Revisión del mercado

Regresamos exactamente a donde empezamos

En mayo, se prolongó la recuperación del mercado que inició durante la segunda mitad de abril, a medida que se disipaba la incertidumbre en torno a la política arancelaria. En términos generales, las acciones globales tuvieron ganancias mensuales, y el crecimiento de las acciones de alta capitalización estadounidenses lideraron el rendimiento. El índice S&P 500® tuvo un retorno del 6.2 % y el índice Nasdaq Composite® tuvo un retorno del 9.6 %, ambos alcanzando los retornos mensuales más altos de cada índice respectivo desde noviembre de 2023. Esto ayudó a poner el rendimiento en lo que va el año de vuelta en territorio positivo (Figura 1). 

Figura 1. Niveles de precios del índice S&P 500
El índice cerró el mes de mayo aproximándose a los niveles que tenía al inicio del año. 


A partir del 31/05/2025. Fuente: Bloomberg L.P.

Ver la versión accesible de este gráfico.

El impulso del repunte provino de un factor conocido: la reducción en la aplicación de la política arancelaria. La reducción a mediados de mes de las tensionescomerciales entre los EE. UU. y China y el retraso a finales de mes de losaranceles de los EE. UU. y la Unión Europea fueron los principales impulsores del mercado. Aunque al parecer ya hemos superado el nivel máximo de incertidumbre a nivel nacional, la política arancelaria cambiante sigue siendo uno de los principales impulsores de los mercados bursátiles.

Sin embargo, el mercado de bonos contó una historia diferente en mayo. Los retornos de los bonos fueron en su mayoría negativos durante el mes; el índice de bonos agregados Barclays Aggregate Bond generó un retorno de -0.72 %, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro de los EE. UU. aumentó. En el tramo más largo de la curva de rendimiento, el rendimiento estrechamente vigilado de los bonos del Tesoro de EE. UU. (UST) a 10 años aumentó a 4.60 % durante el mes, reflejando un cambio en las preocupaciones de los inversionistas, de las políticas arancelarias al déficit presupuestario federal. Pese al incremento del rendimiento de los bonos del Tesoro de los EE. UU., los bonos por debajo del grado de inversión mantuvieron una correlación más alta con los mercados bursátiles y generaron retornos positivos durante el mes, mientras que los diferenciales de crédito se recuperaron tras el repunte que presentaron en abril.

Tema del mes

Haga su jugada, señor Bond 

En mayo, las calificaciones de Moody’s se unieron a las de las otras dos agencias principales de calificación crediticia (Standard & Poor’s y Fitch Ratings) para reducir la calificación crediticia del gobierno estadounidense de Aaa a Aa1, es decir, un peldaño por debajo de su nivel de calificaciones crediticias de grado de inversión. El fundamento detrás de la acción de calificación no fue nada nuevo: el gobierno estadounidense continúa manejando amplios déficits fiscales anuales, los cuales ahora son acompañados por las crecientes cargas de intereses.

El déficit también volvió a ser el centro de atención debido a la aprobación de la One, Big, Beautiful Bill (“La gran y hermosa propuesta de ley”) en la Cámara de Representantes, que, según las estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, podría aumentar la deuda federal a razón de $2.4 billones en un plazo de 10 años y mantener el déficit fiscal anual en más del 6 % del PIB (Figura 2). Notablemente, esa estimación no incluye los posibles ingresos de compensación por aranceles, ya que la política arancelaria está cambiando constantemente y no existe garantía alguna con respecto a cuáles son los aranceles que la actual administración seguirá implementando.

Figura 2. Déficit/superávit fiscal de los EE. UU.
Los grandes déficits presupuestarios de los EE. UU. han persistido desde la Crisis Financiera Global de 2008


A partir del 31/05/2025. Fuente: Bloomberg L.P.

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El aumento de déficit fiscal requiere de una mayor emisión de bonos del UST para financiar el déficit, y en mayo el mercado de bonos reaccionó a estos acontecimientos con una venta masiva lo que llevó los rendimientos al alza, en particular en el caso de los bonos con vencimientos a largo plazo. El rendimiento de los bonos del UST a 10 años, digno de mención debido a que se emplea como punto de referencia para el crédito del consumidor, se aproximó a su máximo nivel en lo que va del año durante el mes.

 Desde finales del mes, los rendimientos se han moderado pero en general han seguido entre el 4 % y el 5 % desde principios de octubre cuando la Reserva Federal comenzó a reducir las tasas a corto plazo. El extremo largo de la curva de rendimiento fue objeto de un mayor escrutinio después de que el rendimiento de los bonos del UST a 30 años cruzara la marca del 5 % a finales del mes, acercándose a su nivel más alto en 18 años. Varias subastas débiles de bonos del UST a largo plazo realizadas el mes pasado, en particular las de bonos del Tesoro con vencimientos a 20 y 30 años, también pusieron en tela de juicio la demanda actual de la gran oferta de deuda del gobierno estadounidense.

