Al igual que en la pista de carreras, hubo un sinnúmero de vicisitudes que la ingeniera asistente de INDYCAR Angela Ashmore tuvo que navegar antes de cruzar la línea de meta más grande en su carrera hasta la fecha en Chip Ganassi Racing, una orgullosa afiliada de patrocinio de PNC.

Ashmore desarrolló una fuerte afinidad por el automovilismo cuando era niña mientras veía las carreras de NASCAR en la televisión y sabía exactamente desde un principio a lo que quería dedicarse. Con el estímulo de su papá desde el principio y durante la escuela secundaria, y al tener aptitud para las matemáticas y las ciencias, obtuvo un título en ingeniería mecánica en la Universidad Purdue University en Indiana.

El camino solo se volvió más difícil a partir de ahí.

A diferencia de muchos profesionales del automovilismo, Ashmore no venía de una familia que tuviera antecedentes en el campo, lo que la dejó sin conexiones que pudieran ayudarle a abrirse paso, y poco conocimiento de por dónde comenzar. Ashmore dijo que esto era una desventaja cuando la bandera verde de inicio fue ondeada al inicio de su carrera. Incluso más desalentador fue el hecho de que dos meses antes de que se uniera a la división de automovilismo de una compañía de investigación y desarrollo, la compañía cerró el departamento, provocando que Ashmore tuviera que volver a empezar.

No fue sino hasta dos años después de ese inesperado obstáculo en el camino que se encontró donde siempre había querido estar. Un amigo cercano le hizo conocer una oportunidad en un grupo de carreras familiar, con lo que logró su tan esperado ingreso a la industria y, con el tiempo, a Chip Ganassi Racing.

“Tomé la oportunidad y jamás miré atrás”, dijo Ashmore.

Su trabajo ha generado una nueva confianza que está ansiosa por compartir con otras mujeres que buscan trayectorias profesionales productivas. Ashmore también forma parte de la recién establecida iniciativa Mujeres en el Automovilismo de PNC, un programa diseñado para generar conciencia y apoyo para la igualdad de género y la inclusión económica de las mujeres en la industria.

Tras su lanzamiento en marzo y estar completa con un programa especializado para pasantes, la colaboración representa otro paso en la búsqueda de PNC para reducir la brecha económica de género. Un elemento fundamental de este compromiso es Project 257℠ de PNC: Acelerar la Igualdad Financiera de las Mujeres, una iniciativa de toda la empresa que incluye un enfoque en la representación en STEM y otras profesiones en las que las mujeres están poco representadas.

Si bien las dificultades a las que se enfrentó podrían haber sido desalentadoras, Ashmore insta a las mujeres a que miren más allá de las dudas y las preguntas, y a diseñar con confianza un lugar legítimo en su campo de elección.

Angela Ashmore

¿Cómo es que el automovilismo ha moldeado su vida más allá de su carrera?
Casi creo que es lo contrario: Mi personalidad y mi ADN me hacen apta para el automovilismo. Soy sumamente competitiva. Durante toda la escuela secundaria tomé cursos avanzados que no me interesaban, solo para mejorar mi promedio general (GPA). No podía soportar la idea de que alguien me pudiera superar en cuanto a tener las notas más altas de mi clase. Ese pensamiento crítico y esa resolución de problemas me dieron la capacidad de pensar con claridad en situaciones de estrés elevado y generar soluciones rápidamente. En el automovilismo, a veces solo tienes 20 segundos para evaluar una situación y dar a conocer la solución. Es un entorno muy acelerado. No todos son aptos para ese entorno.

¿Cuáles son algunos de sus mayores logros?
Cuando el piloto de INDYCAR Marcus Ericsson ganó la carrera 2022 Indy 500 en mayo, me convertí en la primera mujer de INDYCAR en formar parte de un equipo ganador. Eso está al principio de mi lista. También hemos ganado tres carreras con Marcus en los últimos dos años, y actualmente tenemos el liderazgo en la tabla de posiciones de INDYCAR.

¿Le ha resultado intimidante incursionar en este campo, y a qué tipo de obstáculos se ha enfrentado?
Siento que tuve que trabajar un poco más duro por adelantado. Por ejemplo, cuando recién me integré, un grupo de chicos salían a almorzar y nadie me invitaba. No era porque estuvieran tratando de excluirme. Simplemente no pensaban en ello. Tenía que ser asertiva, por ejemplo, al preguntar, “¿Oigan, les importa si voy a almorzar con ustedes chicos?” De lo contrario, ellos no hubieran tenido la iniciativa de invitarme. Tuve que trabajar en eso hasta que, con el tiempo, confían en ti, te respetan y saben que haces bien tu trabajo, y ya no tienes que meterte a la fuerza.

Como uno de los rostros del programa Mujeres en el automovilismo, ¿qué ha significado eso para usted?
Miro atrás a lo difícil que fue abrirme paso y encontrar una oportunidad para ocupar un puesto en un equipo competitivo. Es sumamente difícil que se presenten oportunidades como esa. Para PNC, generar puestos para ayudar a los pasantes a tener exposición en una carrera dentro del automovilismo es muy importante. Es genial ver su inmersión, lo rápido que se ponen al corriente y cómo son aceptados por el resto del equipo. Me ayuda a valorar cuán lejos hemos llegado. El ritmo al que el entorno del automovilismo ha evolucionado para los grupos de personas diversos es alentador.

¿Qué consejo le daría a las pasantes del programa Mujeres en el automovilismo?
No den las oportunidades por sentado; trabajen tan arduamente como puedan y demuestren lo que valen. Es sumamente difícil que estas oportunidades se presenten. Si pudiera regresar en el tiempo y darme consejos a mí misma, me aconsejaría tener más confianza, confía en ti misma, tú eres quien se esfuerza y, aun así, en ocasiones te cuestionas si perteneces aquí. Espero que algún día lleguemos a un punto en el que nadie tenga que pensarlo de nuevo. Chip Ganassi Racing quiere a las mejores personas para realizar el trabajo. No importa quien seas ni cual sea tu origen, si eres la persona más calificada, obtendrás el empleo. Creo que eso habla mucho de las oportunidades para las mujeres aquí.

¿Qué es lo que aún debe cambiar en general para seguir mejorando la igualdad de género en cualquier campo?
Aún tenemos una batalla difícil, que comienza temprano. Les decimos a los niños, “Eso fue muy inteligente”. Pero a las niñas les decimos, “Te vez muy linda hoy”. Esa duda en sí mismo y esa falta de confianza que se interpone en el camino de las mujeres ocurre mucho antes de obtener un título en ingeniería mecánica y de obtener su primer empleo en el automovilismo. Los padres y los maestros deben valorar a las niñas como personas y motivarlas, y espero que el enorme impulso que se está observando recientemente para guiar a las niñas en el camino STEM sea un gran paso en la dirección correcta.