La venta de su empresa puede ser un momento fundamental en su vida. Usted realizará la transición para alejarse de un estilo de vida a lo que puede parecer un estilo de vida completamente diferente (el cual es desconocido y, quizás, pueda darle un poco de miedo). Según la encuesta de preparación del Exit Planning Institute, el 75 % de los propietarios de empresas “se sienten profundamente arrepentidos” de haber vendido su empresa 12 meses después de finalizar la transacción.[1] Planificar lo que viene después de la venta de su empresa puede colocarlo en la minoría de antiguos propietarios de empresas que no se arrepienten de haber vendido su empresa. ¿Cómo puede vender su empresa y ser feliz con los resultados?

Plenitud financiera

Reciba lo que necesita

Si usted vende su empresa y los ingresos después de impuestos provenientes de la venta no son suficientes para mantener su estilo de vida deseado, probablemente no estará feliz. Para ayudar a evitar un resultado financiero decepcionante en su venta, usted debe empezar a planificar la venta de su empresa mucho antes de que ocurra. De hecho, la planificación de la futura venta de su empresa debe comenzar el día en que se cree su empresa.

Al planificar la venta de su empresa, usted debe comenzar con el final. Eso significa que usted debe comprender lo que debe recibir después de impuestos por la venta de su empresa para mantener su estilo de vida deseado. Su empresa puede brindarle más que un salario y una distribución de ganancias. Muchas de las comodidades de la vida moderna pueden ser proporcionadas por su empresa, tal vez un automóvil, un teléfono celular, viajes de negocios a lugares bonitos (que también podrían incluir tiempo libre) y otras cosas que hacen que la vida sea placentera. Por consiguiente, al contemplar la posible venta futura de tu empresa, es importante determinar cómo reemplazarás el ingreso y los incentivos que la empresa provee actualmente (y tal vez decidir a cuál de los beneficios renunciarías).

La única forma de saber cómo afectaría la venta de su empresa a su estilo de vida, y al de su familia, es preparar un análisis financiero personal integral que ilustre el costo de su estilo de vida actual y las fuentes de ingresos usadas para financiar estos costos (su punto de partida) e ilustraciones financieras adicionales que prevean el costo de futuros (y posiblemente otros) estilos de vida y las fuentes de ingresos disponibles para financiarlos. Las proyecciones hipotéticas pueden ilustrar el impacto de las cosas buenas, como la compra de casas vacacionales o viajes en crucero prolongados. También pueden ilustrar el impacto de las dificultades de la vida, como los costos relacionados con una enfermedad grave, la atención médica a largo plazo, los hijos que necesiten apoyo hasta bien entrada la adultez, y un fallecimiento prematuro.

Debido a que las metas financieras y los objetivos de cada familia son diferentes, no es viable expresar lo que su familia necesitaría para vivir como lo desea (solo usted puede hacerlo). Y sin un plan financiero personal completo y preciso, no es posible saber realmente si el precio que usted espera recibir por la venta de su empresa mantendrá su estilo de vida y el de su familia después de la venta y si contribuirá en otras metas financieras deseadas, como un legado familiar o un plan de donaciones a entidades benéficas.

Tómese su tiempo

Después de la venta de su empresa, es posible que las personas sepan que usted tiene mucho dinero en efectivo. Pueden acercarse a usted con todo tipo de propuestas, incluida la “próxima gran oportunidad”, la “oportunidad segura” o la “oportunidad que no se puede perder”. Será halagador recibir esas propuestas. Será emocionante que lo busquen, y el pensamiento de volver a sumergirse en el mundo familiar de los negocios será reconfortante. Pero quizás usted deba esperar. Los promotores que insistan en tomar una decisión rápida sin permitir que se tome el tiempo para realizar un análisis adecuado tal vez no sean honestos. Tener mucho dinero en efectivo disponible quizás sea algo nuevo para usted. Tal vez deba dejar que las cosas se acomoden con respecto a la venta de su empresa y ver cómo es la vida durante cierto tiempo después de la venta. Después, junto con un profesional de inversiones calificado, tómese el tiempo necesario para evaluar inversiones futuras. Recuerde, el dinero en efectivo que recibió por la venta de su empresa puede ser el único activo disponible para mantenerlo a usted y a su cónyuge durante el resto de sus vidas. Utilice este tiempo para aprender sobre inversiones. Tendrá tiempo para invertir después y, cuando lo haga, tendrá una mejor comprensión de su inversión.

