Puntos de vista del Equipo de donación planificada de PNC

Si bien las anualidades de donaciones a entidades benéficas (CGA, por sus siglas en inglés) a menudo son una pequeña parte de los activos de una organización benéfica, estas pueden plantear desafíos de inversión debido a sus diferencias con otros tipos de activos, como los legados, que son activos a largo plazo de una organización benéfica. Cuando se determina la asignación de activos correcta, estas diferencias son aspectos clave.

Los legados son fondos permanentes que ofrecen apoyo a la organización benéfica a perpetuidad; una CGA es un contrato en virtud del cual una organización benéfica, a cambio de una transferencia de activos (dinero en efectivo, títulos negociables u otros activos), acuerda pagar un monto fijo de dinero a una o dos personas de por vida. La naturaleza contractual de las CGA elimina algunas de las flexibilidades que tienen los fondos de legados en términos de gastos. Con una CGA, la organización benéfica está obligada a realizar pagos fijos con la frecuencia establecida en el contrato inicial.

Objetivo de inversión

Una de las mayores diferencias entre las CGA y los legados es el objetivo de inversión de los activos. Los legados deben equilibrar la necesidad de beneficiarios actuales y futuros. Este equilibrio lleva a un objetivo de inversión de preservar el poder adquisitivo de los activos a un mínimo, el cual se equipara a la tasa de gasto del legado, más la inflación. Por ejemplo, si la dotación tiene una política de gasto del 4 % y la inflación es del 2 %, el objetivo de inversión debe ser del 6 % para conservar el poder de compra de los activos.

Una CGA es un contrato entre el donante y una organización benéfica. A cambio de la donación irrevocable del donante, dinero en efectivo, títulos u otros activos, la organización benéfica acuerda pagar a uno o dos pensionistas una suma fija cada año de por vida. Al fallecimiento de los pensionistas, el remanente pasará a la organización benéfica. Una vasta mayoría de organizaciones benéficas utiliza la tabla de tasas de CGA sugeridas del Consejo Estadounidense de Anualidades de Donaciones (ACGA, por sus siglas en inglés). Un supuesto clave en estas tasas es que las CGA tienen un residuo objetivo previsto (saldo restante dejado a la organización benéfica) del 50 % del valor original de la donación.

 

Infografía del objetivo de inversión

Fuente: PG Calc, Aspectos a considerar para los activos de anualidades de donaciones a entidades benéficas; PNC

Ve la versión accesible de esta infografía.

El supuesto de que el monto original de la donación se reducirá en el transcurso de la vida de la CGA normalmente lleva a retornos de inversión por debajo de lo esperado. Actualmente, el ACGA tiene un supuesto de retorno de inversión bruto (antes de gastos) del 3.75 % con vigencia el 1ro de julio de 2020. Desde luego, cada donación tendrá su propia experiencia, influenciada por la longevidad del beneficiario y los retornos de inversión en el transcurso de la duración de la donación.

Plazo previsto

Al igual que los fondos permanentes, las dotaciones tienen un horizonte temporal a perpetuidad, mientras que las CGA tienen un horizonte temporal mucho más corto, con base en la expectativa de vida del donante, que a menudo es de 10 a 12 años. Si bien hemos visto en algunos de nuestros clientes una inclinación hacia los horizontes temporales más largos cuando se dirigen a donantes más jóvenes, las expectativas de vida promedio aún rondan los 12 años, con base en el análisis de PNC Institutional Asset Management® de clientes que realizan donaciones planificadas. Esto puede no ser necesariamente un periodo corto, si no que haya menos tiempo de recuperación frente a un horizonte temporal infinito.

Tasa de desembolso

Otra característica de las CGA es el monto de desembolso fijo más alto, frente a la política de gastos de un legado. A menudo, los legados tienen una tasa de desembolso fija del 4 al 6 % del valor del mercado, lo que permite que el monto de desembolso fluctúe con respecto al valor de mercado. En su lugar, las CGA pagan un monto de dinero fijo, sin importar el valor de mercado actual. 

Con base en la encuesta del ACGA de 2017, la edad promedio de un pensionista cuando realiza una donación es de 79 años. Al utilizar las tasas vigentes al 1ro de julio de 2020, un donante de 79 años de edad recibiría el 6.2 % del monto de la donación inicial anualmente.[1] Por ejemplo, si el donante establece una CGA con una donación de $10,000, el ingreso que recibiría el beneficiario sería de $620 por año (con base en las tasas sugeridas por el ACGA) durante el resto de su vida, sin importar si el valor de mercado permanece en $10,000, o si aumenta o disminuye. Además, es común que los valores de mercado disminuyan con el transcurso del tiempo, ya que el ACGA proyecta un residuo del 50 %, lo que lleva a que la tasa de desembolso efectiva (anualidad por año/valor de mercado actual) aumente con el transcurso del tiempo). No es inusual ver tasas de desembolso actuales de más del 10 %, y entre nuestra base de clientes, esa tasa de desembolso promedia alrededor del 9.6 % al 31 de diciembre de 2019. Esta tasa de desembolso fija y más alta lleva a valores de mercado que son más susceptibles a disminuciones marcadas cuando se confrontan con la volatilidad. Como resultado, la oportunidad y la volatilidad importan más con las CGA que con otros tipos de activos que brindan un monto de desembolso más bajo y variable.

Restricciones reglamentarias

Por último, las CGA pueden encuadrarse en restricciones reglamentarias más estrictas que los legados. Muchos estados tienen disposiciones estatales específicas para las CGA; puede encontrarse una guía útil sobre disposiciones estatales específicas en el sitio web de ACGA, [2] las cuales detallan la postura de cada estado con respecto a la regulación. Si bien existen algunos estados silenciosos en lo que respecta al asunto y otros que requieren únicamente una notificación inicial sobre la emisión de las CGA, un pequeño número requiere disposiciones adicionales con por lo menos una inscripción inicial ante el estado. Para aquellos estados con un mayor nivel de regulación, es común requerir una cuenta de reserva de anualidad de donación dedicada y muchos requieren un informe anual sobre dicha cuenta de reserva. Afortunadamente, la mayoría de los estados han ido en dirección al estándar de Inversionista prudente para la inversión de la cuenta de reserva de la CGA, si bien California y Florida continúan teniendo restricciones de inversión que limitan los capitales a un máximo del 50 % en la cuenta de reserva. Además, si bien muchos estados "ignoran" los fondos subyacentes, California no lo hace y requiere que la parte de ingreso fijo de la reserva se invierta en bonos individuales, de acuerdo con el ACGA.

Resumen

Las características únicas de las CGA requieren una aproximación consciente para establecer objetivos adecuados de asignación de activos para cada programa de CGA. Para citar un fragmento de las Mejores prácticas del ACGA introducidas en la 28.° Conferencia sobre anualidades de donaciones, "Por lo general, los activos de reserva deben invertirse de manera más conservadora que el legado general y deben permanecer más líquidos que el legado general".

Para obtener más información, por favor, ponte en contacto con tu representante de PNC.

VERSIÓN ACCESIBLE DE LA INFOGRAFÍA

El proceso:

1. Transfieres dinero en efectivo, títulos u otros bienes a la organización benéfica.

2. Recibes una deducción de impuesto a la renta y puedes ahorrar el impuesto sobre ganancias de capital. La organización benéfica te paga un monto fijo cada año a ti, o a cualquier persona que nombres, de por vida. Normalmente, una parte de estos pagos se encuentra libre de impuestos. 

3. Cuando termina la anualidad de donación, el capital restante pasa a la organización benéfica.