Tener su propio consultorio odontológico puede crear una oportunidad para lograr una autonomía incluso mayor al tener una mayor participación en las decisiones de atención de los pacientes y poder definir su propio horario de trabajo.

Si está meditando la pregunta de si debe adquirir un consultorio, ya sea al comprar una participación parcial de un consultorio (grupo) o comprar la participación total de otro consultorio, usted ya se encuentra en una posición de ventaja al considerar sus opciones. Sin embargo, la logística de la administración de un consultorio puede ser compleja y diversa. Aquí explicamos algunas de las ventajas y desventajas de la adquisición de un consultorio odontológico, y cómo comenzar el proceso para ser dueño de su propio consultorio.

Compra de participación parcial (buy-in) o compra de participación total (buy-out)

Las compras de participación parcial y las compras de participación total son dos tipos de adquisiciones que están disponibles. La transición de los consultorios odontológicos no son iniciativas universales, por lo que deberá comprender las diferencias entre los dos tipos a medida que evalúa tantos sus metas profesionales como sus necesidades financieras.

  • Compra de participación parcial (buy-in): Compra de participación parcial de un consultorio existente
  • Compra de participación total (buy-out): Compra total de un consultorio existente

Análisis en detalle de las compras de participación parcial

Las compras de participación parcial son una opción verdadera y comprobada si usted pretende ajustar la línea temporal y la organización necesarias para cumplir sus metas financieras y profesionales. Las fases de una compra de participación parcial podrían ocurrir de la siguiente manera:

  • Fase inicial (asociado)
  • Fase intermedia (socio) 
  • Fase final, en la que la compra de participación parcial se convierte en una compra de participación total (y el antiguo dentista abandona el consultorio)

Si usted valora las oportunidades de tutoría, este modelo podría ser una buena opción para usted. De manera alternativa, usted podría realizar la compra de una participación parcial de un consultorio en grupo sin concluir la fase final, pero teniendo la expectativa de formar una sociedad. Esta es una opción confiable para los dentistas que desean tener flexibilidad en su consultorio, así como la capacidad de compartir los riesgos o responsabilidades con los demás dentistas o socios.

Algunas de las desventajas de la compra de participación parcial son evidentes al analizar la otra cara. Un consultorio en grupo implica ciertas concesiones. Compartir riesgos y responsabilidades implica compartir las decisiones y posiblemente que las propias sean ignoradas. Dependiendo de su personalidad, compartir las decisiones podría dar una sensación de que las opciones son limitadas, o bien, podría ser una excelente oportunidad para delegar.

La dinámica interpersonal puede ser otro desafío de las compras de participación parcial. Al igual que en cualquier asociación empresarial, una compra de participación parcial requiere que todos los socios se esfuercen para establecer una relación de trabajo compatible no solo en lo referente a elevar las tareas y responsabilidades, sino también las responsabilidades financieras, como un pago inicial y los impuestos. Por lo tanto, usted deberá tener una idea clara de sus valores y factores personales a medida que comienza a explorar sus opciones.

Análisis en detalle de las compras de participación total

La logística de la apertura de un consultorio nuevo es compleja y variada. Los dentistas que abren un consultorio nuevo se están estableciendo y están creando un consultorio desde cero. Desde los aspectos prácticos de encontrar una ubicación y amueblarla hasta generar una base de clientes, dicho emprendimiento puede implicar mucho tiempo y costos.

Una compra de participación total significa que un dentista compra un consultorio establecido, el cual tiene una base fija de pacientes, lo que supone una ventaja de cierta manera en comparación con abrir un consultorio nuevo. Al comprar un consultorio existente, el nuevo dentista está comprando un flujo de ingresos del dentista que se va, algo que ofrece valor actual y futuro.[1]

Una compra de participación total es una muy buena opción si usted se siente preparado para manejar un nivel más alto de riesgo y responsabilidad por sí solo sin tener que sufrir el dolor de cabeza que implica abrir un consultorio completamente nuevo. Una obvia desventaja de una compra de participación total es que todo ese poder de toma de decisiones viene acompañado de todas las responsabilidades en calidad de profesional que está a cargo de las finanzas, la reputación y otros factores de la empresa.

Medítelo

Ya sea que usted elija la compra de participación parcial o la compra de participación total, la decisión de convertirse en propietario implica una reflexión seria. Convertirse en propietario de un consultorio es un emprendimiento a largo plazo, uno que según muchos dentistas es verdaderamente gratificante, por lo que es importante que usted cuente con la capacidad personal y financiera para asumir sus metas profesionales.

¿Está listo para obtener más información sobre la adquisición de un consultorio odontológico? Consulte los demás artículos de la serie:  

Pormenores de la adquisición de un consultorio odontológico: Cómo encontrar un consultorio que esté a la venta
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