Aunque dichos niveles de rendimiento pueden parecer elevados debido al entorno de tasas de interés bajas que caracterizó al período del 2009 al 2022, se siguen ubicando muy por debajo de los niveles observados en la década de 1990 y principios de la década del 2000 (Figura 3). La normalización de las tasas de interés quizás no sea necesariamente algo negativo; sin embargo, en nuestra opinión, consideramos que los fuertes movimientos de los rendimientos a largo plazo merecen ser investigados. Al momento en que se redactó este texto, el desplazamiento al alza parece estar en pausa, aunque parece haber ciertas evidencias de que el mercado de bonos servirá de guía para la política fiscal.

Figura 3. Rendimientos históricos de los bonos del UST a 10 y 30 años
Los rendimientos del Tesoro de más largo plazo se mantienen muy por debajo de los niveles observados a finales de la década de 1990 y principios de la década del 2000


A partir del 31/05/2025. Source: : Bloomberg L.P.

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¿Esto significa que los inversionistas deben anticipar el resurgimiento de los “vigilantes de los bonos”? Desde nuestro punto de vista, no estamos al borde de grandes problemas económicos provocados por déficits o movimientos en el mercado de bonos, y no vemos que haya evidencias de una venta rápida significativa de bonos del UST por parte de los gobiernos extranjeros importantes u otros inversionistas. Aunque creemos que la trayectoria actual de los déficits fiscales no es sostenible a largo plazo, ha habido numerosos ejemplos de los Estados Unidos y otros países desarrollados importantes que operan en el corto plazo en medio de déficits elevados sin que ello derive en una crisis. Esperamos que los inversionistas continúen centrándose en los rendimientos de los bonos durante las negociaciones de la propuesta de ley tributaria, antes de restarle importancia durante el segundo semestre del año.

Uno de los indicadores del mercado de bonos que monitoreamos de cerca son los diferenciales de crédito de alto rendimiento, los cuales determinan los rendimientos de los bonos corporativos que se cotizan por debajo de los bonos de grado de inversión en comparación con los rendimientos de los bonos del UST. Debido a que los peores escenarios para la política arancelaria se disiparon a lo largo del mes de mayo, los diferenciales volvieron a los niveles ajustados que se observaron por última vez en marzo. Este retroceso nos indica que los fundamentos de crédito en general son sólidos y que, aunque la disposición de los inversionistas en cuanto a asumir riesgos puede haberse sacudido, no se ha roto. Si bien es probable que la incertidumbre en torno a la política se mantenga elevada y que se produzcan interrupciones adicionales en el mercado, creemos que la resiliencia de la economía estadounidense, la cual está respaldada por su tamaño y el estatus de divisa de reserva del dólar estadounidense, también es bastante formidable.

Para obtener más información, por favor, comuníquese con su asesor de PNC.

VERSIÓN DE TEXTUAL DE LOS GRÁFICOS


Figura 1. Niveles de precios del índice S&P 500 (ver imagen)
El índice finalizó el mes de mayo aproximándose a los niveles que tenía al inicio del año.

Fecha

Índice de volatilidad CBOE

12/2024

5881.63

1/2025

6040.53

2/2025

5954.5

3/2025

5611.85

4/2025

5569.06

5/2025

5911.69

A partir del 31/05/2025. Fuente: Bloomberg L.P.

Figura 2. Déficit/Superávit fiscal de los EE. UU. (ver imagen)
Los grandes déficits presupuestarios de los EE. UU. han persistido desde la Crisis Financiera Global de 2008.

Año

Valor de la inversión inicial de $10,000

1990

-3.95 %

1995

-1.88 %

2000

2.442 %

2005

-2.415 %

2010

-8.329 %

2015

-2.58 %

2020

-15.17 %

2025

-6.758 %

A partir del 31/05/2025. Fuente: Fuente: Bloomberg L.P.

Figura 3: Rendimientos históricos de los bonos del UST a 10 y 30 años (ver imagen)
Los rendimientos del Tesoro de más largo plazo se mantienen muy por debajo de los niveles observados a finales de la década de 1990 y principios de la década del 2000.

Fecha

Rendimiento de bonos del Tesoro de los EE. UU. a 10 años

Rendimiento de bonos del Tesoro de los EE. UU. a 30 años

1997

6.7 %

6.9%

2001

5.4%

5.8%

2005

4.0 %

4.3%

2009

3.5%

4.3%

2013

2.1%

3.3 %

2017

2.2%

2.9 %

2021

2.8 %

3.0%

2025

4.4%

4.9 %

A partir del 31/05/2025. Fuente: Bloomberg L.P.