Una junta directiva que funciona correctamente sirve de guía para una organización. Ofrece orientación estratégica, contrata a los altos ejecutivos, protege los intereses de los donantes, dirige la organización hacia una vía de sostenibilidad financiera a largo plazo y garantiza que se mantenga fiel a la misión. Debido a estas responsabilidades de suma importancia, es indispensable tener una junta directiva comprometida. Sin embargo, no es raro que los líderes de las organizaciones sin fines de lucro mencionen que su junta directiva tiene dificultades con el compromiso. Si bien es posible que haya muchas personas a quienes les apasiona su misión, no todos tienen la capacidad de servir en calidad de miembro de la junta directiva que se involucre activamente.  Estos son nueve consejos para promover el compromiso, la participación y la asistencia de parte de su junta directiva.

1. Proporcionar una descripción del puesto

Una descripción escrita del puesto debe detallar las expectativas referentes a la asistencia a las reuniones, las contribuciones financieras, la participación en comités y cuestiones por el estilo. Disponga que cada miembro de la junta directiva firme esto anualmente. 

2. Crear un formulario de compromiso

Cree un formulario en el que cada miembro de la junta directiva exprese por escrito qué planes tiene para apoyar a la organización durante el año. Idealmente, debe dar detalles de cuánto pretende donar y qué planes tiene para apoyar los esfuerzos de recaudación de fondos, así como la función de voluntariado que ocupará. Al final del año, pídale a la junta directiva que revise sus compromisos declarados como una forma de promover la responsabilidad. 

3. Realizar una evaluación de la junta directiva

El comité ejecutivo o de gobierno debe dirigir a la junta directiva en una autoevaluación de su rendimiento, compromiso y conformación (aspectos demográficos y habilidades). Pedir a la junta directiva que reflexione sobre sus fortalezas y áreas de oportunidad anualmente, o cuando menos cada dos o tres años, es una mejor práctica que puede resultar esclarecedora. 

4. Implementar mandatos para la junta directiva

Los mandatos de la junta directiva son un sello distintivo del gobierno sólido de las organizaciones sin fines de lucro. Estos ofrecen tanto a los miembros de la junta directiva como a la organización la oportunidad de evaluar si el cargo sigue siendo mutuamente beneficioso. La capacidad de un miembro de la junta directiva podría cambiar, así como podrían cambiar las necesidades de la organización. El final de un mandato puede brindar a la organización la oportunidad de contratar a la siguiente generación de líderes. Algunas juntas directivas ofrecen un período de descanso a los miembros de la junta que se encuentran al corriente de sus obligaciones. Por ejemplo, después de ocupar dos mandatos de tres años, un miembro de la junta directiva se retiraría de la junta y tendría la opción de volver a incorporarse, sujeto a una votación, después de un año. Mientras tanto, podría participar como miembro de un comité o en otra función de voluntariado.

5. Considerar una junta/asociación de apoyo, exalumnos o asesoramiento

Estas son muy buenas opciones para quienes quieren apoyar a la organización pero no pueden establecer un compromiso con los requisitos de los miembros de la junta directiva. Asegúrese de proporcionar una descripción clara de las expectativas (reuniones, donaciones, eventos, comunicaciones, capacidad para influir en las decisiones de la organización, etc.) con las que la junta directiva y el personal se puedan comprometer razonablemente. Antes de su implementación, debe considerar firmemente la capacidad para administrar este grupo. Podría ser algo tan sencillo como una asamblea extraordinaria al final del año o un reconocimiento en su sitio web, boletín o evento de gala. 

6. Determinar el mejor tipo de reunión para su junta directiva 

Considere si la asistencia presencial a las reuniones de la junta directiva es un requisito o una condición ideal o si no es indispensable. Las reuniones virtuales probablemente aumenten la participación, aunque pueden parecer desarticuladas si algunos asisten presencialmente y otros de forma virtual. 

7. Adoptar una política de reuniones virtuales

Adopte una política de reuniones virtuales que exija que los miembros notifiquen por escrito al presidente y al director ejecutivo antes de cada reunión si no podrán asistir de forma presencial o si simplemente no asistirán. La política debe promover que los asistentes virtuales permanezcan a la vista de la cámara y participen. 

8. Planificar los horarios de las reuniones de la junta de forma estratégica

Asegúrese de que los horarios y lugares de las reuniones de su junta directiva sean razonables para quienes tienen hijos pequeños y empleos de oficina. Si alguna persona no asiste con regularidad, considere preguntarle si el horario y el lugar de la reunión de la junta directiva representan un obstáculo. De lo contrario, pregúntele cuáles son los obstáculos que le impiden asistir de forma presencial. 

9. Llevar un control de la asistencia a las reuniones de la junta directiva

Genere una hoja de cálculo en la que se lleve el control de la asistencia de los miembros de la junta directiva a las reuniones y distribúyala en las actas de asamblea cada mes para promover la responsabilidad.

Si desea conversar más sobre los consejos para promover el compromiso de la junta directiva, crear comités de la junta, planificar la sucesión de la junta o abordar otros temas referentes a las juntas directivas de las organizaciones sin fines de lucro, póngase en contacto con el Grupo de estrategia y soluciones para organizaciones sin fines de lucro de PNC Institutional Asset Management® en IAMNonprofitStrategy@pnc.com.