Transcripción
Amanda Agati:
Se dice que las lluvias de abril traen consigo las flores de mayo. Por lo tanto, ¿ya pueden observarse indicios de recuperación en el mercado tras las intensas fluctuaciones de principios de abril? En esta edición de Adding Alpha, la esperanza “florece” mientras exploramos nuestro tema predilecto, las ganancias corporativas, y revisamos los resultados del primer trimestre a la fecha.
Tras concluir 2024 con un sólido resultado del 9 %, iniciamos este año con sólidas expectativas de crecimiento en ganancias, con un 13 % para el índice S&P 500 en 2025. Sin embargo, la incertidumbre de la política se apoderó rápidamente de los mercados, desencadenando el período más adverso de rectificaciones negativas en ganancias desde el inicio de la pandemia. Las expectativas de ganancias para el primer trimestre descendieron 500 puntos base, ubicándose en el 7 % en pocas semanas.
La temporada de ganancias del primer trimestre comenzó con expectativas sumamente bajas, dado que el impacto fundamental de las nuevas políticas arancelarias y comerciales anunciadas en el primer trimestre pareció ser poco relevante. Estos cambios requieren tiempo para integrarse en el sistema. En el corto plazo, ha tenido un impacto considerable en la confianza de los empresarios e inversionistas, lo cual se refleja en los indicadores derivados de encuestas más que en los datos concretos.
Hasta el momento de esta grabación, cerca del 65 % de las compañías del índice S&P 500 han presentado sus resultados correspondientes al primer trimestre. A primera vista, parece ser un trimestre sólido, justo cuando lo necesitábamos para aplacar las impresiones negativas. Merece, sin duda, una calificación de A, dado que el índice de crecimiento global muestra un incremento alentador de más del 12.8 % respecto al año anterior.
Los resultados positivos son alentadores, pues casi el 75 % de las compañías han superado las expectativas, y aún más notable es la sorpresa de más de 900 puntos base, alrededor del doble del promedio a largo plazo. El crecimiento de los ingresos brutos también muestra un sólido incremento del 4.8 %, con 10 de los 11 sectores contribuyendo a este resultado favorable.
Esto va más allá de una mera anécdota de “Las Siete Magníficas”, sobre todo después de los resultados poco alentadores de AAPL y AMZN. Los sectores de finanzas, atención médica y hasta el de servicios públicos están reportando un crecimiento en sus ganancias por acción de más del 13 %. Este es un claro indicio de la diversificación y solidez del mercado.
También cabe destacar que se perciben señales de ampliación en los márgenes de ganancia en distintos sectores. Aunque aún se encuentra a 25 puntos base por debajo del máximo histórico del 14 % alcanzado en 2021, en el entorno actual, esos márgenes están demostrando ser de alta solidez, lo que podría proporcionar cierto margen de protección ante un posible retorno de las presiones inflacionarias.
Delta Airlines fue la primera compañía en reportar sus resultados financieros antes de la apertura del mercado el día 9 de abril, y de inmediato retiró sus proyecciones ante la elevada incertidumbre de la política; anticipábamos que esto desencadenara una serie de acciones similares por otras compañías en el mercado. Por lo tanto, no es casualidad que el “Trump Put” (el respaldo de Trump al mercado) se anunciara más tarde ese mismo día. La pausa recíproca de 90 días en los aranceles, implementada el 9 de abril, fue absolutamente crucial para asegurar la estabilidad de las ganancias del primer trimestre, y probablemente también gran parte del segundo trimestre.
Y aunque todo esto suena prometedor, somos conscientes de los desafíos que aún podrían surgir. Las rectificaciones del segundo trimestre continúan a la baja, aunque no son tan drásticas como las del primer trimestre.
Por el momento, se espera que el crecimiento de las ganancias del índice S&P 500 sea de alrededor de un 9 % para el año 2025, pero existe un riesgo a la baja a menos que la incertidumbre de la política se disipe pronto.
Dado que las estimaciones para el año no han variado de forma considerable, los múltiplos de ganancias tampoco han experimentado una reducción considerable. Aunque parezca increíble, el indicador precio-ganancia futuro del índice S&P 500 solo ha caído unos 2 puntos desde su máximo histórico de 22 puntos el 19 de febrero, situándose actualmente en 20 puntos. En el punto más crítico de la corrección a la fecha, el indicador precio-ganancia se redujo en cuatro puntos, pero el repunte del 12.5 % desde los niveles más bajos alcanzados en 8 de abril sugiere que el mercado está anticipando que se trata de una alarma de crecimiento en estos niveles de valoración, y no necesariamente una recesión.
Las diez acciones de mayor capitalización del índice S&P 500 se están negociando a un precio-ganancia futuro de 26.7 puntos, en comparación con 19.2 puntos para el resto del índice. Por lo tanto, la corrección del mercado ha contribuido a estrechar ligeramente este margen, aunque sigue siendo considerable y seguirá siendo un factor determinante para el desempeño futuro del mercado en 2025.
Es necesario lograr avances relevantes en políticas que nos permitan disipar la incertidumbre política, mediante acuerdos comerciales, legislación fiscal, claridad presupuestaria y el límite de la deuda, entre otros, para contrarrestar las dificultades originadas por los aranceles y las políticas comerciales. Todavía es posible revertir esta situación, aunque el tiempo apremia. El día 9 de julio será crucial como punto de inflexión para los mercados.