Comprender cómo funcionan las tasas de interés puede revelar oportunidades para reducir el costo de la deuda o aumentar las ganancias de los depósitos.

  • Las tasas de interés cambian el costo total de la deuda y el potencial de crecimiento de los depósitos. Afecta a los préstamos, las tarjetas de crédito y las cuentas de depósito de diferentes maneras.
  • Existen varios tipos de interés, a saber, el simple, el compuesto y el devengado, y cada uno puede influir en la cantidad que usted gana o adeuda con el tiempo.
  • La frecuencia de capitalización, los términos del préstamo y si la tasa es fija o variable son factores que definen el costo o el rendimiento total de un producto financiero.
  • Comparar las tasas, leer la letra pequeña y entender cómo se calcula el interés puede ayudarle a ahorrar dinero en los préstamos y maximizar el rendimiento de los ahorros.

Si tiene una cuenta de ahorros, un certificado de depósito (CD), una tarjeta de crédito o un préstamo para vehículo, el interés probablemente afecte sus finanzas del día a día. En términos simples, el interés es el costo de solicitar dinero prestado o la recompensa por ahorrar dinero. Muchas personas conocen este concepto básico, aunque algunas quizás no entiendan cómo se determinan las tasas de interés, por qué el interés compuesto puede generar riqueza o crear espirales de deuda y cómo las condiciones económicas afectan las tasas que pagan y reciben.

Saber cómo funciona el interés puede ayudar a controlar ambos lados de la ecuación. Ya sea que vaya a comparar tasas hipotecarias, seleccionar una estrategia de ahorro o decidir si liquidará una deuda anticipadamente, el interés juega un papel importante. Estas reglas básicas le ayudarán a tomar decisiones financieras más informadas.

¿Qué es el interés y por qué existe?

Para los prestatarios, el interés es el precio de acceder al dinero con el que no cuentan en el momento. Para los ahorradores y prestamistas, ofrece un rendimiento sobre el dinero que están dispuestos a permitir que otros usen. Esto genera un equilibrio que mantiene el flujo del dinero en la economía.

Las entidades bancarias y otras instituciones financieras reciben depósitos de los ahorradores y les pagan intereses sobre esos fondos. Posteriormente, usan ese dinero para otorgar préstamos a los prestatarios con tasas de interés más altas. La diferencia entre lo que pagan a los ahorradores y lo que cobran a los prestatarios se conoce como margen de interés neto. Esta es una de las maneras en las que las instituciones financieras generan una ganancia, la cual cubre sus costos operativos y les permite seguir siendo una empresa viable.

El interés también refleja el riesgo y el valor del tiempo. Debido a la inflación y a los costos de oportunidad (es decir, las posibles ganancias que se pierden por no invertir los fondos en otra parte), el dinero disponible hoy en día suele tener un valor mayor que la misma cantidad en el futuro.[1]  Los prestamistas cobran intereses para dar cuenta de dicha pérdida de valor y del riesgo de que los prestatarios quizás no reembolsen el préstamo en su totalidad.

Cómo funciona el interés en la banca

Cuando usted adquiere un préstamo a plazos, como una hipoteca, un préstamo para vehículo o un préstamo personal, una parte de cada pago mensual cubre los cargos por intereses, mientras que el resto se abona al capital (el monto que usted solicitó prestado). Al inicio del plazo del préstamo, una mayor parte de su pago se destina al interés. A medida que usted liquida el saldo, una mayor cantidad de cada pago se aplica al capital.[2]

Muchas tarjetas de crédito funcionan de una manera diferente. Normalmente tienen un período de gracia, que es el período entre la finalización del ciclo de facturación y la fecha de vencimiento de su pago. Pagar el saldo total antes de que finalice el período de gracia por lo general le permite evitar los cargos por intereses durante ese mes.[3]  Sin embargo, si solo realiza pagos parciales, el interés se acumula sobre el saldo restante conforme a la tasa porcentual anual (APR) de su tarjeta.

Cuando deposita dinero en una cuenta que genera interés, como una cuenta de ahorros, una cuenta money market o un certificado de depósito (CD), usted se convierte en el prestamista. Las instituciones financieras le pagan intereses y utilizan sus depósitos para extender préstamos a otros clientes, es decir, básicamente comparten las ganancias con usted.

