Demanda de mayor productividad de parte de los sistemas heredados

El entorno económico actual está provocando que algunas compañías se abstengan de realizar inversiones de capital y replanteen su enfoque debido al impacto de la pandemia de COVID-19.

80 %  Directores financieros estadounidenses que consideran que su riesgo financiero debido a la COVID-19 es medio o alto[1]

54 %  Organizaciones que afirman que las API impulsan el aumento de la productividad[2]

52 % Compañías que consideran echar atrás o cancelar inversiones planificadas[3]

 


 

Interés creciente en las API y uso de estas

El aumento de la conciencia corporativa con respecto a las API y de la comodidad en cuanto a su uso facilita el camino para la implementación de las API en los departamentos de tesorería.

83 %Compañías que consideran que las API son una parte crítica de su estrategia empresarial[4]

67 %Compañías que esperan hacer más uso de las API en 2020 que en 2019[5]

 


 

Electronificación en curso de los pagos comerciales

Las API basadas en pagos permiten que las compañías aprovechen aún más las eficiencias y la inteligencia de las transacciones electrónicas.

65 %Organizaciones que pasarán del uso de documentos impresos al uso de pagos electrónicos como resultado de la pandemia de COVID-19[6]

42 %Proporción de compras de empresa a empresa (B2B) que se realizan en línea debido a la COVID-19[7]

42 %Proporción de pagos B2B que se seguían realizando con cheque en 2019 (frente al 81 % en 2004)[8]

 


 

Transición a la banca abierta

Las API juegan un papel fundamental en la integración con las instituciones financieras y la tecnología y en la colaboración entre estas.

86 % Bancos mundiales que pretenden utilizar las API para permitir las capacidades de la banca abierta en los próximos 12 meses[9]

65 % Bancos que afirman que las sociedades de tecnologías financieras (FinTech) forman una parte importante de las estrategias empresariales en 2020[10]