Los donantes de hoy son planificadores. Investigan, hacen preguntas y, lo que es más importante, esperan tener un verdadero impacto en la organización o misión benéfica que apoyan. Una estrategia de donaciones combinadas permite a los donantes combinar dos o más tipos de donaciones para maximizar su huella filantrópica.

Una estrategia de donaciones combinadas tiene el fin de: 

  • permitir a los donantes hacer realidad las metas benéficas actuales y prever los objetivos de legado futuros;
  • proteger su patrimonio adquirido para ellos y sus familias;
  • potencialmente generar ahorros de impuestos.

Una estrategia de donaciones combinadas puede ayudar a los donantes a alcanzar sus metas personales y filantrópicas. Las estrategias de donaciones combinadas pueden ser simples o complejas, dependiendo de las metas del donante. Por ejemplo: un donante que establece una meta de donación anual puede utilizar una donación diferida, como una anualidad de donaciones a organizaciones benéficas (CGA) o un fideicomiso benéfico de bienes remanentes (CRT), como vehículo de donación para generar deducciones en el impuesto sobre la renta y diversificar su cartera de valores, al tiempo que genera un nuevo flujo de ingresos. El remanente de la anualidad o del fideicomiso se destina a la organización benéfica como un legado de seguro de vida.

El mismo donante puede lograr fácilmente un impacto espectacular en su organización benéfica realizando una donación inmediata, como dinero en efectivo o títulos valorados, además de su donación anual planificada y su residuo. La donación inicial establece la contribución principal y el vehículo de donaciones planificadas genera nuevos ingresos disponibles que se utilizarán como contribuciones corrientes adicionales o para realizar los pagos de las primas de la póliza de seguro de vida. La combinación de los tres planes de donación hace que se puedan realizar donaciones importantes sin que el donante se vea sometido a una tensión excesiva. Esta estrategia puede ser especialmente eficaz en el caso de las campañas de capital cuando todo se establece como irrevocable. El camino hacia las grandes donaciones se hace más fluido y menos difícil de contemplar para el donante, mientras que la estrategia irrevocable alivia la preocupación de completar la donación.