La telesalud (la prestación de servicios de salud por teléfono o Internet) ha existido desde hace años, pero durante la pandemia de coronavirus ha tenido un gran crecimiento en el número de usuarios. La mayoría de los usuarios nuevos adoptaron la telesalud como medida de seguridad durante la pandemia; sin embargo, muchos consumidores y proveedores creen que debería seguir siendo una opción estándar incluso después de que cese la amenaza de la COVID-19.

La prestación remota de servicios de atención médica no sólo se adapta a las medidas de distanciamiento social, sino que ofrece una serie de ventajas para mejorar las ganancias netas de los centros de atención médica.

Cumplir las demandas del mercado

En los últimos años, la atención médica está cada vez más impulsada por los consumidores, y estos quieren la telesalud. Por ejemplo, un 89 % de los consumidores dijeron que la COVID-19 hizo que la telesalud sea “una parte indispensable del sistema de atención médica”, y un 65 % planean usar más la telesalud aún después de la pandemia, según un estudio nacional de Change Healthcare.[1]

En una sociedad en la que la gente está acostumbrada a comodidades como el trabajo remoto, la entrega o recogida de alimentos en la acera y la gestión de las finanzas y otros aspectos importantes de su vida en línea, la telesalud tiene sentido. Los servicios de telesalud son más cómodos y reducen el tiempo de desplazamiento y de espera. También permiten a los pacientes mayores y enfermos ser independientes, sin necesidad de encontrar transporte y asistencia para llegar a una cita.

La telesalud también reduce el número de personas presentes en un centro de atención médica al mismo tiempo, y se espera que los consumidores sigan evitando las aglomeraciones durante algún tiempo, incluso cuando la COVID-19 deje de ser una amenaza. De hecho, el estudio de Change Healthcare también mostró que el 78 % de los consumidores cree que la COVID-19 visibilizó hasta qué punto son necesarias más opciones de telesalud.

A medida que se hace evidente la creciente demanda de servicios de telesalud, varios proveedores se apresuran a ofrecer opciones a los consumidores. Por ejemplo, algunos minoristas nacionales ofrecen ahora servicios por suscripción para la telesalud. Es probable que muchos consumidores recurran a una de estas opciones si su proveedor de servicios de atención médica tradicional no les ofrece los servicios de telesalud que esperan.

Implementar nuevos modelos de ganancias

Muchos proveedores de servicios de atención médica se han resistido a implementar modelos de pago basados en el riesgo, pero el modelo tradicional de pago por servicio está cada vez más anticuado en la era de la atención médica basada en los resultados. Cada vez más, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, junto con las aseguradoras privadas, están presionando a los proveedores para que acepten modelos de pago basados en el riesgo, que vinculan los pagos de los proveedores a los resultados de los pacientes. Estos modelos pueden asustar, especialmente a los proveedores que siempre han confiado en los modelos de pago por servicio, pero la telesalud es una herramienta ideal para ayudar a garantizar que esos resultados sean positivos.

Por ejemplo, cuando los proveedores utilizan la telesalud, pueden reservar las citas presenciales solamente para los que realmente las necesiten. De este modo, los pacientes relativamente sanos se quedan en casa y se les evalúa a través de la telesalud, al tiempo que se les ayuda a evitar la exposición a cualquier riesgo que puedan encontrar acudiendo al centro en persona.

El uso de servicios de telesalud también facilita a los proveedores evaluar los determinantes sociales de la salud de los pacientes, como un entorno seguro y la seguridad alimentaria. Los determinantes sociales de la salud son responsables del 80 % de los resultados sanitarios de un paciente.[2] Si los proveedores pueden utilizar la telesalud para evaluar y abordar mejor estos riesgos de salud no médicos, pueden promover mejores resultados de salud para las poblaciones que atienden.

Al ser relativamente barato y requerir poco tiempo del personal para prestar servicios de telesalud, este enfoque ofrece a los proveedores de servicios de atención médica una forma menos arriesgada de implementar un modelo de pago basado en el riesgo.

La telesalud también ofrece una oportunidad para que los proveedores pongan en marcha nuevas formas de obtener ingresos. Por ejemplo, los proveedores o centros podrían ofrecer suscripciones, como una pequeña cuota mensual por una serie de servicios básicos, como una visita telefónica y la respuesta por correo electrónico de un médico cuando sea necesario.

Simplificar la carga de trabajo de los proveedores

Por último, la telesalud puede ser una solución poderosa para ayudar a aliviar el desgaste de los proveedores y posiblemente mantenerlos trabajando más tiempo y con mayor eficacia. El desgaste de los profesionales de la salud ha sido un problema desde hace tiempo: según el American Journal of Medicine alrededor de la mitad de los médicos en ejercicio padecen regularmente de agotamiento, lo que conduce a errores médicos, una menor calidad de la atención y un aumento de los costos.[3] El problema se agrava aún más en el entorno actual, ya que una encuesta reciente muestra que un 45 % más de médicos dicen sentir desgaste, en comparación con hace dos años.[4]

Ante el envejecimiento de los profesionales de la salud y la inminente escasez de médicos y enfermeros, el aumento del uso de la telesalud puede permitir a los proveedores atender a los pacientes de forma segura y a bajo costo. Al igual que los pacientes aprecian que la telesalud les permita tener una visita médica más rápida, los profesionales de la salud también informan que las citas de los pacientes son más cortas y que pueden agilizar sus horarios.[5] La telesalud permite a los médicos ver a más pacientes cada día, con una interacción más significativa y personalizada.

La telemedicina también permite a los proveedores una mayor flexibilidad; pueden continuar atendiendo a los pacientes mientras están en cuarentena en casa o mientras viajan, si es necesario. Además, varios miembros del personal de la consulta médica pueden atender a diferentes pacientes al mismo tiempo, prestando servicios de forma digital.

Para los proveedores que se sienten estresados y agotados, algunos centros están poniendo a disposición de los profesionales de la salud servicios de atención médica mental a través de la telesalud.[6] Para los proveedores de atención médica más ocupados, el acceso a la telesalud como paciente puede ser la única manera de hacer que la atención médica personal se adapte a sus horarios.

La pandemia de coronavirus no durará siempre, pero el impacto que ha tenido en la prestación de servicios de atención médica puede continuar. Es probable que la adopción generalizada de los servicios de telesalud, tanto por parte de los consumidores como de los proveedores de servicios de atención médica, sea uno de los vestigios duraderos de esta experiencia. Y los centros de atención médica que quieran seguir siendo relevantes y demandados en el futuro deberán encontrar formas para abordar el cambio y seguir proporcionando y perfeccionando la telesalud en el futuro.