La consideración de los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) por parte de los inversionistas en sus procesos de inversión es relativamente nueva conforme a los estándares históricos, aunque ha aumentado rápidamente durante la última década. 

Cada vez con más frecuencia, las consideraciones en cuestiones ESG representan información clave al analizar las métricas financieras, pues ofrecen una visión más extensa de los riesgos a los que se enfrentan las compañías y sus retornos potenciales.

Muchos administradores de inversiones creen que el compromiso con los asuntos relacionados con cuestiones de ESG les permite ser propietarios más activos y responsables de sus activos. Es un diálogo continuo entre los administradores de inversiones y las juntas directivas y los ejecutivos de las compañías con respecto a los riesgos y oportunidades más importantes en cuestiones ESG.

  • Durante las participaciones, los especialistas de administración colaboran con las compañías para descubrir las brechas y oportunidades no identificadas en cuestiones ESG y promover medidas debidamente definidas para abordarlas. Las estrategias de compromiso son específicas para cada compañía y quienes establecen el compromiso buscan generar un cambio positivo y disminuir el riesgo a través de las interacciones constantes de la compañía.
  • Los equipos de compromiso son expertos en temas como cambio climático, cadenas de suministro sostenibles y gobernanza corporativa. Muchos equipos de compromiso tienen una variedad de habilidades, experiencia, idiomas, conexiones y comprensión cultural que los equipa con la seriedad y credibilidad para acceder y mantener relaciones constructivas con los directivos de la compañía.
  • La información compartida y la inteligencia obtenida por los compromisos son utilizadas por los equipos de inversiones para mejorar sus decisiones de inversión y, en última instancia, perseguir resultados a largo plazo que coincidan con los objetivos de los inversionistas.

Establecer compromisos para crear valor con el tiempo

A continuación se presentan ejemplos de los cuatro objetivos de compromiso fundamentales que se utilizan para medir y monitorear el impulso ESG:

  1. Plantear inquietudes en el nivel adecuado
  2. Reconocimiento de inquietudes por parte de la compañía
  3. La compañía se compromete a realizar un cambio creíble
  4. Se implementa el cambio

Los temas y objetivos de compromiso incluyen los siguientes, entre otros: 

  • Ambientales: cambio climático, administración de recursos naturales, residuos contaminantes y economía circular
  • Sociales y éticos: derechos humanos y laborales; administración de capital humano; conducta, cultura y ética
  • Gobierno: eficacia de la junta directiva, remuneración de ejecutivos, protección y derechos de los accionistas
  • Estrategia, riesgo y comunicación: elaboración de informes corporativos, administración del riesgo, propósito y estrategia de la empresa

Conclusión

Muchos inversionistas y administradores de inversiones consideran que el compromiso es una manera de procurar el cambio positivo para las compañías, para quienes invierten en las compañías y para las sociedades en las cuales operan. Sin importar la posición en la que se encuentre un inversionista en el espectro desde la evaluación negativa hasta la inversión de impacto, el compromiso activo tiene un papel que desempeñar en la generación de valor y la disminución del riesgo a largo plazo.