¿Alguna vez has escuchado que se habla de las deudas como “buenas deudas” o “malas deudas”? La idea de que algunas deudas pueden ser “buenas” y otras “malas” puede ser un poco confusa. Deuda simplemente se refiere a solicitar dinero prestado que planeas devolver. Olvídate de si es “buena” o “mala”. La pregunta que te debes plantear antes de solicitar un préstamo, es “¿por qué?”

Si sabes la respuesta al “por qué” detrás de tu decisión de solicitar una línea de crédito o tomar un préstamo, vas por el camino correcto en cuanto a comprender cómo servirte del crédito y la deuda.

Solicitar un préstamo para un propósito

Siempre que solicites un préstamo, debes hacerlo teniendo el claro propósito de mejorar tu bienestar financiero en general, así como un plan definido para pagar lo que debes. Antes de utilizar el crédito o asumir un préstamo, debes plantearte las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué voy a solicitar un préstamo (o por qué voy a realizar una compra a crédito)?
  • ¿Esta deuda mejorará mi situación financiera general?
  • ¿Cómo esta deuda mejorará mi situación financiera general?
  • ¿Cuál es mi plan para hacer que esta deuda trabaje a mi favor?

Si vas a solicitar dinero prestado para financiar la continuación de tu educación, tus respuestas probablemente sean parecidas a las siguientes:

Voy a solicitar este dinero en préstamo para invertir en mi educación con el fin de aumentar mis ingresos potenciales. Una vez que concluya mi educación, seré capaz de competir para obtener un empleo mejor remunerado, que aumentará mis ingresos, por lo que podré cumplir con todas mis obligaciones financieras y ahorrar e invertir para mi jubilación.

Cómo establecer y forjar tu crédito

La única manera de establecer y forjar la solvencia es tener y utilizar líneas de crédito, incluidas las herramientas de préstamo como los préstamos a plazos, las tarjetas de crédito, las hipotecas, los préstamos para vehículos y los préstamos estudiantiles.

Los dos factores más importantes para determinar tu solvencia, o tu puntaje de crédito, son tu historial de pagos y el uso de crédito, o el porcentaje de crédito disponible que hayas solicitado en préstamo.

Tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito pueden ser una herramienta sumamente poderosa de tu kit de herramientas financieras. Las tarjetas de crédito principales pueden venir acompañadas de increíbles beneficios, como reembolsos en efectivo, puntos, millas para viajar y recompensas.

Cuando se trata de tarjetas de crédito, asegúrate de comparar precios para encontrar los mejores programas de tarjetas de crédito con base en tus hábitos de gasto. Si te gusta mucho viajar, busca una tarjeta que ofrezca beneficios de viaje. ¿Liquidas por completo la factura de tu tarjeta cada mes y quieres que te reembolsen algo en efectivo? Muchas tarjetas ofrecen recompensas de reembolso en efectivo.

Y, por supuesto, asegúrate de siempre utilizar tu tarjeta de una manera responsable, ya que nunca te debe quedar un balance por pagar superior al 30 % del total de tu línea de crédito, y abona por lo menos el pago mínimo a tiempo sin falta.

La deuda como inversión

Cuando realizas una inversión, estás poniendo tu dinero a trabajar con la esperanza de obtener una ganancia. Cuando tomas un préstamo, básicamente pagas por solicitar dinero prestado. Pero, ¿sabías que la deuda y la inversión pueden trabajar juntas? Es cierto. Simplemente, echa un vistazo a algunos ejemplos de cómo una deuda se transforma en una inversión.

Si compras una casa como una inversión, tu meta es ver que el valor de esa casa o propiedad aumente.

Si adquieres un préstamo estudiantil, como en el ejemplo anterior, tu meta sería tener una educación más competitiva para poder aumentar tus ingresos.

Si obtienes un préstamo o línea de crédito para empresas, tu meta es transformar dicho préstamo o deuda en un negocio rentable.

Monitorear las tasas de interés

Asegúrate de estar al tanto de las tasas de interés para que puedas aprovechar las tasas de interés bajas para tus próximas compras o para refinanciar una deuda existente. Cuando bajen las tasas de interés de las hipotecas, debes estar al pendiente de los posibles ahorros al refinanciar tu hipoteca bajo un plazo nuevo o más corto.

A medida que tomas decisiones financieras, hacer que el crédito y la deuda te favorezcan es una habilidad sumamente importante que puedes empezar a utilizar hoy.