Tanto los préstamos de tasa fija como los de tasa variable pueden ayudar a las empresas a alcanzar sus objetivos; sin embargo, la elección entre ambas opciones dependerá de sus metas, su situación financiera actual y su tolerancia al riesgo.
- Un préstamo a tasa fija mantiene su tasa de interés constante durante todo el plazo del préstamo, asegurando pagos mensuales predecibles.
- Un préstamo de tasa de interés variable se ajusta a las condiciones del mercado, lo que podría disminuir o aumentar su pago mensual.
- Las tasas fijas pueden resultar más convenientes para empresas que priorizan la estabilidad y la planificación a largo plazo, mientras que las tasas variables podrían favorecer a aquellas que anticipan una reducción en las tasas de interés y que cuentan con la capacidad de asumir un incremento en la misma.
Al considerar el proceso de préstamos para pequeñas empresas, algunas personas visualizan solicitar dinero prestado a una tasa de interés fija y liquidar dicho préstamo mediante pagos mensuales iguales (pero idénticos) hasta su total amortización. Los préstamos a tasa fija tradicionales facilitan la planificación a futuro; sin embargo, existe otra modalidad de préstamo, el préstamo a tasa variable, que podría proporcionar diversas alternativas para las empresas. Analicemos las ventajas y desventajas de estos dos tipos de tasas de interés, así como los factores que influyen en la elección de uno sobre el otro.
Identifique las principales diferencias entre las tasas de interés fija y variable
Entender cómo funciona cada tipo de tasa de interés y qué anticipar durante la amortización del préstamo le permitirá elegir la opción más adecuada para la estabilidad y el crecimiento de su empresa.
¿Qué es una tasa de interés fija?
Al solicitar dinero prestado con tasa de interés fija, el porcentaje aplicable se establecerá conforme a la tasa de mercado vigente. Esta tasa fija no cambiará durante la vigencia del préstamo.
Los préstamos a tasa fija pueden facilitar la elaboración de su presupuesto, ya que conocerá el monto de sus pagos durante toda la vida del préstamo. Con la posible excepción de un primer pago prorrateado o un último pago parcial (por el monto restante del saldo), el pago de cada mes será una cantidad predecible. Para una empresa que contrae un préstamo de varios años o incluso décadas, esta previsibilidad puede contribuir al control de costos a largo plazo. Sin embargo, si las tasas de interés disminuyen, la tasa de su préstamo permanecerá inalterada.
Entre las ventajas de los préstamos a tasa fija se pueden incluir:
- Pagos mensuales consistentes que pueden facilitar la planificación financiera.
- Protección contra el aumento de las tasas de interés durante períodos inflacionarios.
- Simplificación presupuestaria para empresas con ingresos estables.
Entre las posibles desventajas se incluye:
- No beneficiarse de la reducción de tasas de interés por cambios en el mercado.
- Posibles tasas iniciales más altas que las opciones de tasa variable.
- Flexibilidad limitada para realizar ajustes sin recurrir a refinanciamiento.
- Posibles cargos por prepago en caso de que el préstamo sea saldado antes del vencimiento establecido.
¿Qué es una tasa de interés variable?
Una tasa de interés variable, también conocida como tasa flotante, se ajusta al alza o a la baja de acuerdo con un índice de referencia establecido. Los índices de referencia más utilizados incluyen la tasa preferencial del Wall Street Journal y la Tasa de Financiamiento a Un Día Garantizada (SOFR).
Los prestamistas suelen combinar uno de estos índices de referencia con un margen para determinar su tasa de interés. Por ejemplo, la tasa de interés podría determinarse tomando como base la tasa preferencial más un 2 %. La tasa de interés del préstamo puede ajustarse de forma diaria o conforme a un calendario predeterminado, como cada 30 días, según lo establecido en los términos del contrato.
Entre las ventajas de los préstamos a tasa variable se incluyen:
- La posibilidad de reducir los costos de interés si las tasas de mercado disminuyen.
- Poder iniciar con una tasa más baja que un préstamo fijo comparable.
- Mayor flexibilidad para las necesidades de préstamo a corto plazo.
Las desventajas incluyen:
- Los pagos mensuales pueden variar, complicando la planificación presupuestaria.
- Posibilidad de incremento en los costos totales de los intereses.
- Requiere un seguimiento más riguroso de las tendencias del mercado.
Ilustración comparativa: escenarios reales de amortización
Consideremos esta diferencia con un ejemplo hipotético. Suponga que una empresa necesita obtener un préstamo de 100,000 dólares. Al propietario de la empresa le interesa solicitar un préstamo a cinco años, pudiendo optar entre una tasa fija o una variable.
Si la empresa opta por un préstamo a tasa fija al tipo de interés vigente del mercado (a modo ilustrativo) del 8 %, el pago mensual sería de aproximadamente $2,028 y el costo total de los intereses a lo largo de la vida del préstamo ascendería a unos $21,680. Esto establece un calendario de pagos regulares para una planificación mensual consistente del presupuesto.
Ahora imagine que, en este escenario, las tasas del mercado descienden al 6 %. La empresa podría quedar sujeta a una tasa más alta a menos que opte por refinanciar el préstamo. Si el propietario hubiera optado por un préstamo a tasa variable, los pagos se reducirían a aproximadamente $1,930, lo que disminuiría el total de intereses a cerca de $19,800, suponiendo que las tasas se mantengan en un 6 % durante la vigencia del préstamo.
En el escenario contrario, imagine que las tasas de interés se elevaran hasta un 9 %. El préstamo a tasa fija no se ve afectado, mientras que el pago de un préstamo a tasa variable se incrementaría a aproximadamente $2,075. Esto también incrementaría el monto de los intereses durante la vigencia del préstamo (suponiendo que las tasas no disminuyan por debajo del 9 % durante el plazo restante del préstamo).
