Así que se acaba de graduar: ¡FELICITACIONES! Su esfuerzo, perseverancia y determinación finalmente han dado frutos. Sin embargo, entendemos que, junto con la emoción de celebrar este logro fundamental, pueden surgir algunas incertidumbres sobre lo que viene. Si las finanzas están entre dichas incertidumbres, estos son algunos consejos que le pueden ayudar a hacer un presupuesto, ahorrar dinero y planificar su futuro financiero:
1. Establezca metas propias. Antes de hacer cualquier otra cosa, identifique sus metas financieras a corto y largo plazo. ¿Necesita comprar un automóvil? ¿Encontrar un nuevo apartamento? ¿Comprar ropa para entrevistas o para el trabajo? ¿Le gustaría ahorrar para comprar una casa en cinco o 10 años? Sus metas pueden ser muy diferentes a las de sus amigos o familiares, así que no se preocupe por cómo "se acumulan". Estas son sus metas: piense en lo que es importante para usted y lo que le motivará a desarrollar buenos hábitos financieros.
2. Cree un presupuesto. Si no fue una persona que hacía presupuestos con regularidad en la universidad, empezar ahora puede ser intimidante, pero (a) crear un presupuesto realmente puede ser bastante sencillo, y (b) hay muchas aplicaciones y programas de software para presupuestos disponibles para ayudarle. Si establece un presupuesto básico que enumere todos sus gastos mensuales, obtendrá una mayor visibilidad sobre cómo sus gastos se alinean con sus ingresos. Puede ver dónde puede estar gastando más de lo necesario y reasignar dichos fondos a esas metas de corto y largo plazo que acaba de definir.
3. Comience a ahorrar. Los expertos financieros sugieren tener suficientes ahorros para cubrir de tres a seis meses de gastos de manutención para hacer frente a circunstancias imprevistas. Determine un porcentaje de sus ganancias que pueda depositar cómodamente en su cuenta de ahorros cada mes. Si incluye esto en su presupuesto, le sorprenderá ver cuán rápido (y fácilmente) incluso una pequeña cantidad puede convertirse en una cómoda reserva de ahorros.
4. Cuide el bolsillo. A medida que empieza la siguiente etapa de su vida, puede estar tentado a celebrar su independencia comprando cualquier cosa que quiera. Piense en cambio en desarrollar hábitos financieros saludables para toda la vida. Con el tiempo, el dinero que puede ahorrar en cosas simples como cocinar su almuerzo en casa, preparar su propio café o comprar un auto usado en lugar de uno nuevo realmente puede sumar.
5. Empiece a pagar sus préstamos estudiantiles. Ocuparse de los préstamos estudiantiles puede parecer abrumador al principio, pero no tiene por qué serlo. Relájese y organícese: calcule cuánto debe, anote las diferentes tasas de interés y entienda qué tipo de préstamos (federales, privados o ambos) ha contratado y cuáles son los plazos de pago. Conocer estos detalles puede ayudarle a comprender sus compromisos financieros y reducir la ansiedad ante lo desconocido. Luego, asegúrese de realizar los pagos de su préstamo a tiempo. También puede abonar más al capital de estos préstamos según lo permitan sus circunstancias financieras, para reducir la acumulación de intereses y pagar los préstamos con mayor rapidez.
6. Trabaje en su puntaje de crédito. Un buen puntaje de crédito puede ser la clave para poder realizar las compras de largo plazo que tiene en su lista. Un crédito sólido también puede dar lugar a beneficios como mejores tasas de seguros, una hipoteca y préstamos. Para mejorar su puntaje, realice todos sus pagos (préstamo estudiantil, préstamo de automóvil, tarjeta de crédito, etc.) a tiempo en cada ocasión, mantenga sus saldos de crédito bajos y pague cualquier deuda que tenga tan pronto como pueda. Puede solicitar una copia gratuita de su informe de crédito una vez al año a las tres principales agencias de informes de crédito (Equifax, Experian y TransUnion) a través de AnnualCreditReport.com. Analice dichos informes con detenimiento e informe cualquier error que aparezca en su información o en su actividad para ayudar a que su informe de crédito y su puntaje de crédito mantengan el rumbo.
7. Piense en la jubilación. Apenas está comenzando su carrera, ¿por qué pensar en la jubilación desde este momento? Una pregunta más apropiada: ¿por qué no? Dependiendo de dónde trabaje, su empleador puede ofrecerle un plan 401(k) e igualar sus contribuciones hasta un cierto porcentaje. Esencialmente, eso es dinero gratis para su futuro. Si su empleador no ofrece un plan 401(k), puede abrir su propia cuenta individual para la jubilación (IRA) para ahorrar para el futuro. Estos ahorros para la jubilación tienen impuestos diferidos, lo que significa que las contribuciones destinadas a su plan se descuentan de su sueldo antes de que se deduzcan los impuestos (no paga el impuesto sobre los ingresos por el dinero hasta que lo retire en la jubilación).