Las familias militares reportan que con frecuencia toman decisiones financieras impulsivas en lugar de planificar con anticipación. Eso tiene sentido, porque la planificación puede resultar difícil cuando existe la posibilidad de que tenga que reubicarse con frecuencia y el despliegue militar puede ocurrir de forma inesperada.
Sin embargo, a pesar de los desafíos, planificar con anticipación su vida financiera es fundamental. Si bien una compra impulsiva ocasional puede que esté bien, la impulsividad financiera como estilo de vida rara vez es sostenible. Al tomarse el tiempo necesario para establecer metas financieras y hacer planes específicos para su dinero, generará la capacidad para vivir una vida más libre y segura desde el punto de vista financiero.
Las decisiones impulsivas ocasionan problemas financieros
Todos hacen gastos impulsivos algunas veces, ya sea comprar un mueble o un par de zapatos que no había planificado, o invertir en una oportunidad inesperada pero prometedora. Sin embargo, con una mejor planificación, puede evitar los riesgos potenciales de gastar de forma impulsiva.
Si hace de la toma de decisiones financieras impulsivas un hábito regular, estas pueden convertirse en desafíos duraderos. Por ejemplo, si gastó demasiado dinero en una compra o inversión inesperada, es posible que tenga que recurrir al uso de una tarjeta de crédito para cubrir sus gastos de víveres, medicinas u otras necesidades antes de recibir su próximo sueldo. Y si no puede liquidar esa cuenta de la tarjeta de crédito antes del próximo ciclo de pago, terminará pagando intereses y cargos además de su factura de compra de víveres.
Tomar decisiones financieras impulsivas también puede generar relaciones tensas. El treinta y seis por ciento de los adultos encuestados dijeron que el dinero causa más estrés en sus relaciones con su pareja que cualquier otro problema.
Establecer metas prepara el camino para el éxito financiero
Si se toma el tiempo para establecer metas financieras y desarrollar un plan para alcanzarlas, puede proporcionarle a su familia una hoja de ruta hacia el bienestar financiero.
Si no establece un plan de cómo usar su dinero, será difícil que pueda lograr sus metas financieras. Pero si se sienta con su pareja y habla sobre lo que le gustaría lograr financieramente en el próximo año, los próximos cinco años y más allá, puede desarrollar una hoja de ruta para lograrlo.
Por ejemplo, digamos que desea comprar una casa o pagar la educación universitaria de su hijo. Alcanzar esa meta exige establecer un plan y trabajar para lograr su cumplimiento. En lugar de solo ganar y gastar su dinero sin enfocarse en un plan, guarde una determinada cantidad de dinero todos los meses para reunir el pago inicial para su casa. De esta manera, establece el compromiso de no gastar ese dinero en ninguna otra cosa, y está bien encaminado hacia el logro de su meta.
Cómo establecer metas que funcionen para usted
El éxito financiero no ocurre de un día para otro. Por el contrario, construir la vida financiera que desea requiere planes cuidadosos y el progreso continuo hacia el logro de sus metas. Es por eso que resulta tan importante establecer metas financieras en tres categorías diferentes y volver a evaluarlas cada trimestre o al menos una vez al año.
- Metas a corto plazo. Estas son las metas que puede alcanzar en un año o menos. Algunas de las metas a corto plazo más importantes incluyen crear un presupuesto al que pueda ceñirse, liquidar la deuda de su tarjeta de crédito y crear un fondo para emergencias. Si le han asignado a una ubicación lejos de su familia extendida, es posible que deba establecer una meta para ahorrar suficiente dinero que le permita visitar a su familia sin necesidad de utilizar una tarjeta de crédito.
Piense en qué situación financiera le gustaría estar dentro de 12 meses y cree un plan para lograrlo. Por ejemplo, si no cuenta con ningún ahorro para emergencias, pero comienza a ahorrar $25 a la semana ahora mismo, en un año tendrá $1,300 ahorrados.
- Metas a mediano plazo. Algunas metas tardarán más de un año en alcanzarse. Las metas a mediano plazo son aquellas que se pueden alcanzar en tres años o menos. Estas pueden incluir liquidar los préstamos estudiantiles, un préstamo de automóvil u otros préstamos personales, o ahorrar para tener un bebé o adoptar un hijo. Estas metas también podrían incluir ahorrar para una compra importante, como una casa, un automóvil o unas vacaciones.
Piense con detenimiento cómo le gustaría que su situación financiera se viera diferente para cuando pase a su próxima asignación, y determine qué puede hacer para lograrlo. Por ejemplo, busque maneras de reducir sus facturas para que pueda destinar parte de su subsidio mensual para alojamiento al logro de sus metas financieras.
- Metas a largo plazo. Estas son las metas que le tomarán tres años o más para alcanzarlas. Estas pueden incluir ahorrar para la jubilación y ahorrar para la educación universitaria. Aunque tenga el plan de permanecer en el servicio militar el tiempo suficiente para alcanzar la jubilación militar, la mayoría de los antiguos miembros de las fuerzas armadas aún necesitan ahorros adicionales para vivir cómodamente en la jubilación. Para la mayoría de las personas, lograr metas como estas les toma muchos años de disciplina en los ahorros y las inversiones, y mientras más pronto comience, mayor oportunidad tendrá de alcanzar esas metas.
Para la mayoría de las personas, resulta un gran desafío controlar las finanzas y trabajar para lograr sus metas financieras, pero las familias de militares se enfrentan a los desafíos únicos de constantes mudanzas, despliegues y el estrés y el agotamiento que esto conlleva. Es posible lograr que su dinero trabaje para usted, en lugar de tener que trabajar constantemente para cubrir sus necesidades de dinero. Sin embargo, para lograrlo es necesario establecer metas, crear un plan para alcanzarlas y aplicar un enfoque disciplinado para seguir su plan.