Evalúe ventajas y desventajas de acuerdo con sus metas financieras personales
La elección del préstamo más adecuado depende en mayor medida de las metas de su empresa, su perfil de riesgo y sus planes a futuro que de la capacidad de anticipar con precisión las condiciones del mercado.
¿A quién le conviene elegir una tasa fija?
Optar por una tasa fija puede ser una decisión acertada para las empresas que prefieren tener certeza sobre el monto de sus pagos mensuales a lo largo de la vida del préstamo y que no disponen del tiempo necesario para monitorear de forma constante el comportamiento del mercado. Las empresas con márgenes más ajustados, por ejemplo, podrían presupuestar pagos fijos, lo que les permitiría una mejor predicción de los costos y minimizaría las sorpresas financieras.
Además, los préstamos a largo plazo pueden enfrentar un mayor período de exposición a la volatilidad del mercado. Un préstamo a 30 años debe soportar las fluctuaciones de las tasas del mercado a lo largo de tres décadas, mientras que un préstamo a cinco años podría no experimentar variaciones tan marcadas, salvo que ocurra un evento extraordinario que altere las condiciones del mercado.
¿Quién podría preferir una tasa variable?
Los préstamos a tasa variable podrían resultar atractivos para empresas consolidadas que cuenten con mayor flexibilidad presupuestal y reservas de efectivo más amplias para hacer frente a la volatilidad del mercado. Si las tasas de interés se encuentran actualmente altas, también podrían permitirle aprovechar futuras reducciones en dichas tasas.
Si una empresa prevé liquidar un préstamo anticipadamente, y no mediante pagos uniformes durante un período extendido, las tasas variables también podrían ofrecer mejores tasas iniciales. Las compañías que cuentan con los recursos necesarios para analizar y monitorear las condiciones del mercado, así como para anticipar tendencias futuras, pueden encontrarse en una mejor posición para aprovechar los beneficios de los préstamos a tasa variable.
Evalúe los factores decisivos: momento oportuno, plazo y condiciones del mercado
Hemos mencionado en varias ocasiones que las empresas analizan el mercado como parte de su decisión de préstamo, pero ¿cómo llevan a cabo este proceso en la práctica?
¿Cómo afectan las condiciones del mercado cada tipo de tasa?
Los cambios en las tasas de interés se deben en gran medida a factores económicos como la inflación, las decisiones del banco central y la demanda de crédito. Por ejemplo, la Reserva Federal podría reducir las tasas de interés en períodos de recesión económica, para incentivar tanto la inversión como la obtención de préstamos. Asimismo, cuando la inflación aumenta, la Reserva Federal puede elevar las tasas de interés para ayudar a reducir el gasto y el endeudamiento, con el fin de controlar y estabilizar los precios.
Al evaluar las condiciones del mercado, es crucial entender las proyecciones económicas y los niveles de inflación para seleccionar el préstamo más adecuado. Una economía próspera con baja inflación puede presentar tasas de interés atractivas que las empresas desearían asegurar a largo plazo. Si todos los indicadores sugieren un aumento en la inflación, un préstamo de interés fijo podría brindar protección contra la volatilidad.
Sin embargo, si los indicadores sugieren una desaceleración económica, es posible que las tasas de interés comiencen a disminuir junto con la inflación. Un préstamo de tasa variable podría permitirle aprovechar esa tendencia del mercado.
¿Le conviene fijar su tasa a 2 años o a 5 años?
Los préstamos a plazo fijo de corto plazo suelen ofrecer tasas de interés más bajas que los de largo plazo, ya que los prestamistas enfrentan una menor incertidumbre frente a las fluctuaciones del mercado. Si cuenta con el capital necesario para hacer pagos de un préstamo a tasa fija durante dos años, esto podría resultar beneficioso para usted.
El plazo ideal dependerá del perfil actual y las metas de su empresa. Si usted prevé cambios significativos, como un préstamo a menor plazo o incluso uno de tasa variable, esta podría ser una decisión más acertada.
Entienda las preguntas frecuentes y los malentendidos comunes
Varias preguntas frecuentes surgen cuando las empresas exploran el ámbito de los préstamos. Procedamos a responderlas.
¿Qué es mejor, una tasa de interés variable o una fija?
No hay una respuesta única a esta pregunta. El tipo de préstamo adecuado generalmente depende de las metas de su empresa, su perfil único (incluyendo la tolerancia al riesgo) y las circunstancias actuales.
¿Cuáles son las desventajas de una tasa de interés fija?
No obtendrá beneficios si las tasas del mercado disminuyen, y es posible que inicialmente pague más en comparación con los préstamos de tasa variable.
¿Puedo cambiar de una tasa variable a una tasa fija?
En algunos casos, sí. Algunos prestamistas ofrecen la posibilidad de refinanciar o fijar una tasa, aunque es importante tener en cuenta que pueden aplicarse plazos y cargos.
¿Pueden disminuir las tasas variables?
Sí, las tasas variables pueden disminuir durante períodos de desaceleración o estancamiento del mercado, cuando los bancos centrales reducen las tasas de interés para estimular el crecimiento económico.
Elección sensata de un préstamo
Los préstamos a tasa fija y tasa variable desempeñan funciones esenciales, aunque ligeramente distintas, en el financiamiento empresarial. Su elección es personal e implica una evaluación realista de su situación actual y futura anticipada. Antes de tomar una decisión, evalúe sus metas financieras, el entorno del mercado y el plazo de amortización para determinar qué estructura de tasas puede respaldar mejor su próxima etapa de crecimiento.