El capital hipotecario es el valor que posees en tu casa como activo de inversión menos el saldo adeudado, y puedes convertir dicho capital en efectivo de diferentes maneras. Por ejemplo, al vender tu casa podrías liquidar cualquier saldo remanente de tu préstamo hipotecario, y podrías recibir el pago de tu capital mediante las ganancias de la venta. Desde luego, algunos propietarios de viviendas quieren obtener el beneficio de acceder al valor en efectivo de su capital hipotecario sin la permanencia que implica una venta. En este caso, una línea de crédito con garantía hipotecaria podría ser de utilidad.

En este artículo, puedes obtener las respuestas a preguntas importantes, que incluyen:

• ¿Qué es una HELOC?

• ¿Cómo funciona una HELOC?

• ¿Las HELOC son lo mismo que los préstamos con garantía hipotecaria?

• ¿Hay alguna desventaja con respecto a las HELOC?

La información contenida en este artículo puede ayudarte a decidir si una HELOC te conviene.

Lo básico sobre la HELOC: ¿Qué es una HELOC?

Una línea de crédito con garantía hipotecaria, que comúnmente se conoce como HELOC, es una herramienta para solicitar un préstamo con el valor de tu vivienda como garantía. Con una HELOC, tu casa se utiliza como garantía para una línea de crédito renovable a la que puedes acceder y la cual puedes reembolsar según sea necesario. Las HELOC se pueden utilizar para acceder al dinero en efectivo para muchas diferentes cosas, que incluyen:

• Renovaciones de la casa

• Reparaciones de la casa

• Gastos de educación

• Gastos médicos

• Consolidación de la deuda que tiene un interés alto

• Comprar o renovar una propiedad de inversión

¿Cómo funciona una HELOC?

Una HELOC con frecuencia se compara con una tarjeta de crédito. Una vez que obtienes la aprobación para una HELOC, puedes hacer retiros para pagar gastos y luego reembolsar dichos retiros, de una manera similar a la forma en que se utilizan las tarjetas de crédito. Las HELOC tienen un límite máximo. Los préstamos que solicites deben permanecer por debajo del límite. Las HELOC también tienen un periodo de “disposición” definido, durante el cual puedes solicitar fondos prestados, así como un periodo de “reembolso”, durante el cual se debe liquidar el saldo más intereses.

¿Cuánto puedes pedir prestado?

Cada prestamista tiene una fórmula propia para calcular los límites máximos de las líneas de crédito con garantía hipotecaria. Tu límite de préstamo depende de varios factores, que incluyen:

• La cantidad de capital hipotecario que tienes sobre tu casa. Cuanto más capital hipotecario tengas, más alto será el límite del préstamo. Muchos prestamistas exigen que los propietarios de viviendas mantengan un capital hipotecario mínimo del 15 al 20 % sobre sus casas[1].

• Tu historial crediticio. Cuanto más alto sea tu puntaje de crédito, mayor será tu límite.

• Tu actual relación deuda-ingresos (DTI, por sus siglas en inglés). Tu DTI indica el porcentaje de tus ingresos que actualmente está asignado al pago de deudas. Entre más baja sea tu DTI, mayor será el límite de tu HELOC.

Tasas de interés de la HELOC

Como es el caso de los préstamos hipotecarios, las HELOC pueden tener una tasa de interés fija, una tasa de interés ajustable o una tasa de interés híbrida. Con una tasa fija, tu tasa de interés está garantizada durante el periodo de disposición y puede estar disponible hasta que liquides el saldo. Con una tasa de interés ajustable, tu tasa de interés está vinculada a la tasa normal del mercado. Esto significa que tu tasa puede aumentar o disminuir con el paso del tiempo. Con una tasa híbrida, tu tasa de interés está garantizada durante un periodo breve antes de convertirse en una tasa ajustable. Algunos prestamistas pueden permitir que la HELOC tenga ambas, es decir, tanto una tasa fija como una ajustable, en partes separadas del saldo adeudado.

Es importante que comprendas la tasa de interés de tu HELOC, ya que esta tiene un impacto directo en el costo de tu préstamo.

Cuando las tasas de interés son bajas y se espera que aumenten, una opción de tasa fija podría ahorrarte dinero al mantener tu tasa de interés baja mientras las tasas aumentan. Sin embargo, una HELOC de tasa fija podría tener una tasa de interés más alta que la tasa inicial de una HELOC de tasa ajustable, o bien, podría implicar cargos más altos o penalizaciones por liquidación anticipada[2]. En el caso de una HELOC de tasa fija, el prestamista asume el riesgo de la posible pérdida de dinero sobre tu HELOC si las tasas de interés aumentan. Entonces, estos posibles costos adicionales ayudarían a disminuir ese riesgo para el prestamista.

¿Cómo se reembolsa una HELOC?

Si bien el acuerdo de reembolso específico puede variar dependiendo del prestamista, reembolsar tu HELOC normalmente sigue una ruta establecida.

Primeramente, durante el periodo de disposición designado, cuando tienes la libertad de solicitar prestado de tu línea de crédito, es posible que se te solicite realizar pagos mínimos de forma mensual. En muchos casos, este pago mínimo consta únicamente de intereses[3]. Esto significa que la totalidad de tu pago se destina a los intereses, y ninguna parte de tu pago se aplica al saldo del monto que solicitaste prestado. Durante este periodo, podrías optar por hacer pagos al saldo del capital además del monto mínimo a pagar de solo intereses.

