- Genere resiliencia financiera al crear un fondo para emergencias, revisar su presupuesto con regularidad y explorar oportunidades de ingresos secundarios.
- Utilice la cobertura de seguro, el mantenimiento preventivo y la reducción de deudas para minimizar el impacto de los gastos imprevistos.
- Considere las opciones de préstamos responsables, como las tarjetas de crédito, los préstamos personales o las líneas de crédito, para solventar los costos urgentes cuando los ahorros no sean suficientes.
Para varias personas es complicado ahorrar dinero. A medida que los precios aumentan, los presupuestos personales se ajustan cada vez más, lo que hace que sea incluso más difícil guardar dinero para la habitual “época de las vacas flacas”. De hecho, más del 40 % de los hogares estadounidenses no tienen reservados cuando menos $1,000 para cubrir el costo de una emergencia.[1]
Establecer un fondo para emergencias es una manera de prepararse para afrontar los gastos imprevistos. Aún así, el seguro, los préstamos e incluso la prevención también pueden ayudarle a enfrentar las épocas financieras difíciles y los gastos por única ocasión elevados.
Ejemplos de costos imprevistos
Los costos imprevistos pueden presentarse de varias formas. Normalmente son considerables y no se pueden solventar con su presupuesto regular. Los ejemplos de costos imprevistos incluyen:
- Los gastos costosos de la casa, como un techo dañado o una caldera averiada.
- Las averías y reparaciones del automóvil.
- Los gastos médicos por lesiones o enfermedades graves.
- Los daños provocados por desastres naturales.
- La pérdida de empleo o el desempleo temporal.
Maneras sencillas para empezar a establecer un fondo para emergencias
Establecer un fondo para emergencias requiere tiempo y planificación. Incluso si solo puede reservar una pequeña cantidad al principio, los ahorros constantes pueden marcar una diferencia significativa con el tiempo. La clave es empezar con pasos manejables que se ajusten a su presupuesto actual y generar impulso poco a poco. Al separar su fondo para emergencias de sus gastos diarios, automatizar las contribuciones y sacar el máximo provecho de las ganancias inesperadas ocasionales, puede ser capaz de crear una reserva que aumente poco a poco y esté lista cuando usted más la necesite.
1. Abra una cuenta de ahorros separada
Comience abriendo una cuenta de ahorros separada, de preferencia una cuenta de ahorros high-yield o una cuenta money market, de tal manera que su fondo para emergencias genere intereses mientras pueda seguir accediendo a él.
2. Automatice sus ahorros
Establezca transferencias automáticas desde su cuenta de cheques, incluso por cantidades pequeñas de $10 o $20 a la semana, que le ayuden a ahorrar de forma constante sin tener que pensar en ello.
3. Aumente las contribuciones con el tiempo
Una vez que adquiera el hábito de hacer contribuciones, busque maneras de aumentar la cantidad. Redirija el costo de una suscripción cancelada o un pequeño gasto semanal a su fondo, o deposite una parte de cualquier ganancia inesperada, por ejemplo, un reembolso de impuestos o una bonificación, directamente en su cuenta de ahorros.
4. Utilice el depósito directo cuando sea posible
Si su empleador ofrece depósitos directos, considere solicitar que una parte de cada pago de salario sea enviada directamente a la cuenta de su fondo para emergencias. Esto le ayuda a evitar la tentación de gastar el dinero antes de ahorrarlo.
5. Establezca una meta realista y reponga el fondo según sea necesario
Aunque lo ideal es trabajar para acumular el equivalente a tres o seis meses de gastos básicos, no se desanime si dicha meta parece lejana. Enfóquese en generar impulso, reponer el fondo si necesita utilizarlo y hacer contribuciones constantes según lo permita su presupuesto.
Administrar las deudas y aumentar los ingresos le ayuda a ahorrar
Aumentar sus ingresos o disminuir sus gastos y deudas son muy buenas maneras de ayudar a liberar espacio en su presupuesto y empezar a ahorrar. Reducir las deudas existentes puede liberar más espacio en su presupuesto mensual para emergencias. Las estrategias como hacer un pago mayor al mínimo en las tarjetas de crédito, consolidar las deudas con intereses elevados o negociar tasas de interés más bajas pueden ayudar. Al mismo tiempo, explorar oportunidades de ingresos secundarios, como el trabajo autónomo, el trabajo a medio tiempo y la venta de artículos que ya no use, puede generar un flujo de caja adicional para los ahorros o gastos urgentes.
La prevención es fundamental
El mantenimiento regular de la casa o el automóvil, las revisiones de salud de rutina y tomar decisiones para un estilo de vida saludable pueden ayudar a evitar emergencias costosas. Desde luego, nadie es capaz de evitar por completo los gastos imprevistos, pero tomar ciertas medidas para resolver los problemas mientras siguen siendo menores puede ayudar a evitar problemas mayores más adelante.