Diferentes tipos de interés

Existen tres tipos principales de interés y cada uno funciona de manera diferente. Al evaluar los productos financieros, es importante comprender cómo funciona cada uno y cómo puede influir en el monto total que pagará o ganará con el tiempo.

Interés simple

El interés simple se calcula únicamente sobre la cantidad de dinero original que haya invertido o solicitado prestada, que también se conoce como capital.[4] La fórmula es simple:

capital x tasa de interés x período de tiempo

Por ejemplo, si invierte $1,000 con una tasa de interés simple del 5 % durante tres años, usted gana $150 en intereses ($1,000 × 0.05 × 3). El total después de tres años es de $1,150.

El interés simple a menudo se utiliza para los préstamos a corto plazo y para algunos bonos del gobierno. Sin embargo, se encuentra con menos frecuencia en los productos de banca del consumidor.

Interés compuesto

El interés compuesto se calcula sobre el capital y sobre cualquier interés generado anteriormente. Esto permite que el dinero se acumule con mayor rapidez porque usted genera interés sobre su interés.
Considere el mismo ejemplo de invertir $1,000 con una tasa de interés del 5 %, pero suponga que se capitaliza anualmente durante tres años.

  • El primer año se generan $50, lo que lleva el saldo a $1,050.
  • El segundo año se genera el 5 % sobre $1,050 ($52.50), lo que lleva el saldo a $1,102.50.
  • El tercer año se genera el 5 % sobre $1,102.50 ($55.13), para obtener un saldo final de $1,157.63.

En este ejemplo, un ahorrador gana (o un prestatario paga) $7.63 más por la misma cantidad de $1,000, debido al poder de la capitalización.[5]

La mayoría de las cuentas de ahorros, cuentas de inversión y tarjetas de crédito usan el interés compuesto. En el caso de los ahorradores, esto funciona a su favor. En el caso de los prestatarios que tienen saldos pendientes, esto puede perjudicarlos ya que cada cargo de interés genera nuevos intereses.

Interés devengado

El interés devengado es el interés que se ha generado pero que aún no se ha pagado o no se ha recibido. Por ejemplo, muchas cuentas de ahorros calculan el interés diariamente pero los abonan a la cuenta una vez al mes. El interés que se acumula cada día es un interés devengado hasta que se suma a su cuenta al finalizar el mes.

En el caso de los bonos, el interés devengado representa el interés generado entre fechas de pago. Si usted compra o vende un bono entre fechas de pago de intereses, la transacción incluye los cálculos del interés devengado para asegurar que reciba una compensación justa.

La importancia de la frecuencia de capitalización

La frecuencia de capitalización se refiere a la frecuencia con la que el interés se calcula y se agrega a su saldo. Esto puede afectar sus rendimientos o costos con el tiempo.[6] Las instituciones financieras normalmente emplean una de las siguientes frecuencias de capitalización:

  • Diaria: el interés se calcula y se suma todos los días (365 veces al año).
  • Mensual: el interés se calcula y se suma cada mes (12 veces al año).
  • Trimestral: el interés se calcula y se suma cada tres meses (cuatro veces al año).
  • Anual: el interés se calcula y se suma una vez al año.

Considere una inversión de $10,000 con una tasa de interés anual del 5 % durante un año, con una capitalización de distintas frecuencias:

  • Diaria: $10,512.67
  • Mensual: $10,511.62
  • Trimestral: $10,509.49
  • Anual: $10,500.00

Las diferencias pueden parecer pequeñas al inicio, pero aumentan considerablemente a lo largo del tiempo. Después de 20 años con la misma inversión de $10,000:

  • Capitalización diaria: $27,182.82
  • Capitalización anual: $26,532.98
  • Diferencia: $649.84 más con la capitalización diaria.

Al comparar los productos financieros, tenga en cuenta la frecuencia de capitalización además de la tasa de interés. Una tasa ligeramente más baja con una capitalización diaria puede superar el rendimiento de una tasa más alta con capitalización anual.

Comprender las tasas de interés

Los expertos financieros definen las tasas de interés como el porcentaje del monto de un préstamo o del saldo de una cuenta que se cobra o se gana durante un período determinado; generalmente expresado como un porcentaje anual. Aunque esto puede parecer simple, existen múltiples variaciones de las tasas de interés, y las diferencias pueden tener un impacto significativo en sus decisiones financieras.

