Transcripción

Amanda Agati:  

En esta edición de Adding Alpha, subimos el volumen al máximo nivel con nuestro álbum del año mientras damos un vistazo a la temporada de ganancias del cuarto trimestre para cerrar el 2022 y damos un vistazo al panorama de ganancias de 2023.

Siempre digo que la temporada de ganancias es una de las cuatro épocas más maravillosas del año para los inversionistas. Es donde de verdad la teoría se pone a prueba en términos de los fundamentos del mercado y del precio o valor que los inversionistas han asignado a dichos fundamentos. Pero simplemente digamos que esta temporada de ganancias no ha sido tan maravillosa.

De hecho, ha sido un tanto desilusionante y decepcionante debido a los resultados y la orientación que se han observado hasta este punto. El crecimiento de las ganancias del índice S&P 500 se ubica aproximadamente en un 5 % negativo.

Si se excluye el sector de energía, en realidad el descenso es del 8.4 %. Y aunque el sector de energía es pequeño, en realidad sigue generando una enorme contribución al crecimiento general. Lo destacado es que se trata de la primera expectativa de crecimiento negativo de las ganancias desde 2019, si se excluyen los trimestres de recesión de 2020 generados por la pandemia.

En nuestra opinión, el tiempo de la recesión de ganancias empieza a correr con estos resultados trimestrales. La tasa de superación de las ganancias se ha ubicado muy por debajo de las expectativas. En la temporada de ganancias promedio, la tasa de superación media es de aproximadamente un 4.5 %, y aún así las sorpresas al alza en esta ocasión apenas se ubican en un 1.5 % aproximadamente, lo que supone un muy amplio margen de decepción.

Aunque se observaron revisiones negativas bastante considerables antes de que comenzara la temporada de ganancias, lo que esto de verdad nos indica es que aún no se han establecido expectativas lo suficientemente bajas; es decir, los analistas siguen siendo demasiado optimistas con respecto al panorama de crecimiento futuro.

Si reducimos la imagen y damos un vistazo al gráfico, las expectativas de crecimiento de las estimaciones de consenso siguen rondado un 3.4 % aproximadamente para 2023. Las revisiones deben continuar desplazándose a la baja desde este punto si nos vamos a dirigir a una recesión económica leve más adelante durante el año.

Si se observa el extremo izquierdo del gráfico hasta 2015 y 2016, la recesión de las ganancias en ese periodo en realidad fue provocada por las acciones de megacapitalización. En ese periodo, hicieron que las ganancias tuvieran un crecimiento del 20 por ciento o más, mientras el crecimiento general de las ganancias del índice S&P 500 permaneció estable. Y creo que lo importante en esta ocasión es que no estarán presentes para apoyar al mercado o compensarlo, y esto en realidad tiene
consecuencias importantes con respecto a cuánto podrían descender las ganancias en esta ocasión.

En un escenario de recesión leve, las ganancias normalmente disminuyen aproximadamente de un 10 % de su nivel máximo a su nivel mínimo. Pero las ganancias por acción de 2023 se siguen ubicando en $230 aproximadamente, o tan solo un 4 % aproximadamente fuera del nivel máximo. Según los cálculos, cuando menos
faltan 600 puntos básicos en términos de la desaceleración de la tasa de crecimiento a partir de ahí.

Basándonos en la rapidez con la están cayendo los principales indicadores económicos y, si la Fed no implementa una pausa eficazmente en su ciclo de ajuste, en efecto creemos que la disminución de las ganancias probablemente sea mayor al 10 %.

Con una relación PE futura de 18 veces, no se han fijado precios conforme a los niveles de valoración de recesión, lo que podría traducirse en un 10 o 15 % adicional a la baja respecto de los niveles actuales. Pero, ¿es ahí donde termina la historia? Esperemos que no.

Con ese panorama de ganancias desilusionante, naturalmente hemos estado recibiendo muchas preguntas con respecto a la forma del perfil de retornos del año. 

¿Es una W? ¿Es una U? ¿Es una raíz cuadrada? ¿Tiene forma de bañera? ¿Es una I mayúscula, es decir, descenderá en picada a partir de este punto? ¿Qué nos dice la bola de cristal sobre el trayecto futuro de los retornos?

En este caso, creemos que el 2023 probablemente será una historia de dos mitades. Ahora bien, no vayan a decir que mencioné que el punto de inflexión preciso de los mercados será el 30 de junio. Es más probable que se trate de un escenario de primera y segunda etapa. En todo caso, creemos que más bien será un entorno con retornos en forma de V, con una presión bastante variable a la baja durante la primera mitad, durante la cual la Fed se mantendrá firmemente en control, ajustando las condiciones financieras y enviándonos a una recesión en algún momento durante el segundo trimestre.

Después habrá una recuperación durante la segunda mitad cuando el mercado empiece a prever el final del ajuste de la Fed, la inflación empiece a controlarse un poco más y la recesión parezca ser más o menos leve o breve.

En este escenario, se esperaría que los múltiplos de valoración se recuperen en cierta medida, tal vez a razón de dos o tres puntos múltiples, en igualdad de condiciones. Por lo tanto, en ese entorno, podríamos arreglárnoslas para dosificar los bajos retornos positivos de un solo dígito durante el año, por lo que de verdad es importante observar que las revisiones de ganancias de 2023 empiecen a tocar fondo tan pronto como el final del primer trimestre.