Transcripción

Amanda Agati:  

Hola, amigos, es hora de otra edición de "Adding Alpha", y estamos haciendo un balance de la temporada de ganancias del segundo trimestre. ¿Qué temas y tendencias son los ganadores y perdedores, y qué nos depara el futuro? Entremos de lleno en el tema.

Con una tasa de crecimiento negativa del -5.2 %, es el tercer trimestre consecutivo de crecimiento negativo. Por lo tanto, aunque seguimos esperando una recesión económica a fines de este año, la recesión de las ganancias ya está en marcha. Sin embargo, hay que destacar algunas cosas.

Si se excluye el sector energético, la tasa de crecimiento es en realidad positiva al ubicarse en un 1.5 % en este punto de la temporada de ganancias.

En segundo lugar, la sorpresa alcista de 725 puntos básicos se sitúa muy por encima del promedio de 10 años. Las ganancias según estas métricas en realidad son mejores de lo que se temía.

Dos sectores con expectativas muy bajas al inicio de la temporada de ganancias fueron el energético y el financiero, y vimos cómo la compresión de los márgenes de intereses netos y las inversiones de capital redujeron los márgenes de ganancias.

Es posible que no sea lo que los inversionistas quieren oír, al juzgar por las reacciones bastante moderadas de las cotizaciones bursátiles, pero los datos de ganancias fueron buenos en las áreas en las que el rendimiento de verdad se ha rezagado este año.

Cambiemos el enfoque y hablemos de las revisiones para el tercer trimestre, que han ido disminuyendo constantemente y ahora se sitúan en torno al 0.22 %.

Si se excluye a Amazon, la estimación cae a territorio de crecimiento negativo hasta el -0.39 %. En otras palabras, vamos camino de un cuarto trimestre consecutivo de crecimiento negativo, y nos dirigimos lentamente hacia una recesión económica.

Los únicos sectores en los que se observan revisiones positivas son los de servicios de comunicaciones, consumo discrecional y tecnología. No en vano, también son los que lideran el rendimiento del mercado con un amplio margen en lo que va de año.

Un rápido repaso a la situación de los consumidores y algunos datos anecdóticos de la temporada de ganancias del segundo trimestre muestran que se está empezando a observar cierto deterioro en el bienestar y el comportamiento de los consumidores.

Tanto Chipotle como Starbucks incumplieron las estimaciones de ventas, y luego Apple presentó ciertos resultados de ventas que apenas cumplieron las expectativas. Señalo estas tres empresas por una razón, porque forman parte de la vida cotidiana de los consumidores de ingresos medios y altos y, sin embargo, sus tendencias de ventas se están debilitando. Esto encaja con nuestra perspectiva de que se avecina una leve recesión. 

Si vemos el panorama general y analizamos las expectativas para lo que queda del año y a futuro, el consenso sigue esperando un crecimiento positivo del 7.6 % para el cuarto trimestre, un 1 % positivo para todo 2023 y un crecimiento de más del 12 % para 2024, lo que simplemente parece demasiado alto y optimista en general.

Creemos que esas estimaciones deben bajar, ya que el efecto retardado de los agresivos aumentos de las tasas de la Reserva Federal empieza a afectar el crecimiento de las ganancias, lo que debería llevar a los mercados a ceder parte de las ganancias de las que hemos disfrutado en lo que va de año.

El consenso de ganancias por acción del índice S&P 500 para los próximos 12 meses se sitúa en un máximo anual de aproximadamente $236 y a solo un par de puntos porcentuales del máximo histórico del verano pasado.

Seguimos pensando que las ganancias máximas y mínimas podrían disminuir hasta un 10 % a medida que nos adentramos en una leve recesión a fines de este año, por lo que queda un buen trecho a la baja.

Seguimos pensando que un retroceso de al menos entre el 10 % y el 15 % desde los niveles actuales parece adecuado, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades económicas a las que se enfrentan China y Europa, y el hecho de que la Reserva Federal aún no ha dado el visto bueno a un mayor endurecimiento de la política monetaria.

Aunque hemos visto una leve contracción de los múltiplos recientemente, con una relación precio-ganancias (P/E) futura de 19 veces, la valoración del mercado parece definitivamente estirada.

Si analizamos más detenidamente, los 10 primeros valores cotizan a una relación P/E futura superior a 31 veces, mientras que los 490 restantes lo hacen a unas 16 veces, lo que sigue estando por encima del promedio a largo plazo.

El mercado cree que esta vez es diferente, redoblando la apuesta por un escenario de no aterrizaje, pero a nosotros no nos convence, y por eso seguimos haciendo hincapié en la calidad.

Tanto si se trata de una recesión leve como de una ralentización prolongada del ciclo económico, nos gustan los valores que pueden hacer crecer las ganancias de forma constante en ese mundo de crecimiento lento.