Aspectos destacados:

  • Un reciente seminario web de PNC proporcionó un panorama económico para las empresas mientras se preparan para el 2023, así como una actualización sobre el rendimiento de las divisas, como el dólar estadounidense.
  • Los economistas predicen la posibilidad de una leve recesión a partir del segundo trimestre de 2023.
  • El sólido y continuo rendimiento del dólar estadounidense en 2023 dependerá de la política monetaria de la Reserva Federal.
  • Para administrar el riesgo del cambio de divisas, las empresas deben implementar políticas de cambio de divisas sólidas, así como la creación de coberturas naturales a nivel interno.
  • Las estrategias de opciones de cambio de divisas pueden ser útiles durante la volatilidad actual de los mercados. 

El pronóstico económico apunta a una leve recesión

El economista internacional sénior de PNC, Abbey Omodunbi, compartió que la economía parece dirigirse a una leve recesión a partir del segundo trimestre de 2023, la cual persistirá hasta el final del próximo año. Omodunbi mencionó el rápido aumento en la tasa de fondos federales como el principal impulsor de este panorama, y remarcó que la tasa había aumentado desde alrededor del 0 %, a principios de 2022, hasta alrededor del 4 % mientras el año llegaba a su final, con aumentos de tasa adicionales proyectados en el horizonte. Las mayores tasas de interés probablemente conduzcan a un crecimiento más lento en sectores sensibles a las tasas de interés, incluido el sector de viviendas y las inversiones de empresas.

Estos aumentos de tasas son la respuesta directa de la Reserva Federal para abordar de manera rápida a la creciente inflación que, según la perspectiva de Omodunbi, ya ha pasado su nivel máximo y alcanzará su objetivo del 2 % a más tardar para el segundo semestre de 2023. Remarcó que la inflación también sigue siendo una preocupación principal a nivel global, mientras que los bancos centrales del Reino Unido, Canadá, la eurozona y otras partes del mundo siguen el ejemplo de la Reserva Federal en cuanto al fuerte aumento de las tasas de interés.

Un dólar estadounidense fuerte en 2022

Tim McCarthy, director ejecutivo del equipo de comercialización de cambio de divisas de PNC, y Matt Machiko, operador de cambio de divisas, resaltaron que el dólar estadounidense tuvo un muy buen rendimiento en 2022, al alcanzar su máximo en 20 años en septiembre pasado. Los factores que contribuyeron a este crecimiento incluyeron el aumento de los rendimientos de bonos de los EE. UU., la escaza venta masiva de acciones y la gravitación hacia el dólar teniendo en cuenta el riesgo geopolítico.

Según la perspectiva de Machiko, el hecho de que esta fuerte posición continúe en 2023 depende de la política actual de la Reserva Federal en cuanto a la inflación. Si la inflación sigue siendo alta durante más tiempo, lo que significa que la Reserva Federal no pueda reducir las tasas de interés a corto plazo, el dólar probablemente continuará siendo resiliente. Si la Reserva Federal logra su meta de bajar la inflación antes de lo esperado, los recortes de la tasa de interés probablemente continúen, lo que puede significar que las operaciones en dólares disminuyan.

Otras divisas globales resultaron débiles respecto del dólar estadounidense en el 2022, incluida la libra esterlina, que tocó un mínimo histórico en septiembre pasado, y el euro que en julio pasado se comercializó por debajo de la paridad y marcó su nivel más bajo desde la inserción de la divisa. 

Cómo administrar el riesgo de cambio de divisas en mercados volátiles

Tiffany Hughes, especialista en cambio de divisas de PNC, resaltó que, si bien las condiciones de mercados con incertidumbre y volátiles pueden generar dificultades, existen pasos concretos que las empresas pueden adoptar para ayudar a administrar el riesgo del cambio de divisas.

El primer paso es implementar lo que Hughes considera la columna vertebral de cualquier programa de administración del riesgo: una política de cambio de divisas clara y definida. Ella enfatiza que puede ser tentador meterse en un programa de cobertura para protegerse contra la exposición en el mercado actual, es importante tener claridad en cuáles son los beneficios que ese programa podría ofrecer a una empresa. Determinar esto puede implicar obtener información de las partes interesadas clave dentro de la compañía, como los equipos de operaciones, para garantizar la aceptación y mitigar una posible fricción interna. Las compañías que ya tienen una política de cambio de divisas implementada deberían volver a evaluarla para asegurarse de que los parámetros de cobertura aún sean razonables para las necesidades empresariales particulares en las condiciones actuales del mercado.

Hughes afirmó que las empresas deberían también observar las maneras internas de reducir el riesgo por su propia cuenta, y estos enfoques pueden variar dependiendo del tamaño y la complejidad de la compañía. Para las entidades más pequeñas, un ejemplo de cobertura natural podría ser actualizar los procesos de facturación para que coincidan mejor con las cuentas por pagar y las cuentas por cobrar denominadas en la divisa del cambio de divisas. Las compañías más grandes podrían considerar generar una red multilateral para facilitar la liquidación de pagos entre compañías, ya que esto probablemente puede reducir el riesgo del cambio de divisas y los costos de transacción, así como ahorrar tiempo.

Una vez implementados los enfoques internos y la infraestructura para reducir el riesgo, el próximo paso es pensar en la cobertura, afirma Hughes, apuntando a las opciones de cambio de divisas como estrategias que deben considerarse en un mercado incierto. La teoría detrás de las opciones es que funcionan como un tipo de póliza de seguro para permitir que se adquiera tiempo para la recuperación del mercado y obtener potencialmente mejores tasas en el futuro. Ella resaltó que si bien el costo puede ser un freno para buscar opciones para algunas compañías, existen varias estructuras disponibles que pueden ayudar a satisfacer las necesidades de las empresas, que incluyen primas reducidas, primas con aplazamiento de pagos y estrategias de opción de costo cero.

Hughes también remarcó que las empresas que se encuentran en un impulso de mercado de divisas favorable en cuanto al costo de los bienes vendidos, como las que venden productos solo en los EE. UU. pero fabrican en China, podrían considerar contratos a plazo, ya que esta herramienta de cobertura puede ayudar a protegerse contra cambios de precios futuros.

Por último, administrar el riesgo del cambio de divisas es un proceso complejo, que se profundiza debido a las condiciones actuales del mercado, y las asociaciones fuertes con las instituciones financieras pueden desarrollar un rol importante para que las empresas puedan elaborar planes estratégicos diseñados a la medida de las necesidades específicas.

Listos para ayudar

PNC puede colaborar contigo para que puedas administrar el riesgo del cambio de divisas. Para obtener más información, póngase en contacto con su gerente de relaciones de PNC o haga clic aquí para contactarnos.