Recurra a un profesional de inversiones

Usted dedicó mucho tiempo y energía a la administración de su empresa. En gran medida, usted fue capaz de controlar la dirección de la empresa, sus operaciones y su perfil de riesgo. Como propietario de empresa, usted tuvo una enorme cantidad de control sobre la forma en que su capital se puso a trabajar. De hecho, aunque en ocasiones no lo pareciera, usted fue capaz de administrar su empresa y, por lo tanto, fue capaz de administrar su riesgo de inversión. Sin embargo, al haber vendido su empresa, probablemente ahora tenga dinero en efectivo que debe invertir. Es posible que los ingresos de la venta de su compañía representen su reserva total. ¿Qué debe hacer?

Tómate tu tiempo. No se apresure a hacer nada. Busque y conserve uno o varios profesionales de inversiones competentes. De hecho, debe entrevistar a muchos de ellos y revisar sus antecedentes para encontrar a un profesional con quien pueda trabajar bien. Entreviste a los candidatos como si estuviese entrevistando a un director financiero para su compañía. ¿Luego qué? Consulte con sus asesores fiscales y de inversiones, desarrolle un plan de inversión y comience a invertir su dinero en efectivo. No existe una estrategia de inversión que se ajuste a todos los inversionistas. Al trabajar con sus asesores, determine lo que funciona para usted y su familia.

Elimine el sentimiento al momento de invertir

Es importante comprender que se ha producido un cambio muy importante en sus tenencias de inversiones, y la psicología de invertir en mercados públicos es muy diferente a invertir en su propia empresa. Cuando usted invirtió su patrimonio en su propia empresa, conocía los riesgos relacionados con la operación de esta. Usted tenía una idea aproximada del valor de su empresa, pero sin una valoración formal, no lo media con frecuencia. En gran medida, usted podía controlar cómo se distribuía su capital. Cuando era dueño de su empresa, sabía que usted estaba a cargo. Pero a medida que invierte en mercados públicos, es posible que sienta que no tiene el control de sus inversiones, ya que el valor de estas puede cambiar todos los días. Puede ver los resultados del mercado en la televisión casi en tiempo real. Puede parecer que no hay una razón lógica con respecto a lo que está pasando, y todo mundo tiene una opinión. Si no cuenta con un buen asesoramiento, los mercados públicos pueden parecer como un paseo en una montaña rusa donde no es posible ver la siguiente vuelta. Puede ser muy angustiante. Al meterse en las fluctuaciones del mercado, puede verse tentado a tomar malas decisiones de inversión.

¿Qué debe considerar hacer? Cambie la psicología de lo que piensa de las inversiones. Entienda que los mercados públicos tienen ascensos y descensos. Acepte que los mercados pueden desplazarse más rápido de lo que usted puede hacer ajustes. Esté tranquilo y sea racional. Reciba asesoramiento de sus profesionales de inversiones. Si puede evitarlo, no venda en mercados bajistas. En lugar de ello, aproveche los descensos del mercado como oportunidades. Al trabajar con un profesional, tómese el tiempo para desarrollar un plan financiero personal y comprenda cómo sus inversiones encajan en sus objetivos de planificación generales y los de su familia. Conocer su flujo de caja y sus necesidades de liquidez tal como se desarrollaron en un plan financiero integral puede brindarle tranquilidad durante la volatilidad del mercado y las recesiones económicas. Probablemente usted tomó decisiones similares al elaborar presupuestos para su empresa, de manera que esta pudiera operar durante las épocas buenas y las malas. Sobre todo, siga su estrategia de inversión tanto en los mercados buenos como en los malos. Vale la pena repetirlo, mantenga la calma y no entre en pánico. Los altibajos del mercado pueden generar altibajos emocionales. Permita que sus profesionales de inversión lo guíen durante el proceso de inversión y le ayuden a limitar el impacto emocional de los mercados.