La función que el seguro tiene en la planificación de gastos imprevistos
Dado que puede ser difícil generar ahorros suficientes para cubrir los gastos imprevistos, especialmente ante la situación económica actual, es bueno tener un plan de respaldo en caso de que surja la necesidad.
Contar con un seguro adecuado, ya sea con cobertura de salud, para mascotas, vivienda o discapacidad, puede ayudar a reducir el impacto financiero cuando suceda un imprevisto. Es importante comprender lo que cubre su seguro y tener los ahorros suficientes para cubrir cualquier copago que aún podría ser necesario.
Opciones de préstamos para gastos imprevistos
Si no tiene los ahorros suficientes para cubrir un gasto urgente, quizás deba considerar solicitar dinero prestado.
La situación financiera de cada persona es única, pero hay algunos consejos de crédito que pueden ayudarle a navegar los siguientes pasos. Tenga en cuenta que la tasa de interés y el monto de su préstamo o línea de crédito pueden variar dependiendo de su situación crediticia individual y del producto que elija, por lo que debe asegurarse de comparar opciones antes de tomar una decisión:
- Tarjeta de crédito: si tiene una necesidad inmediata, por ejemplo, una reparación importante de su automóvil o una reparación pequeña de su casa que no puede esperar, una opción es pagar con una tarjeta de crédito. Si tiene la cantidad suficiente de crédito disponible en una tarjeta que ya tiene en su billetera, esta es una solución que podría ayudarle a realizar esas reparaciones rápidamente. También le brinda la opción de pagar esa deuda tan pronto como tenga dinero en efectivo disponible u optar por liquidarla con el tiempo si así lo prefiere. Tenga en cuenta que se podrían acumular cargos por intereses si mantiene el saldo de mes a mes en su cuenta de tarjeta de crédito.
- Aumento de límite de crédito: Si sus tarjetas de crédito actuales no tienen disponible el saldo suficiente, considere solicitar el aumento de su límite de crédito de una o varias de sus tarjetas actuales.
- Préstamo personal a plazo: si necesita un monto de préstamo específico, considere un préstamo personal a plazo. O bien, si tiene una casa y tiene liquidez disponible, investigue la posibilidad de obtener un préstamo con garantía hipotecaria. En cualquiera de los casos, la opción de préstamo a plazo normalmente ofrece una tasa de interés fija y un monto de pago mensual fijo. Esta opción le permite solicitar en préstamo la cantidad que necesita en una suma global y liquidarla durante un periodo de tiempo designado.
- Línea de crédito: si necesita la flexibilidad para acceder continuamente a un monto de crédito, una línea de crédito puede ser una opción a tener en cuenta. Ya sea con una línea de crédito personal o una línea de crédito con garantía hipotecaria, puede volver a utilizar su línea de crédito hasta por el monto del límite de crédito aprobado a medida que la amortiza sin la necesidad de volver a solicitarla o esperar los fondos. Esta opción puede ser útil para administrar gastos indeterminados con el tiempo, como los costos de atención médica constante o las reparaciones constantes del hogar.
Cómo puede prepararse para emergencias, incluso si no puede ahorrar.
Aunque todos estos consejos de préstamos e ingresos pueden ser útiles para enfrentar una necesidad financiera inmediata, también podrían ser útiles para prepararse para la próxima emergencia. Si realiza una o todas estas acciones ahora, se encontrará en una mejor posición:
- Debe asegurarse de tener crédito disponible en sus tarjetas de crédito actuales, o bien, solicitar una nueva tarjeta de crédito que pueda asignar para gastos de emergencia, en caso de ser posible.
- Considere establecer un préstamo personal a plazo, una línea de crédito o una línea de crédito con garantía hipotecaria para cubrir las emergencias que son muy costosas.
- Sea consciente de las áreas en las que puede reducir su presupuesto. Incluso si decide no eliminar los gastos que no son importantes, puede resultar útil saber cuáles partidas se pueden reducir fácilmente y cuánto dinero se podría ahorrar.
- También es útil recordar que quizás tenga otros ahorros a los que podría acceder además de su cuenta de ahorros. Si tiene el hábito de invertir en el plan 401(k) de su compañía, o si tiene un plan en el que ha invertido anteriormente, quizás pueda utilizar esos fondos en caso de una emergencia. Dependiendo de cómo utilice los fondos, se puede considerar que realizó un retiro o un préstamo. Deberá hablar con el administrador de los fondos o con el equipo de recursos humanos de su compañía para obtener detalles referentes a su cuenta específica.