Tasa de interés frente a APR frente a APY

En un préstamo, la tasa de interés es el porcentaje que pagará sobre el saldo de capital, mientras que la tasa porcentual anual incluye la tasa de interés más los cargos y costos adicionales relacionados con el préstamo. Por ejemplo, una APR hipotecaria puede incluir las comisiones de apertura, los puntos de descuento y demás costos de cierre. 

El porcentaje de rendimiento anual (APY) tiene en cuenta la frecuencia de la capitalización, lo que ofrece a los ahorradores una visión más precisa de su retorno de inversión. 

Tasas de interés fijas frente a variables

Las tasas de interés fijas se mantienen constantes durante la vigencia de un préstamo o cuenta de depósito. Con las tasas fijas, los prestatarios o ahorradores saben exactamente la cantidad que pagarán o ganarán cada mes. Esto puede ayudar a que el presupuesto sea más predecible y brindar una protección a los prestatarios ante el aumento de las tasas de interés. Sin embargo, los prestatarios no se beneficiarán si las tasas del mercado descienden después de haber congelado su tasa, y los ahorradores no ganarán más si las tasas aumentan durante el plazo de su depósito.

Las tasas variables cambian en función de las condiciones del mercado, y existen tasas de referencia como la tasa de fondos federales. Los prestatarios pueden disfrutar de tasas más bajas cuando estas disminuyen, pero pagan más cuando aumentan. Para los ahorradores, las tasas variables pueden ofrecer la oportunidad de ganar más cuando las tasas del mercado aumentan, aunque generan menos ingresos cuando estas disminuyen.[7]

Tasas reales frente a nominales

La tasa de interés nominal es el porcentaje real que usted paga o gana. La tasa de interés real tiene en cuenta el impacto de la inflación en nuestro poder adquisitivo. Por ejemplo, si usted gana un 3 % en una cuenta de ahorros pero la inflación durante dicho período de tiempo es de 2 %, el retorno real es de tan solo un 1 %.

Esta distinción se vuelve más importante al tomar decisiones financieras para un plazo más largo. Durante los períodos de inflación elevada, los retornos nominales positivos podrían generar retornos reales negativos, dando lugar a una pérdida del poder adquisitivo con el tiempo. Al evaluar las inversiones o los ahorros a largo plazo, tener en cuenta tanto las tendencias de la tasa nominal como las de la inflación actual puede ayudarle a comprender lo que en realidad está ganando o perdiendo.

Factores que afectan su tasa de interés

Ya sea que necesite solicitar un préstamo o esté ahorrando dinero, hay varios factores clave que pueden afectar la tasa de interés que recibirá. Para los prestatarios, los prestamistas normalmente emplean los siguientes criterios para evaluar el riesgo y la fijación de precios:[8]

  • Puntaje de crédito: uno de los principales indicadores de riesgo crediticio. Los prestatarios que tienen puntajes de crédito más elevados generalmente disfrutan de tasas de interés más bajas.
  • Tipo de préstamo y garantía ofrecida: los préstamos con garantía, respaldados por activos como viviendas o automóviles pueden ofrecer tasas más bajas que los préstamos sin garantía, como las tarjetas de crédito, ya que los prestamistas enfrentan un mayor riesgo si usted incurre en incumplimiento de pago.
  • Plazo de reembolso del préstamo: los préstamos con plazos más cortos pueden tener tasas de interés más bajas, pero implican pagos mensuales más elevados. A la inversa, los préstamos con plazos más largos pueden tener tasas de interés más altas pero pagos mensuales más bajos.
  • Pago inicial: un pago inicial más elevado reduce el riesgo del prestamista, lo que puede dar lugar a tasas de interés más bajas.
  • Condiciones del mercado: los factores económicos como la política de la Reserva Federal, la inflación y la demanda total de crédito pueden influir en las tasas de interés en todo el sistema financiero.
  • Instituciones financieras: los bancos, las cooperativas de crédito y los prestamistas en línea pueden ofrecer tasas variables con base en ciertos factores tales como sus modelos de negocio, los gastos administrativos y el posicionamiento competitivo.

