Hoy en día, los estudiantes y sus padres deben más de $1.76 billones en deudas de préstamos estudiantiles y el saldo promedio, que incluye préstamos estudiantiles tanto federales como privados, puede ser de hasta $40,499.[1]

Cuando se trata de asumir el control de estas obligaciones considerables el viejo refrán es más cierto que nunca: el conocimiento es poder.

Harjas Sidhu, jefe de préstamos personales y estudiantiles de PNC, lo dice de esta manera: “Es fundamental que los estudiantes que solicitan préstamos conozcan el tamaño de sus préstamos y de dónde provienen estos, así como los pagos mensuales previstos. Aunque no se les exige que realicen pagos durante sus años de estudios ni durante el periodo de gracia posterior, la planificación debe empezar tan pronto como se reciba el préstamo”.

Estos son algunos consejos para gestionar la deuda estudiantil correctamente:

Establezca una relación con un asesor de ayuda financiera de su universidad. Aunque hay mucha información disponible proveniente de una variedad de fuentes, su asesor de ayuda financiera le puede ayudar a interpretar dicha información de una manera que sea útil para su situación particular. Comuníquese con la oficina de ayuda financiera de su institución para ponerse en contacto con un representante que pueda ayudarle a navegar el proceso de ayuda financiera. Dichos representantes normalmente agradecen la oportunidad de trabajar con los estudiantes y sus padres.

Conozca la procedencia de los fondos y los términos de pago requeridos. No tiene que devolver las becas ni las subvenciones, pero un préstamo debe reembolsarse, con intereses. Tal vez tenga una combinación de estos tipos de fondos. El asesor de ayuda financiera de su institución puede ayudarle a resolver lo que esto significará para sus obligaciones después de su graduación. Dependiendo del préstamo, quizás incluso pueda encontrar información sobre cómo hacer pagos mientras sigue estudiando, lo que reducirá su saldo una vez que se gradúe.

Equilibre los ingresos potenciales de su carrera profesional preferida con el costo de la universidad y los préstamos. Los salarios no han seguido el ritmo del costo de la universidad, el cual ha tenido un incremento del 188 % desde 1998. Durante el mismo periodo, el incremento de los salarios ha sido de tan solo un 26 %.[2]

Es posible que no tenga que desviarse mucho de su carrera profesional preferente, aunque puede resultar favorable que evalúe especializaciones similares y universidades menos costosas si las cifras no coinciden.

Averigüe cuáles son los costos totales de su universidad. Aunque los costos por lo general aumentan a medida que inicia un nuevo ciclo escolar, debe ser capaz de calcular el costo total de la matrícula, el alojamiento y los alimentos y demás gastos en su institución seleccionada. Debe monitorear cuánto solicita prestado a medida que avance su educación.

Calcule sus pagos con anticipación. Muchas instituciones, como PNC y el gobierno federal, ofrecen calculadoras en línea sin cargo alguno para usted. Aproveche estas herramientas a medida que determina su presupuesto y planifica con anticipación el reembolso de sus préstamos.

Solicite becas: Sidhu hace hincapié en que “no debe costarle nada, salvo el tiempo que se tome para investigar y solicitar las becas. Las becas pueden reducir los gastos de su educación, lo que a su vez disminuye el total de sus préstamos e interés”. Puede obtener información más detallada para ayudarle a encontrar las becas adecuadas en PNC.

Estos son algunos recursos adicionales que pueden ayudarle a descubrir becas que tengan la posibilidad de reducir el costo de su educación universitaria:[3]

  • Su oficina de ayuda financiera
  • Su escuela secundaria
  • Programas federales TRIO diseñados para identificar y prestar servicios a personas con orígenes desfavorecidos.
  • Herramienta GRATUITA de búsqueda de becas del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos
  • La agencia de subvenciones de su estado
  • La sección de referencia de su biblioteca
  • Fundaciones, organizaciones religiosas o comunitarias, empresas locales o grupos cívicos
  • Organizaciones (incluidas asociaciones profesionales) relacionadas con su campo de interés
  • Organizaciones basadas en la etnia
  • Su empleador o los empleadores de sus padres

Conozca el rol de su administrador de préstamos o prestamista. Si usted cuenta con préstamos estudiantiles federales, su administrador de préstamos sirve como intermediario entre usted y el gobierno federal. Este le enviará facturas mensuales, realizará la conservación de registros, reenviará sus pagos y hará un seguimiento si usted se atrasa en los pagos. En algunos casos, su administrador puede trabajar con usted para modificar su plan de pago si sus pagos se vuelven incontrolables.

Haga sus deberes. “Existen muchas herramientas y recursos gratuitos de planificación universitaria y elaboración de presupuestos que pueden guiarle durante el proceso de ayuda financiera y solicitud de préstamo para ayudarle a gestionar sus préstamos y pagos. Asegúrese de sacar el máximo provecho de dicho apoyo”, concluye Sidhu.

Reduzca el estrés que acompaña con los pagos de la universidad. Más información sobre cómo empezar su estrategia para pagar la universidad.