Después del periodo de disposición viene el periodo de reembolso. En esta fase, tus pagos se aplican tanto al principal como a los intereses. Es importante tener en cuenta que el monto de tu pago podría aumentar considerablemente durante este periodo si los pagos que realizaste durante el periodo de disposición solo fueron de intereses. Esto se debe a que debes reembolsar todo el dinero que solicitaste prestado además de los intereses que se acumulen durante el periodo de reembolso. Existe la posibilidad de prorrogar tu periodo de disposición si te resultara complicado hacer los pagos de capital e intereses correspondientes al periodo de reembolso[4]. Es necesario contactar a tu prestamista de HELOC para llegar a un acuerdo con respecto a una prórroga.

¿Las HELOC y los préstamos con garantía hipotecaria son lo mismo?

Las HELOC y los préstamos con garantía hipotecaria no son lo mismo. Pero son similares. Ambas herramientas permiten que los propietarios de viviendas accedan al dinero en efectivo con base en su capital hipotecario. Esta es una breve explicación de lo que son los préstamos con garantía hipotecaria y cómo difieren de las HELOC.

¿Qué es un préstamo con garantía hipotecaria?

Un préstamo con garantía hipotecaria es el préstamo de una suma global por única ocasión que se contrata sobre el valor de tu casa. A diferencia de una HELOC, que permite que los propietarios de viviendas soliciten un préstamo sobre el capital cuando lo necesiten durante el periodo de disposición, el préstamo con garantía hipotecaria consta de un pago individual, el cual luego se debe reembolsar.

¿Cómo funciona el préstamo con garantía hipotecaria?

Con un préstamo con garantía hipotecaria, solicitas un monto determinado. Si tu solicitud de préstamo es aprobada, tu prestamista te transfiere el monto del préstamo. Después puedes comenzar a reembolsar el capital y los intereses en cuotas mensuales según lo programado en el contrato de tu préstamo con garantía hipotecaria.

Los préstamos con garantía hipotecaria normalmente son de tasa fija[5]. Dado que conoces de antemano el monto que puedes solicitar prestado y conoces la tasa de interés, es más fácil calcular el monto exacto de tus pagos mensuales con un préstamo con garantía hipotecaria que con una HELOC. Los documentos de tu préstamo quizás incluso mencionen el monto de tu pago para que puedas ver el monto antes de aceptar el préstamo.

¿Tener una HELOC afecta tu puntaje de crédito?

Como es el caso de cualquier préstamo o línea de crédito, una HELOC puede afectar tu puntaje de crédito de maneras complejas.

1. Los prestamistas investigan tu crédito antes de extender un préstamo. Esta consulta de crédito puede provocar que tu puntaje disminuya por unos cuantos puntos porque indica que buscas aumentar el monto de deuda que tienes[6].

2. Inmediatamente después de la apertura de la HELOC, tu puntaje de crédito podría bajar un poco. Esto se debe a que las nuevas líneas de crédito reducen la duración promedio de las cuentas que tienes abiertas, el cual es un factor de tu puntaje de crédito[7].

3. A medida que empieces a hacer pagos oportunos en tu HELOC, tu puntaje de crédito podría aumentar, ya que el historial de pagos representa el 35 % de tu puntaje FICO[8].

Hay una diferencia importante entre la manera en que una HELOC afecta tu puntaje de crédito en comparación con la manera en que otras líneas de crédito renovables (como las tarjetas de crédito) afectan tu puntaje. La diferencia es la manera en que se calcula tu relación de uso de crédito. En el caso de las líneas de crédito renovables, mantener un saldo bajo puede mejorar tu puntaje de crédito, mientras que mantener un saldo elevado puede disminuir tu puntaje de crédito. Pero ese no es el caso de las HELOC. Debido a que las HELOC están garantizadas, al usar tu capital hipotecario como garantía, el monto del saldo disponible que utilices no afecta negativamente tu puntaje de crédito[9].

¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de las HELOC?

Antes de decidir si una línea de crédito con garantía hipotecaria te conviene, debes considerar las ventajas y desventajas de las HELOC. Los beneficios de las HELOC [10] incluyen:

• La capacidad de solicitar prestado únicamente lo que necesites cuando lo necesites.

• Tasas de interés más bajas que las demás líneas de crédito renovables.

• Límites de crédito más altos que las demás líneas de crédito renovables.

Las posibles desventajas de las HELOC[11] incluyen:

• El uso de tu casa para garantizar el préstamo. Cuando usas tu casa como garantía de un préstamo, te arriesgas a perder la casa ante una ejecución hipotecaria si no puedes reembolsar el préstamo.

• Cambios en las tasas de interés ajustables, lo que puede provocar que los pagos aumenten con un escaso o nulo aviso.

¿Te conviene una HELOC?

Como es el caso de cualquier préstamo, la decisión de abrir una HELOC se debe pensar detenidamente. Poder convertir tu capital hipotecario en dinero en efectivo te puede dar la libertad financiera de invertir en emprendimientos que valgan la pena o pagar facturas imprevistas.

Aceptar un préstamo también implica asumir la responsabilidad de reembolsar el capital del préstamo más los intereses. Antes de abrir una HELOC, debes asegurarte de comprender los términos de reembolso e implementar un plan para cubrir los pagos parciales proyectados.

Si decides que te conviene una HELOC, puedes presentar tu solicitud de HELOC de forma rápida y sencilla en línea a través del portal seguro en línea de PNC Bank.


La propiedad que garantice la CHELOC debe estar ubicada en un estado en el que PNC ofrezca productos de crédito con garantía hipotecaria. PNC no ofrece el producto CHELOC en Alaska, Hawái, Luisiana, Mississippi, Nevada y Dakota del Sur.