En el caso de los ahorradores, las tasas de interés generalmente se determinan en función del tipo de cuenta, el saldo mínimo requerido en la cuenta y la necesidad de depósitos del banco. Las cuentas de ahorros de alto rendimiento y los certificados de depósito normalmente ofrecen mejores tasas que las cuentas de ahorros tradicionales, mientras que los saldos más elevados pueden calificar para recibir tasas preferenciales en algunas instituciones.

El panorama general: el interés y la economía

La Reserva Federal establece la tasa de fondos federales, que es la tasa que los bancos se cobran entre sí para los préstamos a un día. Esta influye prácticamente en todas las demás tasas de interés. Cuando la Reserva Federal aumenta las tasas para combatir la inflación, generalmente también se produce un aumento en las tasas de las hipotecas, las tarjetas de crédito y los préstamos. Por el contrario, cuando la Reserva Federal reduce las tasas para estimular la economía, solicitar un préstamo se vuelve menos costoso aunque las tasas de interés para los ahorros disminuyen.[9]

Las condiciones económicas como la inflación, el desempleo y el crecimiento del PIB también afectan las tasas de interés. Durante las recesiones, las tasas a menudo descienden para fomentar el gasto y la inversión. Durante los períodos de crecimiento económico sólido o inflación creciente, las tasas pueden aumentar para evitar el sobrecalentamiento de la economía. Comprender estas tendencias generales puede ayudarle a programar sus decisiones financieras importantes, como el refinanciamiento de préstamos o la fijación de tasas en certificados de depósito.

Medidas inteligentes para manejar el interés

Prestar atención a la cantidad de interés que usted paga y gana puede tener un impacto en su salud financiera general. Estas estrategias prácticas pueden ayudarle a minimizar los costos al solicitar un préstamo y a maximizar el rendimiento de los ahorros.

Minimizar el interés en los préstamos

Siempre que sea posible, realice un pago mayor al pago mínimo en los préstamos y tarjetas de crédito, abonando fondos extras al saldo de capital. Cuando las tasas disminuyan o su puntaje de crédito mejore, puede tener sentido considerar el refinanciamiento. En el caso de quienes tienen varias deudas, un plan de liquidación de deudas, como el método de avalancha de deudas (liquidar primero las deudas que tienen tasas de interés más altas) o el método de bola de nieve (liquidar primero las deudas que tienen los saldos más bajos) puede ayudar a salir de deudas más rápido.

Maximizar el interés de los ahorros

Compare las cuentas de ahorros de alto rendimiento y los certificados de depósito que ofrecen tasas competitivas. Al invertir en certificados de depósito, el escalonamiento de certificados de depósito (distribuir su dinero en certificados de depósito con diferentes fechas de vencimiento) puede ayudarle a obtener tasas más altas mientras conserva algo de liquidez. Automatizar las transferencias a las cuentas de ahorros también ayuda a mejorar la constancia, lo que puede ayudarle a establecer saldos que generen un mayor interés.

Comparar productos financieros

Al comparar productos financieros, no solo es importante tener en cuenta la tasa de interés. Por ejemplo, debido a que la APR de los préstamos y el APY de las cuentas de ahorros incluyen los cargos y los efectos de la capitalización, dichos números le brindan un mejor panorama con respecto al verdadero costo de solicitar un préstamo o el potencial de ganancias.

Esté atento a variables como las siguientes:

  • Tasas introductorias que cambian después de unos meses
  • Requisitos de saldo mínimo que podrían generar cargos
  • Penalizaciones por retiro anticipado

Antes de comprometerse, lea la letra pequeña para asegurarse de comprender las políticas de cambio de tasa de los productos de tasa variable, así como las condiciones que pueden afectar su tasa, como los descuentos por pago automático o los beneficios por mantener una relación bancaria.

Cómo hacer que el interés trabaje para usted

Comprender el interés le da un mayor control de sus finanzas, lo que tiene el potencial de ayudarle a ahorrar dinero en los préstamos y maximizar los rendimientos de los ahorros. Al contar con este conocimiento, puede tomar decisiones informadas con respecto a todo, desde elegir la cuenta de ahorros adecuada hasta programar las compras importantes.

Si busca optimizar sus cuentas actuales o explorar nuevos productos financieros, los profesionales de PNC Bank están a su disposición para ayudarle. Contáctenos para programar una cita personal.