
Si no está preparado financieramente, una cuestión médica, un problema con su automóvil o la pérdida de un empleo puede devastar sus finanzas. Por ello es prudente tener fondos reservados en un fondo para emergencias a fin de cubrir gastos imprevistos, ya sean grandes o pequeños.
Aquí explicamos cómo establecer un fondo para emergencias, lo que incluye la cantidad de dinero que debe ahorrar y cuándo es apropiado hacer uso de sus ahorros “para épocas difíciles”.
¿Qué es un fondo para emergencias?
Un fondo para emergencias es el dinero que reserva en una cuenta bancaria en caso de que se presenten gastos imprevistos. Dichos gastos pueden ser pequeños, como cuando necesita reemplazar un electrodoméstico de la cocina, o grandes, como cuando necesita cubrir el equivalente a varios meses de facturas debido a la pérdida de empleo o sufrió una enfermedad o lesión.
¿Por qué debe tener un fondo para emergencias?
Un fondo para emergencias puede ayudarle a mantenerse a flote financieramente en caso de que surja un gasto imprevisto. En el supuesto de la habitual “época difícil”, un fondo para emergencias puede permitirle no tener que recurrir a préstamos personales o tarjetas de crédito con intereses altos, o tener que usar los fondos que tiene reservados para una meta de ahorro a largo plazo, como la jubilación. Para muchos, esta reserva financiera adicional genera una mayor sensación de estabilidad y control durante las épocas de incertidumbre.
¿Cuánto dinero necesita tener en su fondo para emergencias?
La cantidad de dinero ideal de su fondo para emergencias depende de sus necesidades financieras. Para calcular la cantidad que necesite, empiece analizando sus ingresos mensuales regulares, el número de necesidades de sus dependientes y sus gastos mensuales obligatorios.
Los expertos generalmente recomiendan ahorrar de forma segura el equivalente a tres o seis meses de gastos básicos en la cuenta del fondo para emergencias que esté separada de su cuenta de cheques y su cuenta de ahorros principales. Es posible que se necesite una suma más alta si usted es el único que tiene ingresos en su hogar. Puede utilizar la calculadora de ahorros para emergencias de PNC para ayudar a determinar su meta de ahorros para emergencias.
Es común que sienta que la cantidad total recomendada esté fuera del alcance, especialmente si apenas está empezando. Si está viviendo al día, puede parecer casi imposible. Sin embargo, no tiene nada de malo empezar de poco. Fije una meta viable, por ejemplo, $25 por semana, y comprométase a hacer crecer su cuenta. Establecer un plan de ahorro automático o un depósito directo dividido puede ayudarle a ahorrar de una forma más constante.
A medida que empiece a ganar más dinero, aumente sus contribuciones hasta que logre la meta. Si recibe una cantidad de dinero inesperada, como una herencia, considere agregarla también a su cuenta.
Lo más importante es empezar de inmediato. Después de todo, tener una pequeña cantidad de dinero ahorrada para una emergencia es mejor que ser sorprendido sin ningún ahorro en absoluto.
¿Dónde debe guardar su fondo para emergencias?
Normalmente, los fondos para emergencias se guardan en cuentas bancarias que generan intereses y le permiten acceder fácilmente a su dinero. Las cuentas de ahorro high-yield y las cuentas de ahorro money market son dos opciones comunes. Estas cuentas pueden generar un interés más alto que las cuentas de ahorro estándar, lo que ayuda a que su dinero crezca mientras permanece inactivo. Por lo general también cuentan con protección de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) hasta el límite legal, lo que le brinda protección adicional en el improbable evento de que el banco quiebre.
Cuando surge una emergencia, normalmente usted puede retirar los fondos usando un cajero automático o visitando una sucursal del banco. Muchos bancos imponen límites de transacción mensuales en las cuentas de ahorro y en las cuentas money market, por lo que no son una opción ideal para los gastos diarios. Sin embargo, debido a que su fondo para emergencias idealmente debe permanecer intacto hasta que lo necesite, estos tipos de cuentas a menudo representan una opción inteligente.
Dónde no debe conservar un fondo para emergencias
Evite conservar su fondo para emergencias en cuentas que estén vinculadas con los gastos diarios. Una cuenta de cheques puede parecer conveniente, pero el acceso regular aumenta la probabilidad de usar los fondos para cosas que no son emergencias, ya sea por accidente o por costumbre.
Los certificados de depósito (CD) son otra opción común, aunque a menudo inadecuada, para los ahorros para emergencias. Aunque los CD pueden ofrecer tasas de interés más altas, inmovilizan su dinero durante un plazo fijo que a menudo es de varios meses o años. Acceder a los fondos antes del vencimiento normalmente da lugar a penalizaciones por retiro anticipado, lo que puede reducir su capital o los intereses ganados. Esta falta de flexibilidad hace que los CD se adapten mejor a las metas de ahorro planificadas con horizontes de tiempo fijos, en lugar de los gastos no planificados que requieren acceso rápido.
También debe evitar conservar los fondos para emergencias en cuentas de inversión o en cuentas para la jubilación, las cuales pueden conllevar riesgo de mercado y tener consecuencias fiscales o penalizaciones por retiro anticipado. Idealmente, los fondos para emergencias deben contar con protección contra el riesgo y debe ser posible acceder a ellos sin restricciones.
¿Cómo se establece un fondo para emergencias?
