• La planificación de sucesión debe iniciar mucho antes de la jubilación para poder prepararse para emergencias, facilitar la transición fluida de los directivos y evitar la toma de decisiones apresuradas bajo presión.
  • Los propietarios pueden elegir entre varias rutas de sucesión, por ejemplo, ventas a terceros, transferencias familiares, compras por parte de la gerencia o planes de propiedad de acciones para empleados (ESOP, por sus siglas en inglés), cada una de las cuales presenta diferentes beneficios y desafíos.
  • Un plan de sucesión sólido incluye la valoración de la empresa, el desarrollo de los directivos, la estructuración legal y financiera, la planificación de impuestos y una comunicación clara con las partes interesadas.

Únicamente entre el 20 y el 30 % de los propietarios de empresas que desean vender su compañía lo hacen de forma exitosa, lo que deja hasta el 80 % de ellos sin una ruta clara para recolectar su riqueza.[1] Su familia o herederos podrían verse obligados a vender la empresa bajo coerción y ser timados con respecto al valor de la compañía que han construido.

Un plan de sucesión estratégicamente diseñado garantiza la continuidad comercial y conserva el valor. Además de facilitar la transición de los propietarios y asegurar su legado, la planificación de sucesión ayuda a proteger los empleos, mantener la confianza de los clientes, conservar el valor de la empresa y manejar la exposición tributaria. Este artículo revisa los principales componentes de un plan de sucesión sólido, las herramientas financieras para respaldar una transición fluida y cómo un socio bancario de confianza puede ayudar a proteger su legado y preparar a su compañía para el éxito a largo plazo.

Cuándo debe empezar la planificación de sucesión

Varios propietarios de empresas cometen el error de planificar su sucesión hasta que se están acercando a la jubilación. Sin embargo, la planificación de sucesión no solo tiene que ver con la jubilación. También debe preparar a su compañía para diversos escenarios, que incluyen emergencias imprevistas (p. ej., problemas de salud personales o recesiones económicas) u oportunidades estratégicas, como una compra anticipada. Garantiza la continuidad para sus empleados, clientes y proveedores, de tal manera que tengan claridad sobre el siguiente paso si hay un cambio de liderazgo.

Debe empezar la planificación de sucesión tan pronto como sea posible, antes de que crea que la necesita. Tener una base sólida le permite preparar a los sucesores y modificar el plan de sucesión a medida que cambian las circunstancias para evitar tomar decisiones impulsivas bajo presión.

“Nadie se prepara para el día en que el fallecimiento, una discapacidad o incluso el divorcio ponga de cabeza a una empresa”, dice Eido Walny, fundador de Walny Legal Group, un bufete de abogados tipo boutique de planificación patrimonial con sede en Milwaukee. “Entonces, el mejor momento para planificar esos eventos es antes de que se conviertan en realidad. Esto es especialmente cierto si hay varios propietarios en la empresa. “Es importante planificar con anticipación para evitar quedar accidentalmente asociado con el excónyuge de alguien o incluso los hijos de dicha persona”.[2]

Rutas de sucesión para los propietarios de pequeñas empresas

Existen varias rutas de sucesión comunes para los propietarios de pequeñas empresas. Este es un resumen de sus ventajas y desventajas:

  • Vender a un comprador externo, como otro empresario, una firma de capital privado o un adquiriente estratégico. Esta ruta a menudo genera el precio de venta más alto. Sin embargo, es posible que lleve más tiempo encontrar al comprador adecuado, y usted debe ser consciente de las desalineaciones culturales que podrían afectar a los empleados y clientes.
  • Transferir la titularidad a un familiar o heredero. Esta vía es la mejor en cuestiones de conservar el legado familiar y puede ofrecer ventajas fiscales si cuenta con la estructuración adecuada. Sin embargo, debe considerar los conflictos familiares potenciales y la posibilidad de que los sucesores quizás no estén interesados en dirigir la compañía o no posean las habilidades para hacerlo.
  • Vender a socios actuales o al equipo gerencial. Transferir la titularidad a directivos de confianza dentro de la compañía aumenta las probabilidades de una transición fluida, ya que los compradores están familiarizados con la cultura y las operaciones de la empresa. Sin embargo, el financiamiento puede ser más complicado si no se cuenta con capital externo.
  • Crear un plan de propiedad de acciones para empleados. Este método le permite vender la compañía a los empleados a través de un fideicomiso financiado por las ganancias de la compañía. Esta ruta motiva a los empleados y fomenta la lealtad al mismo, además de brindarle un tratamiento fiscal favorable para usted. Sin embargo, su constitución puede ser compleja y costosa si no se cuenta con el asesoramiento adecuado.

Principales componentes de un plan de sucesión

Un plan de sucesión sólido implica mucho más que designar quién dirigirá la empresa tras su salida. Esta hoja de ruta estructurada debe proteger el valor, minimizar las interrupciones y asegurar una transición fluida. Estos son los principales componentes a incluir:

Valoración de la empresa

Trabaje con un profesional para tasar el valor de los activos, el flujo de caja y el potencial de crecimiento de su compañía. También debe abordar las prioridades de los compradores, que incluyen los ingresos recurrentes, las capacidades digitales, las tendencias del mercado y la resiliencia operativa. 

