Error n.º 1 en la administración del dinero:
no diversificar realmente su cartera

En una cartera adecuadamente diversificada, cada inversión tiene la finalidad de servir un propósito específico, complementándose entre sí y dando resultados bajo distintas condiciones de mercado.

Varias cuentas de inversión

Si alguna vez has cambiado de empleo o abierto varias cuentas de inversión, es posible que tu cartera sea menos diversa de lo que crees, ya que es posible que poseas el mismo tipo de inversiones en cuentas diferentes. Además, tener cuentas en distintas compañías o instituciones financieras puede ser difícil de administrar, y nadie toma en cuenta realmente el panorama completo.

Si puedes consolidar activos, pasivos y otros componentes de tu vida financiera en una ubicación central, puede ser más fácil organizarte y llevar un seguimiento. Implementar un enfoque más holístico también puede ayudarte a confirmar si tu cartera general está preparada para todos los tipos de actividad del mercado.

Diversificación y tasas de interés

Los cambios en las tasas de interés pueden afectar el valor de las acciones y bonos de tu cartera. Incorporar bonos con vencimientos a corto, mediano y largo plazo a tu cartera puede ayudar a minimizar cualquier impacto negativo sobre los bonos. Las acciones también pueden verse afectadas por el aumento de las tasas. Si el aumento acompaña a una economía de rápido crecimiento, puede ser una buena señal para muchas compañías, pero algunas acciones son más sensibles a las tasas de interés que otras. Por esta razón, es mejor mantener una amplia gama de tipos de inversión y pensar más allá de diversificarte estrictamente por clases de activos. 

Error n.º 2 de la administración del dinero:
reaccionar exageradamente ante las fluctuaciones del mercado a corto plazo

Muchos eventos pueden generar mercados volátiles: la información económica, los eventos mundiales, los desastres naturales y los anuncios corporativos, entre otros. Cualquiera que invierta en una meta a largo plazo es casi seguro que en algún momento experimente una caída del mercado.

Preparación y reacción

Tu actitud es clave. Al invertir en una meta a largo plazo como la jubilación, por lo general es más fácil soportar la volatilidad y NO reaccionar cuando estás lejos de jubilarte, simplemente porque tienes más tiempo para recuperarte de las pérdidas potenciales. Si estás más cerca de la jubilación, la volatilidad puede ocasionar un tremendo estrés.

La planificación reflexiva puede ayudar a evitar la necesidad de retirar capital antes de lo que quisieras y evitar que sientas que debes asumir más riesgo en un esfuerzo por recuperarte de las pérdidas.

Cuando la volatilidad se presenta

No entres en pánico, sin importar tu horizonte temporal. Una de las mejores maneras de alcanzar las metas es crear cuidadosamente una estrategia y no desviarte de ella, incluso si las condiciones no son ideales. Ceñirte a tu plan te ayudará a soportar los declives, a posiblemente conservar tus activos y sacar el máximo rendimiento en las alzas. Trabajar con un asesor financiero puede ayudarte a desarrollar confianza y te puede ayudar a mantener el rumbo. 

Error n.º 3 en la administración del dinero:
depender demasiado del Seguro Social, sobre todo al principio

Cuando planifiques tus ingresos para la jubilación, asegúrate de entender el rol que desempeñará el Seguro Social y cómo encaja con otras fuentes de ingresos.

Cómo elegir cuándo comenzar a utilizar los beneficios del Seguro Social

A medida que te acercas a la jubilación, el Seguro Social te proporciona estados de cuenta detallados sobre tus beneficios mensuales previstos, dependiendo de cuándo comiences a cobrar dichos beneficios. Cuanto más tarde comiences, mayores serán tus cheques de pago mensuales. El monto difiere si comienzas a cobrar a los:    

  • 66 años de edad o a la edad de jubilación establecida (FRA, por sus siglas en inglés) si naciste entre 1943 y 1954.
  • 62 años de edad, la edad más temprana en la que puedes solicitar beneficios. Esto será aproximadamente 25 por ciento menos que el monto de FRA.
  • 70 años de edad, la edad más avanzada en la que puedes solicitar beneficios. Esto será aproximadamente 32 por ciento más que el monto de FRA y aproximadamente 76 por ciento más de lo que verías cada mes a partir de los 62 años de edad.[1]

Por supuesto, cuánto vas a vivir es la gran incógnita. Si crees que vivirás mucho tiempo, recibir mayores beneficios cada mes puede compensar los años que esperaste para cobrar y puede reducir tu necesidad de retirar capital de otros activos.