Estos son algunos pasos para ayudarle a empezar a establecer un fondo para emergencias eficaz:
- Abra una cuenta de ahorros. El primer paso es abrir una cuenta de ahorros en su banco. Puede optar por mantener su fondo para emergencias en una cuenta de ahorros de alto rendimiento o en una cuenta money market para obtener el mayor rendimiento por cada dólar ahorrado. Tenga en cuenta que, sin importar el tipo de cuenta que elija, es fundamental que pueda acceder a su dinero cuando más lo necesite.
- Determine cuánto necesita ahorrar. Una pauta útil es ahorrar cuando menos el equivalente a tres o seis meses de gastos básicos (considere el alquiler o los pagos hipotecarios, las facturas de servicios, los gastos de alimentos, los gastos de gasolina o transporte, etc.). Puede usar la calculadora de ahorros para emergencias de PNC para determinar la cantidad que debe aspirar tener en su cuenta.
- Empiece con una meta de ahorros mensual. Es improbable que pueda transferir el equivalente a tres o seis meses de gastos básicos a una nueva cuenta de ahorros de inmediato. Deberá determinar qué parte de sus ingresos mensuales puede permitirse reservar en su fondo para emergencias. No se preocupe si no puede permitirse ahorrar una gran parte de sus ingresos en este momento, ya que toda cantidad cuenta, por pequeña que sea.
- Establezca un depósito directo. Si su empleador ofrece pagarle su salario por depósito directo, es posible que este pueda dividir la cantidad del depósito total en dos cuentas. De ser así, solicite que una cantidad determinada en dólares sea depositada a su cuenta de ahorros cada mes. Si su empleador no puede depositarle su salario directamente en dos cuentas separadas, usted puede configurar transferencias automáticas mensuales de su cuenta de cheques a su cuenta de ahorros (en particular si ambas cuentas son del mismo banco). Al disponer que el dinero sea depositado directamente en su cuenta de ahorros, evitará la tentación de conservar en su cuenta de cheques una parte o la totalidad del dinero de su fondo para emergencias.
- Incremente sus ahorros con el tiempo. Una vez que haya empezado a guardar dinero en su fondo para emergencias, vea si puede aumentar la cantidad de sus ahorros por un pequeño porcentaje. Por ejemplo, tal vez decida que no necesita otra suscripción de servicios de streaming después de todo y en lugar de ellos puede ahorrar esos $10 por mes en su fondo para emergencias.
- Agregue el dinero inesperado. Si recibe algún ingreso inesperado, como una herencia, un premio de lotería o un reembolso de impuestos considerable, ponga una parte o la totalidad de ese dinero en su fondo para emergencias.
- Reponga su fondo para emergencias. Si surge una emergencia y utiliza una parte o incluso la totalidad del dinero en su cuenta, es importante que siga ahorrando para reponer la cantidad que utilizó tan pronto como sea posible. De esta manera, si llegase a ocurrir otra emergencia, podría cubrir dicha emergencia también.
¿Cuándo debe usar su fondo para emergencias?
Debido a que su fondo para emergencias solo se debe usar para emergencias, debe evitar usarlo para pagar los gastos diarios o hacer compras no esenciales.
En lugar de ello, piense detenidamente en cómo usted define lo que representa una emergencia. De esa manera podrá reconocer una emergencia cuando se presente.
¿Cuáles son algunas emergencias? Algunas emergencias importantes son la pérdida de empleo, los tratamientos médicos u odontológicos imprevistos, el reemplazo de un electrodoméstico importante o el financiamiento de una reparación importante de su automóvil u hogar. Algunas otras podrían incluir el reemplazo de una computadora averiada o tener que viajar en avión a casa debido a una emergencia familiar.
Si no está seguro de si algo representa una emergencia, debe plantearse estas preguntas:
- ¿Es un gasto necesario? En otras palabras, ¿mi vida se verá afectada considerablemente si no gasto el dinero?
- ¿Este gasto debe realizarse de inmediato?
- ¿Se trató de un gasto imprevisto?
Si responde “sí” a cualquiera de estas preguntas, no dude en usar el dinero de su fondo para emergencias. Simplemente recuerde que debe reponerlo una vez que haya pasado la crisis y cuente con los medios para volver a incrementar el fondo.
Cómo equilibrar los ahorros para emergencias y liquidar las deudas
Encontrar el equilibrio correcto entre acumular ahorros y saldar las deudas puede ser complicado, especialmente si ambas cosas parecen urgentes. Empezar un fondo para emergencias (incluso uno pequeño) puede brindar una reserva financiera que ayude a evitar contraer más deudas si surgen gastos imprevistos. Al mismo tiempo, avanzar de manera firme con respecto a las deudas existentes ayuda a reducir los costos de intereses con el tiempo.
En lugar de enfocarse en una cosa más que en la otra, considere dividir sus esfuerzos. Reserve una cantidad que pueda manejar cada mes para destinarla a sus ahorros mientras dirige los fondos extras a las deudas que tengan las tasas de interés más altas. A medida que sus ingresos aumentan o sus gastos cambian, ajuste el enfoque para avanzar con mayor rapidez en cualquier meta. Aunque el balance correcto dependerá de sus necesidades, realizar contribuciones constantes a ambas puede ayudar a generar estabilidad financiera a largo plazo.
En resumen
Las emergencias pueden ocurrirle a cualquier de nosotros en cualquier momento. De hecho, tienen la manera de presentarse en el peor momento posible.
Enfrentar una crisis puede ser lo suficientemente estresante, incluso si el dinero no es una preocupación.
Un fondo para emergencias que cubra el equivalente a tres o seis meses de gastos básicos, o idealmente una cantidad mayor, puede evitar que tenga que recurrir a préstamos personales y tarjetas de crédito con intereses altos. Pero lo que es incluso más importante es que también puede brindarle tranquilidad a largo plazo.