beneficios de atención médica de calidad.

Más apertura en torno al apoyo a la salud mental

El agotamiento del personal de la atención médica es una de las tristes consecuencias de la pandemia, por no hablar del aumento de la ansiedad y la depresión en la población en general. Pero, desafortunadamente, sigue existiendo un estigma que impide una apertura sobre las luchas por la salud mental en algunos lugares de trabajo. El lado positivo de la pandemia es que ha abierto más debates sobre cómo los empleadores pueden y deben apoyar a sus trabajadores, especialmente cuando se trata de personal de atención médica en primera línea. Esto es especialmente importante para los consultorios que desean contratar y retener a los empleados más jóvenes: El 60 % de los empleados de la Generación Z[5] dijo en un informe reciente que los recursos para la salud mental son importantes a la hora de seleccionar un empleador, mientras que el 57 % dijo que son importantes a la hora de decidir quedarse con un empleador. Por ello, los centros de atención médica que deseen seguir siendo competitivos deberían centrarse en ofrecer más programas de asistencia a los empleados (EAP), programas de bienestar y comunicar abiertamente sobre la concienciación en materia de salud mental para ayudar a sus empleados de forma holística.

Para los centros de atención médica que han tenido que cambiar y adaptar tanto los protocolos de su lugar de trabajo físico como los sistemas de apoyo a sus empleados durante la pandemia, sería un error volver simplemente a la situación anterior a la llegada del COVID. En cambio, los empleadores deberían extraer valiosas lecciones y aprendizajes de la experiencia, y utilizarlos como una oportunidad para encontrar formas de re-imaginar el lugar de trabajo y apoyar mejor a los empleados.