Transcripción
Amanda Agati:
Jou jou jou, ¿acaso lo que veo es una perdiz en una palmera? Aunque Papá Noel quizás esté en vacaciones de verano, es el momento perfecto para hacer una evaluación rápida del verdadero amor, así como de la salud general del consumidor estadounidense, en anticipación a la temporada de compras navideñas. Así que esta es una acción rápida para celebrar la Navidad en julio…
El comportamiento del consumidor marca el redoble para la economía estadounidense. Debido a que el 70 % del PIB estadounidense se relaciona con el consumo, la salud del consumidor siempre es un impulsor fundamental de lo que sucede con la lista de quienes se “portan mal o bien” en los mercados y la economía.
En general, el consumidor estadounidense continúa resistiendo pese a la gran presión que ha habido en los últimos años, lo que se debe principalmente a que el saludable mercado laboral aún no ha mostrado señales reales de debilidad. Las tendencias de ingresos personales han aumentado con mayor rapidez que la inflación durante los últimos tres años. Al igual que los duendes felices en el taller de Papá Noel, la fuerza laboral estadounidense ha sido debidamente respaldada por las tendencias positivas del crecimiento salarial, las cuales a su vez han continuado impulsando la aceleración de las tendencias de las ventas minoristas y el consumo. Es el regalo que sigue dando alegrías.
No obstante, al mismo tiempo las preocupaciones con respecto a la inflación se mantienen elevadas, a pesar de no haber muchas pruebas contundentes de la inflación real ni de que se esté formando una segunda ola. Los datos de la encuesta de confianza del consumidor se han mantenido bastante volátiles desde que se produjo la corrección del mercado en los meses de marzo y abril. Considerando que los mercados se están recuperando para ubicarse en nuevos niveles máximos históricos en julio, la opinión del consumidor se está estabilizando en cierta medida. Las expectativas de inflación de un año a futuro de la encuesta de la Universidad de Michigan aumentaron al 6.6 % en mayo, aunque ya han vuelto a descender al 4.4 %, es decir, es apenas unas cuantas décimas superior al promedio de 5 años.
Pese a estas preocupaciones, la lectura más reciente del Índice de Precios al Consumidor fue de apenas un 2.7 %, mientras que el rendimiento de equilibrio a 2 años también es del 2.7 % y la proyección de inflación de la Fed de Cleveland es, usted lo adivinó, del 2.7 %. ¿Identifica la tendencia aquí? Existe una gran discordancia entre los datos concretos de la inflación real y los datos menos concluyentes de la encuesta, es decir, cómo se sienten los consumidores con respecto a la coyuntura inflacionaria.
Los consumidores tal vez estén preocupados, pero eso no ha evitado que gasten, según el informe de ventas minoristas de junio. Como un niño en la Víspera de Navidad, hemos estado ansiosamente a la expectativa de la claridad que habría en comparación con la variabilidad de las lecturas más recientes, y como era de esperarse, estuvo llena de alegría navideña y ponche de huevo. Las ventas minoristas superaron las estimaciones del consenso en la mayoría de las categorías y las cifras del mes anterior se revisaron al alza, aunque las categorías de servicios experimentaron cierta desaceleración.
Es importante mencionar que también se confirmó lo que hemos estado observando en los puntos de datos de frecuencia más elevada, como el índice de ventas minoristas semanal de Johnson Redbook: la actividad de gasto del consumidor simplemente sigue y sigue.
En su conjunto, los balances generales familiares continúan manteniéndose en un muy buen estado en general, propulsados por los impulsos más recientes de los precios crecientes de los activos y el mercado de vivienda residencial estadounidense que continúa siendo sólido, aunque la asequibilidad definitivamente se está volviendo más complicada para algunos participantes del mercado. Los hogares de ingresos más bajos o los que tienen un menor acceso al crédito permanecen bajo tensión financiera y eso definitivamente se está manifestando en las tendencias de las menores tasas de ahorro en términos históricos. La lectura más reciente registró un 4.5 % en comparación con el promedio a largo plazo de más del 8 %, aunque probablemente estén interviniendo múltiples fuerzas generales... y definitivamente ese es un video para otro día.
Sin duda recibiremos muchos más puntos de datos entre este momento y el lanzamiento de mi proyecto favorito del año, el Índice de Precios de Navidad de PNC, para ayudar a determinar la salud del consumidor y las tendencias de comportamiento. Después de todo, solo es Navidad en julio. Las compras de regreso a clases ya casi llegan y la temporada de compras navideñas también pronto estará a la vuelta de la esquina.
Mientras estamos a la espera de estos indicadores fundamentales, creo que es el momento de tomar una pausa y sumarme a los siete cisnes que nadan en calma. Mantengan la calma y tengan un excelente resto del verano. Regresaré en noviembre para compartirles dónde se equilibra la lista de compras completa del verdadero amor este año.