Por lo general, los códigos de respuesta rápida (QR) son seguros, pero se pueden usar para redirigirle a sitios web maliciosos, por lo que es importante tener cuidado. Así funciona:

  • Se le indica que utilice la cámara de su dispositivo.
  • Usted escanea el código y aparece un enlace.
  • Usted hace clic en el enlace, dejándolo expuesto a los delincuentes.
  • Se le dirige a aplicaciones, sitios web, ubicaciones usando sus mapas y mucho más.

Los delincuentes saben que las personas tienen prisa, por lo que esta es una forma atractiva de atacar. Es una estafa rentable porque es sencillo generar y distribuir estos códigos. Y son creativos al encontrar nuevas maneras para hacer que parezcan legítimos. En los lugares públicos, los delincuentes pueden tapar un código oficial con una pegatina o una impresión que muestra un código fraudulento. Algunas de las estafas más comunes y convincentes incluyen:

  • Estafas de multas por estacionarse mal. Los delincuentes colocan multas falsas por estacionarse mal con códigos QR en los parabrisas, provocando así que las víctimas incautas escaneen el código y hagan clic en el enlace para conocer cuál es la falta y realizar el pago digital de la supuesta multa.
  • Estafas de envíos no solicitados. El delincuente envía productos que usted jamás pidió y después le solicita que escanee el código QR y haga clic en el enlace para ver quién le envió el regalo.
  • Estafas de pago. Los delincuentes cubren un código QR legítimo con una etiqueta adhesiva que contiene un código fraudulento que le dirige a un sitio malicioso. Esto puede suceder en surtidores de gasolina, ventanillas bancarias, estacionamientos, etc.
  • Estafas de criptomonedas. Las transacciones de criptomonedas a menudo se realizan usando códigos QR asociados con cuentas de criptomonedas, lo que las convierte en un objetivo atractivo para los estafadores, en particular considerando el hecho de que una vez que se realizan pagos con criptomonedas, es poco probable que se recuperen dichos fondos.

Para mantenerse a salvo al usar códigos QR:

  • Revise la dirección URL: una vez que haya escaneado el código y aparezca el enlace, deténgase. Examine el enlace para ver si el nombre de dominio es inusual o si la dirección URL está abreviada antes de hacer clic.
  • Verifique la fuente: solo debe escanear los códigos QR de fuentes confiables, como sitios web o aplicaciones oficiales. Es más probable que los códigos de fuentes desconocidas sean maliciosos.
  • Revise si hay manipulación: busque señales de manipulación, como gráficos alterados, defectos de diseño o etiquetas adhesivas colocadas encima de los códigos originales.
  • No confíe: considere una alerta roja el hecho de que los sitios le pidan una contraseña o información de inicio de sesión.
  • Sea precavido con las promociones: tenga cuidado de las ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad.
  • Utilice una conexión segura: busque una conexión segura (HTTPS) o un icono de candado.
  • Confirme la validez de la solicitud: antes de realizar alguna acción, como hacer un pago o introducir información personal, confirme la solicitud de escaneo con la compañía. Si recibe un código QR de una persona que conoce, póngase en contacto con la persona usando un número o correo electrónico conocido para verificar que la persona se lo haya enviado.
  • Proteja su dispositivo: utilice software de antivirus y contra programas maliciosos.
  • Denuncie: si identifica un código QR sospechoso o es víctima de una estafa de código QR, notifique a su banco y denuncie la estafa de inmediato a los cuerpos policiales y a la Comisión Federal de Comercio.

Si escanea un código QR falso, su cuenta bancaria, correo electrónico e identidad podrían estar en riesgo. Para revisar las medidas que debe tomar, consulte la página Reportar fraude de PNC Bank en pnc.com/espanol.

Los ciberdelincuentes siempre encuentran nuevas maneras para estafar a sus víctimas, y los códigos QR no son la excepción. Sin embargo, con un poco de precaución, usted puede protegerse.