Tener un buen crédito significa que has sido responsable en cuanto a la administración de tus finanzas relacionadas con el pago de tus facturas (p. ej. alquiler, servicios, teléfono), el uso de tarjetas de crédito, la realización de los pagos de tus préstamos, etc. El cumplimiento de tus obligaciones ante tus acreedores se refleja en tu informe de crédito, el cual incluye el historial de tu actividad financiera, así como tu puntaje de crédito, el cual es un número de tres dígitos asignado por cada una de las tres principales agencias de informe de crédito (Equifax, TransUnion y Experian) como referencia rápida para que los prestamistas decidan si deben o no otorgarte un crédito o préstamo.

Tener buen crédito puede suponer una muy buena ventaja, ya que te puede ayudar a calificar para obtener mejores tarjetas de crédito, financiamiento para un teléfono inteligente, un préstamo para automóvil o un préstamo hipotecario con una tasa de interés favorable, un contrato de arrendamiento o mejores tasas de seguros para automóvil. ¿Cuál es la mejor manera para establecer ese buen crédito? Aplica un enfoque estratégico en cuanto al uso de tu crédito y desarrolla buenos hábitos financieros.

Cómo empezar a establecer crédito

Cuanto más pronto empieces a establecer crédito, mejor. Existen varias maneras para hacerlo mientras estás en la universidad. Estas son unas cuantas ideas:

Empieza a hacer pagos mensuales en tus préstamos estudiantiles. Si bien es verdad que no tienes la obligación de pagar tus préstamos estudiantiles si no hasta después de haberte graduado, hacer pagos con regularidad mientras estás en la universidad y durante el período de gracia posterior a la graduación te ayuda no solo a obtener una ventaja inicial con respecto a la liquidación de dichos préstamos, sino que también te da la oportunidad de empezar tu historial crediticio con un registro de pagos constantes y oportunos. Los prestamistas y las agencias de crédito se darán cuenta desde el principio que eres un prestatario responsable.

Conviértete en un usuario de tarjeta autorizado. Ser designado como usuario autorizado de una tarjeta de crédito que esté a nombre de tu padre/madre o tutor puede ser una muy buena manera para que empieces a establecer tu crédito. Las compañías de tarjetas de crédito comúnmente reportan todas las actividades del titular de la tarjeta a las agencias de crédito, por lo que, siempre y cuando el titular primario de la tarjeta realice pagos oportunos y constantes, sus acciones también te beneficiarán a ti. Sin embargo, ten en cuenta que cualquier pago que no se realice o cualquier saldo que no sea liquidado podría afectar tu crédito de manera negativa, por lo que debes tener cuidado al momento de considerar la persona cuya tarjeta vayas a firmar.

Obtén una tarjeta de crédito propia. Una vez que hayas establecido cierto historial positivo y que te sientas cómodo con el proceso de usar y pagar tu parte de la tarjeta de crédito compartida, quizás debas considerar solicitar una tarjeta propia. Existen muchos tipos diferentes de tarjetas de crédito, por lo que debes investigar para identificar la que sea adecuada para ti. Busca tarjetas que ofrezcan tasas de interés más bajas, cargos anuales bajos o nulos y políticas de pago que sean claras y fáciles de entender. Algunos bancos ofrecen tarjetas de crédito creadas específicamente para estudiantes que no tienen historial crediticio o que tienen muy poco historial crediticio, y algunos ofrecen tarjetas de crédito garantizadas que funcionan como tarjetas de débito al tiempo que contribuyen al establecimiento de tu crédito. 

Establece cuentas nuevas, por ejemplo, de teléfono, alquiler o servicios, a tu nombre. Incluso si tu padre/madre o tutor es cofirmante o ayuda con los pagos, pon las cuentas a tu nombre, siempre y cuando tengas la seguridad de poder cumplir con las obligaciones de dichas cuentas. Si bien los pagos de alquiler por lo general no se informan a las agencias de crédito, algunos arrendadores ofrecen acceso a compañías que realizan dichos informes en tu nombre (por un cargo), de manera que los pagos de alquiler realizados puntualmente te ayuden a establecer tu crédito.

Cómo mantener tu buen crédito

Ahora que ya has comenzado a establecer un buen crédito, estos son algunos consejos para mantenerlo en buen estado.

Gasta de manera responsable. Asegúrate de usar tu tarjeta de crédito únicamente para las compras que sabes que podrás liquidar a fin de mes. Trátala como si fuera una tarjeta de débito, es decir, solo gasta el dinero que sabes que tienes disponible, a fin de evitar que se acumule un saldo. Usar tu tarjeta para realizar compras pequeñas ocasionales te ayudará a mantener tu cuenta activa y en buenas condiciones.

Paga a tiempo. Un puntaje de crédito sólido se establece mediante conductas constantes y positivas. Es posible que los pagos atrasados o no realizados, ya sea correspondientes a una tarjeta de crédito, préstamo, factura de servicios o incluso una multa de tránsito sean reportados a las agencias de crédito, por lo que debes dar prioridad a pagar todas las facturas a tiempo. Configura pagos electrónicos automáticos cuando puedas hacerlo, o configura alertas que te recuerden cuando vaya a vencer una factura.

Conoce tu puntaje de crédito. Una vez al año, puedes solicitar un informe de crédito gratuito de Equifax, Experian y TransUnion sin que eso afecte tu crédito. Dichos informes te pueden ayudar a identificar cualquier área problemática que necesites abordar. Visita annualcreditreport.com para solicitar tus informes.