¿Alguna vez se ha dado cuenta de que está haciendo compras en línea, no porque realmente necesite comprar algo, sino para calmar la ansiedad o el estrés? Implementar algunos pasos sencillos para reconocer el gasto emocional puede ayudar a que sea más fácil ceñirse a su presupuesto, alcanzar sus metas financieras y lograr la seguridad financiera. Estos son los pasos para empezar.

Para empezar, ¿qué es el gasto emocional?

Básicamente, gasto emocional significa comprar algo que no necesita, y que quizás ni siquiera desee particularmente, para satisfacer una necesidad emocional. Eso podría implicar hacer compras para distraerse de emociones negativas, como el estrés, la tristeza o el aislamiento, o incluso hacer compras porque está aburrido.

Y las investigaciones demuestran que funciona. Un estudio publicado en el  Journal of Consumer Psychology (Revista de Psicología del Consumidor) descubrió que la terapia de compras ayudó a reducir la tristeza y ayudó a los compradores a obtener una sensación de control personal.

Sin embargo, estos beneficios son temporales. En el mejor de los casos, es posible que termine gastando su presupuesto de recreación en compras que de verdad no le hicieron feliz. En el peor de los casos, podría poner en riesgo su bienestar financiero y posiblemente incrementar sus niveles de estrés si las compras emocionales provocan que realice compras que no puede pagar.

Conozca su gasto emocional

La mayor parte del gasto emocional es un patrón de conducta. Cuando empieza a reconocer los patrones que le conducen al gasto, puede empezar a modificarlos.

Utilice la herramienta de gastos y presupuestos de Virtual Wallet® en su aplicación PNC Mobile1 para revisar las compras que ha realizado en los últimos meses. Busque las transacciones que recuerda haber realizado cuando estaba experimentando emociones negativas, como las compras impulsivas de cosas que ya no utiliza (y que quizás ni siquiera recuerde haber comprado) y las compras que le hicieron sentir culpable posteriormente.

Una vez que haya identificado uno o dos ejemplos, hágase estas preguntas: 

  • ¿Cómo se sentía cuando hizo la compra? ¿Estaba aburrido, estresado o triste, o experimentaba otra emoción negativa?      
  • ¿Qué sucedió antes de que decidiera hacer la compra? ¿Acababa de recibir malas noticias? ¿Fue un artículo que añadió de forma impulsiva a un viaje de compras planificado? 
  • ¿Cómo se sintió inmediatamente después? ¿Y algunos días después?  

Busque patrones en las situaciones que suelen detonar el gasto emocional, los artículos que suele tomar cuando se siente sensible y cómo le afectaron esas compras posteriormente. Anote sus conclusiones para crear un perfil de gasto emocional para identificar las probables compras emocionales en el futuro.

Identifique alternativas para el gasto emocional

Una vez que haya identificado su patrón de gasto emocional, elabore un plan para modificarlo.

Por ejemplo, si suele hacer compras emocionales impulsivas cuando está comprando artículos básicos, tomar la decisión de hacer compras usando una lista (y ceñirse a esta) podría ayudarle a mantener el rumbo. Si suele hacer gastos emocionales cuando está aburrido, elabore una lista de actividades alternativas, como leer un libro, llamar a un amigo o salir a dar una vuelta a la manzana.

Si identifica que está haciendo compras debido a que se siente triste o solo, busque el apoyo de sus seres queridos. No tiene que divulgar sus inquietudes sobre el gasto emocional, pero podría ayudar, ya que, después de todo, quizás ellos estén teniendo dificultades con lo mismo. Por último, acuda a los beneficios de salud mental de su lugar de trabajo o a los programas regionales para obtener apoyo adicional cuando lo necesite.

Implemente un enfoque “si no lo veo, no lo recuerdo” con respecto a la publicidad

Los vendedores experimentados son muy conscientes de nuestra tendencia a realizar gastos emocionales, y las marcas diseñan su publicidad para incitar las emociones. Además, las investigaciones demuestran que la publicidad  nos pone tristes. Así es que, además de mostrarnos cosas nuevas y bonitas en las cuales gastar nuestro dinero, también puede detonar sentimientos negativos que nos conduzcan a gastar.

Implementar medidas para reducir su exposición a los anuncios puede hacer que sea más fácil frenar el gasto emocional. Puede empezar por instalar una extensión de bloqueador de anuncios en su navegador para reducir los anuncios en línea. Considere dejar de seguir temporalmente en las redes sociales las marcas que detonan su gasto emocional. También opte por cancelar su suscripción de sus correos electrónicos o filtre dichos correos en una carpeta separada para que no aparezcan en su bandeja de entrada.

Por último, elimine su información de pago de los sitios en los que suele hacer gastos emocionales, o bien, utilice la extensión bloqueadora de sitios de su navegador para eliminar por completo el acceso a dichos sitios. Tendrá que desbloquear y volver a ingresar su información de pago para hacer una compra, lo que le dará más tiempo para cambiar de opinión.

Gaste de forma inteligente con cada compra

No todas las compras emocionales son malas, y no tiene por qué sentirse culpable por consentirse si no se sale de su presupuesto. Sin embargo, hacer gastos inteligentes debe ayudarle a limitar las compras emocionales, liberando así más fondos para las cosas que de verdad quiere.

Entonces, antes de hacer una compra potencialmente emocional, considere qué tanto va a disfrutar la compra en comparación con el costo que implica. La energía que le da un café latte de $7 podría valer la pena, ¿pero vale la pena gastar $50 en una funda para celular nueva si ya tiene varias en casa? Quizás no tanto.

Vuelva a considerar las compras más grandes 24 o 48 horas después para determinar si realmente aún quiere hacerlas. Considere la regla “uno entra, uno sale” (eliminar un artículo por cada artículo que compre) con respecto a las compras de ciertas cosas, como ropa y artículos para el hogar. Si ya tiene lo que necesita, cada artículo nuevo debe ser lo suficientemente significativo para poder sustituir el que ya tiene.

En general, implementar medidas para reconocer el gasto emocional le ayudará a asumir el control de sus finanzas para que se sienta seguro con respecto a estas y esté satisfecho con su presupuesto. Además, si necesita apoyo adicional, estamos aquí para ayudar. Póngase en contacto con PNC para obtener ayuda para establecer un presupuesto y ceñirse a este y lograr sus metas financieras.