Consideraciones especiales para parejas casadas

Las parejas casadas tienen un incentivo para que el que más gane espere antes de solicitar beneficios. Cuando uno de los cónyuges muere, el beneficio del Seguro Social del sobreviviente se basará en el ingreso del que más ganó. Si el cónyuge con mayor ingresos espera hasta los 70 años para cobrar beneficios y muere primero, el cónyuge sobreviviente recibirá ese beneficio mayor durante el resto de su vida.

Saca el mayor provecho de tus activos de jubilación con un plan bien diseñado que considere cuidadosamente todas tus fuentes de financiamiento para ayudar a crear un flujo de ingresos estable con ventajas fiscales.   

Error n.º 4 en la administración del dinero:
no contribuir lo suficiente a la jubilación

Ya sea que la jubilación esté aún lejos o que se acerque rápidamente, es probable que venga con un alto precio, tal vez el 70 o el 80 por ciento de tus ingresos anuales actuales. Asegúrate de aportar a un plan patrocinado por el empleador, como un plan 401(k), si es que el empleador lo ofrece, y luego determina cómo aumentar aún más tus activos.

Equiparación del empleador

Por lo general es una buena idea invertir primero en el plan de jubilación de tu empleador, aportando por lo menos lo suficiente para captar el 100 por ciento de cualquier equiparación del empleador. De esa manera, no estarás desperdiciando el dinero que puedes recibir gratuitamente.

Plan 401(k) + cuenta individual para la jubilación

Incluso si eres diligente con tus aportaciones a un plan 401(k), no pases por alto el agregar una cuenta individual para la jubilación (IRA, por sus siglas en inglés). De manera conjunta, estos ofrecen una manera para invertir más mientras te beneficias de un aumento con impuestos diferidos o libre de impuestos (en una cuenta IRA Roth).

Contribuciones adicionales

Si tienes 50 años de edad o más, puedes realizar aportaciones adicionales a los planes 401(k) patrocinados por el empleador y a los planes IRA.

Las contribuciones y la deducción de impuestos están sujetas a ciertos límites de ingresos, tu estado de declaración de impuestos y si tú (o tu cónyuge, si aplica) estás cubierto por un plan de jubilación patrocinado por el empleador.

Error n.º 5 en la administración del dinero:
no tener en cuenta los gastos de atención médica

Contrario a lo que muchos suponen, Medicare quizás no cubra tus gastos de atención médica durante la jubilación. Las investigaciones sugieren que a partir de los 65 años de edad, la pareja promedio puede esperar gastar aproximadamente $315,000 para cubrir necesidades de atención médica adicional a lo que Medicare cubre.[2]

Recuerda, Medicare no es gratis.

Si bien, por lo general, no hay cargo alguno por la atención hospitalaria Parte A de Medicare, la cobertura de la Parte B por honorarios médicos actualmente les cuesta a la mayor parte de los miembros $164.90 al mes, aunque algunos pagan más.[3] Además del costo mensual, aún tendrás que tener en cuenta los deducibles y los copagos.

Muchas personas de la tercera edad también compran pólizas complementarias de Medicare para cubrir facturas que Medicare no paga, así como planes de medicamentos. Estos pueden sumar otros $150 a $300 al mes, dependiendo de dónde vivas. Por último, los hogares de ancianos o los servicios de atención en casa pueden generar gastos adicionales.

A medida que piensas en el futuro, debes planificar los costos de atención médica igual que otros costos básicos, y es probable que tomen una mayor parte de tu presupuesto a medida que envejeces. Quizás también debas considerar atención a largo plazo. 

Comuníquese con nosotros hoy

Para obtener ayuda para evitar errores financieros e implementar medidas para alcanzar tus metas de inversión en todas las etapas de tu vida, comunícate con un asesor financiero de PNC Investments al 855-PNC-INVEST o visita una sucursal local.