Transcripción

Amanda Agati:  

Y así como si nada, llegó el momento de la edición de septiembre de Adding Alpha, el inicio de mi estación favorita, café con leche con especias de calabaza, las hojas empiezan a cambiar y, desde luego, la temporada de fútbol americano universitario. Pero antes de hablar de todas esas cosas divertidas, hoy quería compartir con ustedes algunos comentarios actualizados después del discurso que el presidente Powell dio en Jackson Hole.

Para empezar, el presidente Powell inició su discurso diciendo que sería más largo que el discurso de ocho minutos del año pasado, pero que el mensaje sería el mismo.

Para los inversionistas que recuerdan el discurso del año pasado, a todos se nos paró el corazón porque en ese entonces Powell hizo referencia a las dificultades que se presentarían para la economía y los mercados laborales debido al ajuste de las condiciones financieras a fin de controlar la inflación.

El índice S&P 500 tuvo un descenso abrupto durante el día y las tasas de interés aumentaron. El día en que se pronunció el discurso de este año se generó una reacción totalmente opuesta, pues el mercado presentó alzas y las tasas de interés bajaron, por lo que podría parecer que el discurso de Jackson Hole fue simplemente decepcionante, pero nosotros consideramos que sí tiene cierta relevancia en lo que fue un agresivo mensaje más que el mercado accionario parece estar desestimando.

Las acciones aún se encuentran posicionadas como si la Fed hubiese terminado de aumentar las tasas de interés y pudiera empezar a reducir las tasas a más tardar el segundo trimestre del próximo año.

La Fed eficazmente sacó adelante lo imposible después de 11 aumentos de tasas consecutivos, algo sin precedentes, y controló la inflación sin llevar la economía a una recesión.

Esta es la coyuntura “sin contracción”. Mientras tanto, los bonos siguen indicando una situación complicada. Una contracción está por venir con una curva de rendimiento abruptamente invertida, y el reciente pronunciamiento a la baja en las tasas a muy corto plazo.

Esta es la coyuntura de contracción marcada. Como sucede con muchas cosas, creemos que la verdad se ubica en alguna parte en el medio, y nuestro equipo de economía de PNC sigue esperando que se produzca una coyuntura con una contracción moderada y una recesión leve.

Creemos que el repunte de las acciones que se ha presentado desde marzo ha hecho una pausa, en primer lugar porque para nada hay un acuerdo con respecto a si la Fed deberá realizar ajustes adicionales a la política respecto de los niveles actuales y aún necesitamos varios puntos de datos adicionales para confirmar las tendencias inflacionarias. Y, en segundo lugar, porque estamos ingresando a un periodo estacional muy débil que puede ser particularmente agitado para los inversionistas.

A finales de julio, la confianza del inversionista AAII había pasado a un nivel altamente alcista y cíclico, lo que suele ser una señal bastante contraria. Y desde entonces, los factores técnicos se han estado revirtiendo, lo que sirve como confirmación adicional del cambio de la confianza de los inversionistas.

La amplitud del mercado jamás regresó al nivel máximo de noviembre pasado, las medidas de amplitud a largo plazo jamás recuperaron los niveles que tenían a principios de febrero, y el rendimiento sigue estando impulsado por un subconjunto muy pequeño de las compañías más grandes que de alguna manera se pueden beneficiar, ya sea de la coyuntura de crecimiento económico desacelerado o de la innovación de la inteligencia artificial.

Simplemente hay una enorme distinción entre los ganadores y los perdedores del rendimiento en este entorno. Y la relación precio-ganancias (P/E) futura de 18.5 veces del índice S&P 500 todavía mantiene un precio para una coyuntura sin contracción, reducciones de tasas y está ignorando el efecto rezagado de la rapidez con la que la Fed ha aumentado las tasas durante el último año más o menos.

En nuestra opinión, esta dinámica nos deja pensando que hay un margen de seguridad muy bajo integrado en las valoraciones actuales y estamos teniendo dificultades para encontrar catalizadores positivos importantes para justificar que este repunte siga adelante.

Por lo tanto, permanecemos en esta dinámica de tasas más altas durante más tiempo de la Fed, una tasa terminal posiblemente más alta de las que los inversionistas esperan y simplemente un ciclo de ajuste general más prolongado.

La Fed aún sigue en control y no ha indicado cuándo terminará su ciclo de aumentos de las tasas, lo que significa que la política monetaria y las condiciones financieras seguirán siendo restrictivas en el 2024.