Felicidad personal

Como propietario de empresa, probablemente tuvo una vida muy activa al dirigir su empresa, pues controlaba sus acciones y las de los demás. El éxito dependía de cada una de sus acciones. Pero ya vendió la empresa. Puede verse tentado a lanzarse de inmediato al siguiente proyecto (o 10 proyectos) para no perder la sensación de urgencia que le generaba el hecho de dirigir una empresa. Los posibles proyectos abundan. Estos podrían implicar causas benéficas, otra labor de voluntariado, servicio en juntas directivas (tanto empresariales como benéficas), viajes, pasatiempos o simplemente quehaceres en casa. No obstante, tal vez deba resistirse a la tentación de realizar muchos nuevos proyectos a la vez. Acaba de experimentar un evento importante que ha cambiado su vida. Tal vez deba adaptarse a su nueva realidad antes de que pueda decidir cómo será su futuro.

Sorprendentemente, “el 93 % [de los propietarios de empresas] no tienen un plan formal para la vida después de vender su empresa”.[2] Entonces, ¿qué debe hacer después de vender su empresa?

Primeramente, considere tomarse un tiempo libre (este es un tema constante). Reconozca que su vida ha tenido un cambio fundamental. Tal vez experimente una sensación de pérdida, no se sienta mal por ello. Como es el caso de cualquier pérdida, es posible que atraviese un proceso de luto. Con el tiempo, logrará la aceptación. Tómese su tiempo, reconozca su pena y déjela atrás. Durante cierto tiempo (puede variar dependiendo de la persona), quizás deba trabajar en aceptar la situación en la que se encuentra actualmente. Parece inevitable que su mente quiera ocupar ese tiempo extra con “el hubiera, el debería y el podría”. No caiga en esa trampa. El pasado ha quedado atrás, y el futuro aún está por llegar, solo existe el presente.

En segundo lugar, debe determinar cuál será su siguiente acción. Visualiza tu vida después de dejar tu empresa. Considera lo siguiente en este momento: ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? ¿A qué actividades desearías dedicarles más tiempo? ¿Qué causas te apasionan? Luego, pretenda que es miércoles por la tarde, seis meses después de haber vendido la empresa, es el día perfecto de su “jubilación”: ¿Dónde se encuentra? ¿Qué está haciendo? ¿Con quién está? ¿Qué costo tiene hacer lo que imagina que está haciendo?

Hágase esta pregunta: “¿qué quiero hacer cuando crezca?” Luego salga y hágalo. Es una gran idea de hecho probar sus posibles actividades futuras antes de vender su empresa. Realizar la habitual “prueba” a una actividad le puede ayudar a asegurarse que le resulte agradable y gratificante. Después de todo, la vida es muy corta para no tener un sentido de propósito y autoestima, ya sea ahora o después de vender su empresa. Solo usted puede identificar su próxima acción. Tal vez usted empiece otra empresa, tal vez sea el mentor de jóvenes profesionales o comerciantes, tal vez dé clases, tal vez se postule para un puesto público, tal vez se convierta en voluntario de una organización digna, tal vez forme parte de una o varias juntas directivas. Hay muchas oportunidades. ¡Disfrute de su vida!

No lo haga solo.

Las personas exitosas tienen redes de apoyo. Grupos de profesionales, amigos, socios comerciales y otras personas con quienes puedan discutir sus ideas, planes y metas. La planificación de sucesión empresarial no es diferente.

Si está pensando en realizar la transición de su empresa, si no ha pensado en ello o incluso si no sabe dónde empezar, sabemos que una cosa es segura: todas las empresas realizarán una transición algún día. El Centro de Asesoramiento Corporativo de PNC, los estrategas empresariales privados y el Institute for Family Success son recursos a los que puede recurrir para ayudarle a reflexionar sobre este tema importante que con frecuencia es ignorado.

Si usted ya vendió su empresa, PNC Private Bank cuenta con un equipo de oficiales que pueden ayudarle a desarrollar e implementar su estrategia de inversión, proporcionar herramientas de administración de dinero en efectivo y desarrollar un plan financiero para guiarlo hacia su futuro.

Para acceder a estos recursos o a cualquier otro recurso de PNC, comuníquese con cualquier miembro de su equipo de PNC.