Todos moriremos. Aunque lo sabemos, para la mayoría no es fácil planificar para el fallecimiento. Prepararse para lo inevitable, ya sea que esté próximo o en el futuro indefinido, puede ayudar a su familia durante el difícil proceso de fallecimiento y después de este. Se ha escrito mucho sobre proporcionar seguridad financiera para sus seres queridos después del fallecimiento. Sin embargo, lo que a menudo se pasa por alto en la preparación son las consideraciones prácticas para ayudar a su familia y fiduciarios en el momento inmediatamente anterior e inmediatamente posterior al fallecimiento.
La preparación reflexiva y organizada puede ofrecer a su familia información, así como la tan necesaria orientación durante un momento estresante, lo que permite que su voluntad se cumpla y se reduzca la posibilidad de conflicto entre familiares.
Este artículo destaca algunos aspectos prácticos que debe tener en cuenta al momento de prepararse para su fallecimiento o el de un ser querido.
Revise los documentos actuales de planificación patrimonial.
Mantener actualizados los documentos de planificación del patrimonio (como su testamento y/o fideicomiso revocable) permite que sus bienes lleguen a manos de sus herederos y confirme que se designaron los fiduciarios adecuados para que cumplan sus intenciones. Tenga en cuenta los siguientes aspectos:
- ¿Recibirán sus beneficiarios los bienes de inmediato? ¿Es eso apropiado? Considere la posibilidad de crear fideicomisos para aquellos que no puedan recibir o gestionar bienes.
- ¿Han cambiado las leyes tributarias de tal manera que su plan se vería afectado negativamente?
- ¿Nombró a las mejores personas para actuar como fiduciarios y mantienen su disposición a prestar sus servicios?
- ¿Las designaciones de sus beneficiarios reflejan su plan actual?
- ¿Su testamento es autenticable?
- ¿Se mudó desde la última vez que se elaboraron sus documentos de planificación patrimonial? Las leyes pueden variar en gran medida de un estado a otro.
Elabore un libro de datos con información importante para sus fiduciarios y beneficiarios.
Piense en las cosas que utiliza todos los días. Piense en las personas con quienes interactúa, como sus amigos y socios comerciales. Piense en los servicios a los que tiene acceso. Si usted falleciera de repente, ¿su familia y sus fiduciarios sabrían a quién contactar y cómo acceder a sus cuentas, registros e información electrónica? Crear un “libro de datos” que contenga información importante ayudará a sus fiduciarios a administrar sus bienes y concluir sus asuntos. El libro de datos debe incluir:
- los nombres e información de contacto de sus asesores, tales como su abogado, contador, asesor espiritual y director funerario.
- información referente a la localización de sus documentos originales, como su testamento, cualquier fideicomiso, contratos de seguro y anualidad.
- información referente a su presencia en línea, como sus nombres de cuenta e incluso sus contraseñas. El uso de esta información está sujeto al contrato de servicio de cada uno de los proveedores de cuentas en línea (los cuales varían en gran medida entre un proveedor y otro). Si el contrato de servicio del proveedor le permite designar un usuario sucesor para una cuenta, hágalo de conformidad con lo establecido en el contrato de servicio y mencione a dicha persona en su libro de datos.
- información referente a la localización de declaraciones de impuestos presentadas previamente (o copias físicas).
Es posible que también sea importante proporcionar instrucciones importantes para su familia y sus fiduciarios, por ejemplo, su voluntad en cuanto al destino final de sus restos mortales.
Recuerde “quién debe hacer qué” y designe a las personas adecuadas.
Es importante recordar que muchas relaciones terminan tras su fallecimiento. Por ejemplo, su poder notarial ya no tiene validez después de su fallecimiento, y usar dicho poder una vez que haya fallecido podría exponer a su representante a la responsabilidad personal.
Debe asegurar que sus poderes notariales otorguen las facultades necesarias a sus representantes. No confíe simplemente en un documento tipo “formulario”. Algunas leyes estatales requieren el reconocimiento especial de facultades importantes, como la facultad de hacer donaciones, cambiar las designaciones de beneficiarios del plan de jubilación o crear fideicomisos. Debe asegurarse de que su poder notarial otorgue a su representante las facultades que tiene previstas para este.
Asegúrese de elaborar un documento de voluntades anticipadas o un poder notarial para atención médica (las leyes de algunos estados requieren ambos) para que las decisiones al final de su vida se lleven a cabo, incluso si no puede comunicarlas. Es muy importante que seleccione a la persona correcta para que cumpla su voluntad. Debe asegurar que sus documentos de salud/última voluntad y su poder notarial financiero permitan a sus agentes formalizar contratos con proveedores de servicios. Al contar con poderes notariales amplios (tanto financieros como de atención médica), sus agentes pueden asegurar que reciba la atención adecuada, incluidos los cuidados paliativos, incluso si no puede comunicar su voluntad.
Fideicomisos funerarios prepagados
Puede ser posible reservar fondos para pagar su funeral antes de su fallecimiento mediante la creación de un fideicomiso funerario prepagado. El fideicomiso funerario es un “fondo de ingresos acumulados” establecido por una funeraria [o] un cementerio al que la persona transfiere bienes para cubrir los gastos futuros de funeral y entierro”. Es posible que algunos de estos acuerdos le permitan “asegurar” el costo de los servicios funerarios que ha adquirido y que se aplicarán cuando fallezca. Es importante seleccionar un proveedor reconocido de servicios funerarios antes de crear dicho tipo de fideicomiso. Además, debe asegurar que el fideicomiso se pueda transferir a otro proveedor en caso de que el proveedor original de servicios funerarios ponga fin a sus actividades comerciales.
Cuidados paliativos y últimas voluntades
A medida que se acerca el final de la vida, en particular cuando este es provocado por una enfermedad progresiva que no tiene cura, es posible que sea necesario recurrir a cuidados paliativos. Es posible que los cuidados paliativos resulten adecuados debido a su filosofía de proporcionar atención compasiva a las personas que se encuentran en la última etapa de su vida cuando la muerte es inevitable, y cuando no se proporciona ningún tratamiento activo para el padecimiento grave, conduciendo al fallecimiento. Los cuidados paliativos se centran en el paciente y su familia con respecto a la toma de decisiones mientras los profesionales de cuidados paliativos trabajan diligentemente para asegurar que el paciente pase sus últimos días con dignidad. Las noticias y la comunicación abierta entre la familia, en ocasiones en la forma de reuniones familiares programadas con regularidad con el equipo de cuidados paliativos, pueden ayudar a manejar las expectativas referentes a los últimos días de vida y el proceso de fallecimiento, así como brindar una red de apoyo para la familia.
Prepararse hoy puede evitar angustias el día de mañana
Las últimas voluntades pueden ser difíciles. El fallecimiento de un ser querido puede generar sufrimiento, pena e incluso remordimiento. Prepararse para lo inevitable puede ayudar a su familia y a sus fiduciarios a atravesar una época difícil. Al proporcionar instrucciones claras acompañadas de los documentos necesarios para cumplirlas, su familia y sus fiduciarios pueden prepararse adecuadamente y ocuparse de sus asuntos tras su fallecimiento.
Al proporcionar un libro de datos, sus seres queridos sabrán cómo usted desearía que se hicieran las cosas una vez que usted ya no esté y a quién deben contactar para cumplir con sus deseos.
Su equipo de Banca privada de PNC puede ayudarle a prepararse para lo que ocurra al final de su vida. Permítanos ayudarle a usted y a su familia a reunir las herramientas para hacer que su familia pueda atravesar un momento que será difícil pero inevitable.