Transición de liderazgo

Considere cómo identificará, capacitará y orientará a su sucesor y al equipo directivo de este. Este proceso lleva tiempo, pero la inversión vale la pena ya que ayuda a asegurar la continuidad comercial.  

Estructuración legal y financiera

Implemente los acuerdos de titularidad, compraventa y accionista/asociación pertinentes a fin de proteger sus intereses. Realice la planificación de sucesión e impuestos y elabore un poder notarial duradero para cubrir lo básico.

Eficiencia fiscal vs. valoración

La mayoría de las empresas maximizan los gastos deducibles y minimizan las ganancias durante los períodos normales para generar eficiencia fiscal. Sin embargo, esta estrategia puede resultar contraproducente al intentar vender la compañía, ya que los estados financieros con menores ganancias impiden que un comprador externo presente una oferta por el valor real de la empresa.

“Los compradores revisan los antecedentes financieros de la empresa. Una planificación de sucesión eficaz significa que el propietario de la empresa dejará de dirigir la empresa motivado por la eficiencia fiscal y comenzará a enfocarse en hacer crecer su valor, incluso si eso significa pagar impuestos más elevados”, menciona Walny. “Preparar los estados financieros históricos lleva tiempo. Es por eso que la planificación de sucesión debe comenzar con bastante anticipación”.

Cronograma y metas

Incluya un cronograma específico con metas viables en su plan de sucesión. Por ejemplo, indique cuándo el sucesor asumirá más responsabilidades, cuándo obtendrá el financiamiento y cuándo se producirá la transferencia de titularidad. 

Plan de comunicación

Describa cómo y cuándo informará a los empleados, clientes, proveedores, prestamistas y demás partes interesadas sobre la transición para mantener la transparencia y generar confianza.

Aspectos financieros a considerar en la planificación de sucesión

Una preparación financiera cuidadosa es indispensable para que la transición sea fluida. Esto es lo que debe tener en cuenta en su plan de sucesión:

  • Financiar una compra. Los familiares, socios o directivos clave a menudo necesitan financiamiento para adquirir una empresa. El financiamiento bancario, que incluye préstamos a plazos o préstamos respaldados por la SBA, puede ayudar a los compradores internos sin agotar los recursos de la compañía. 
  • Manejar las consecuencias fiscales. La sucesión puede desencadenar eventos impositivos significativos para los compradores y vendedores, lo que tiene el potencial de mermar el valor de la venta. Considere estructuras fiscalmente eficientes, como ventas a plazos, fideicomisos o planes de propiedad accionaria para empleados (ESOP), a fin de reducir la carga tributaria. 
  • Preparar a la empresa en términos financieros. Una compañía que tiene estados financieros organizados, flujos de caja sólidos y deudas reducidas es más atractiva para cualquier comprador y prestamista. Su plan debe optimizar las operaciones, diversificar los flujos de ingresos y asegurar la elaboración de informes financieros precisos y transparentes.
  • Generar liquidez sin perjudicar las operaciones. Si bien es posible que necesite la liquidez de la venta para financiar su jubilación o nuevos emprendimientos, retirar una cantidad excesiva de efectivo en poco tiempo puede debilitar a la compañía. Como alternativa, considere una adquisición escalonada, acuerdos de ganancias futuras o el financiamiento del vendedor para lograr el equilibrio adecuado.

Cómo un profesional bancario de confianza puede ayudarle a planificar su sucesión

Contar con el financiamiento adecuado en el momento oportuno es crucial para que la transición de titularidad sea fluida. Un profesional bancario con experiencia que comprenda las necesidades de las pequeñas empresas puede ayudarle a enfrentar este proceso con los servicios y herramientas adecuados. Por ejemplo, PNC ofrece acceso a profesionales dedicados de banca empresarial y planificación de sucesión para guiarlo en los aspectos clave de la estructuración de su empresa y el financiamiento, maximizando así las ganancias a la vez que minimiza los riesgos.

Su banquero dedicado puede brindarle asesoramiento con respecto a los préstamos de la SBA y los préstamos a plazos para ayudar a financiar compras internas o adquisiciones externas, reduciendo el impacto financiero que se genera en las operaciones diarias de la compañía. Puede acceder a las soluciones de administración de tesorería y de flujo de caja para ayudar a optimizar la salud financiera de su compañía, haciéndola más atractiva para los compradores. Además, su socio bancario puede proporcionar recursos de valoración para ayudar a establecer expectativas realistas y mejorar su posición en una negociación. 

Empiece su planificación de sucesión hoy mismo

La planificación de sucesión no debe ser una tarea que se posponga para “algún día”. Los cambios imprevistos o las nuevas oportunidades pueden significar que la transición podría ocurrir antes de lo que prevé. La buena noticia es que el proceso no tiene por qué ser abrumador. Empezar anticipadamente, identificar la ruta de sucesión, implementar las estructuras financieras y legales adecuadas y contar con el asesoramiento financiero y las herramientas adecuadas le ayudarán a preservar el valor de su empresa y su legado.

En PNC, apoyamos a los propietarios de pequeñas empresas con asesoramiento, soluciones de préstamos a plazos y herramientas de tesorería. Permítanos ayudarle a diseñar una estrategia de transición que respalde sus metas financieras y prepare a su empresa para el éxito futuro. Obtenga más información sobre nuestras soluciones de planificación de sucesión empresarial y programe una reunión con un banquero empresarial dedicado para analizar su plan.